Artículo de Investigación
Las exportaciones y el crecimiento económico en Colombia 1994-2010*
Exports and economic growth in Colombia 1994-2010
Willyam Cáceres Rodríguez**
* Este artículo es resultado de la investigación realizada por el autor con el propósito de optar al título de magísteren Economía, UPTC-UNAL.
** Profesor asistente de la Universidad Antonio Nariño. Bogotá, Colombia. Correo electrónico: cacer70@yahoo.com
Fecha de recepción: 25 de febrero de 2013 Fecha de aprobación: 29 de mayo de 2013
Resumen
Este trabajo examina el rol de las exportaciones en el crecimiento económico de Colombia, enmarcado en el periodo post apertura económica, que va desde mediados de la década de los noventa, del siglo pasado, hasta los últimos diez años de la presente década. Los resultados obtenidos indican ausencia de causalidad entre las distintas categorías de exportaciones que se utilizaron (exportaciones primarias e industriales) y el producto neto de exportaciones. Sin embargo, el modelo también arroja un efecto positivo entre las importaciones de bienes de capital y el producto, que aunado, igualmente a una relación positiva entre el producto y las exportaciones manufactureras, permite presumir que el crecimiento de las exportaciones, ha permitido, indirectamente, a través de las adquisición de divisas, financiar la compra de bienes de capital necesarios para la ampliación del producto.
Palabras clave: crecimiento económico, exportaciones, liberalización, exportaciones de manufacturas, cambio de divisas, importaciones.
Clasificación JEL: F43, F10, P45, F29, F31, F10
Abstract
This paper examines the role of exports in the economic growth of Colombia, set in the post economic liberalization period, which began from mid-nineties of the last century, until the last ten years of this decade. The obtained results indicate no causality between the different categories of exports that were used (primary and industrial exports), and net exports. However, the model also shows a positive effect between imports of capital goods and the product, whichjoined equally to a positive relationship between the product and manufacturing exports, permit to presume that the export growth, has led, indirectly through the acquisition of foreign exchange to finance the purchase of capital goods needed for expansion of the product.
Keywords: Economic growth, exports, liberalization, manufacturing exports, foreign exchange, imports.
JEL Classification: JEL: F43, F10, P45, F29, F31, F10
INTRODUCCIÓN
Hoy en día, ningún país está totalmente cerrado al comercio internacional, ya que no podría disfrutar de las ventajas que implica el intercambio. Aspectos relacionados con las diferencias en la estructura productiva, en la relación de precios, al igual que en la dotación de recursos, en la disponibilidad de factores productivos, en variaciones de los niveles de tecnología, motivan la respuesta a un mayor comercio internacional entre países. Desde tiempo atrás, Adam Smith y David Ricardo presentaron argumentos sólidos en favor del comercio entre naciones, los cuales se reflejan en mayores tasas de crecimiento, de empleo y de ingreso.
La literatura económica señala que los países más abiertos al comercio internacional tienden a tener mayores tasas de crecimiento. La eliminación de barreras al comercio y la aplicación de políticas comerciales que faciliten, tanto las compras de bienes del extranjero, como la venta de productos, se ha convertido en una constante en las prioridades de las distintas naciones. Autores como Kaldor (1976), Kalecki (1977) y Thirlwall (2003), entre otros, señalan la importancia que tienen las exportaciones y el sector externo en el crecimiento a largo plazo de las naciones.
Los modelos de crecimiento endógeno han incluido dentro de sus argumentos, las variables de política comercial para explicar las mayores tasas de crecimiento económico. Tal es el caso de las exportaciones, ya que estas permiten no solamente la adquisición de divisas para la financiación de las importaciones, sino que también ejercen efectos indirectos relacionados con una mayor productividad del sector transable, con mayores economías de escala y de especialización, derivadas de la ampliación de los mercados internacionales; además de la existencia de un mayor contacto con la economía mundial y con exigencias de competitividad que asumen las actividades exportadoras (externalidades positivas).
En este contexto y dada la disminución en la dinámica del crecimiento económico, gran número de países latinoamericanos, entre ellos Colombia, iniciaron un proceso de crecimiento basado en la apertura externa, abandonando de esta forma las políticas proteccionistas imperantes por más de medio siglo. El país dejó atrás el modelo de sustitución de importaciones y se volcó hacia uno de inserción más dinámico en los mercados internacionales.
Pese al consenso generalizado en torno a las bondades del comercio en el crecimiento económico, el país sigue presentando una estructura exportadora poco diversificada, dependiente en gran medida de las ventajas en recursos naturales, con baja participación en el producto y a medio camino en el tema de internacionalización de su economía. Dada esta situación, el objetivo del presente trabajo se centra en verificar el cumplimiento de la hipótesis de crecimiento basado en el incremento de las exportaciones Export-led Growth (ELG, por sus siglas en inglés), para Colombia, con información trimestral, desde mediados de la década de los noventa del siglo pasado hasta la primera década del presente siglo.
El documento está dividido en cuatro capítulos. En el primero se presentan los fundamentos teóricos que soportan el rol del comercio en el crecimiento económico; en el segundo capítulo se hace una revisión de los estudios que tratan el papel del sector externo (especialmente de las exportaciones) en el crecimiento, en el contexto nacional e internacional; en el tercero se analiza el comportamiento y la dinámica del sector exportador y su relación con el crecimiento Colombiano; en el capítulo cuarto se muestran los resultados econométricos sobre la relación entre exportaciones y crecimiento económico para Colombia. Por último, se presentan algunas conclusiones.
LAS EXPORTACIONES Y LA TEORÍA ECONÓMICA DEL CRECIMIENTO
Aspectos preliminares
El comercio cumple un papel importante en el crecimiento de una nación. No todos los países cuentan con la misma dotación de recursos, ni con el conocimiento y destreza para producir todos los bienes y servicios que necesitan, luego el intercambio se presenta como un medio eficaz para superar dichas limitaciones, haciendo posible la adquisición y disfrute de una amplia variedad de bienes y servicios.
De hecho, en el presente, ningún país está totalmente cerrado al comercio internacional, ya que no podría disfrutar de las ventajas que implica el intercambio.
Aspectos relacionados con las diferencias en dotación de recursos, en la disponibilidad de factores productivos, en variaciones de los niveles de tecnología, entre otros, motivan la respuesta a un mayor comercio internacional. Desde tiempo atrás, Adam Smith presentó argumentos sólidos en favor del comercio entre naciones. Hoy se conocen como las "ventajas absolutas", que posteriormente fueron ampliadas por David Ricardo en las llamadas "ventajas relativas", las cuales tratan de dar explicación a las relaciones de intercambio de bienes entre países.
En un sistema de comercio perfectamente libre, cada país, naturalmente, dedica su capital y trabajo a los empleos que le son más beneficiosos. Esta tendencia a la ventaja individual está admirablemente relacionada con el bien universal del mundo. Estimulando la industria, recompensando la laboriosidad y utilizando más eficazmente las facultades peculiares conferidas por la Naturaleza, distribuye el trabajo más eficazmente y más económicamente; y a la vez, aumentando la masa general de producciones, difunde el beneficio general y une, por medio de los lazos del interés y el intercambio, la sociedad universal de las naciones de todo el mundo civilizado. Este principio es el que determina que el vino se produzca en Francia y Portugal, que el trigo se cultive en América y en Polinia y que la ferretería y otros artículos se manufacturen en Inglaterra. (Ricardo, 1985, p.138-139)
Los mayores o menores beneficios y ganancias que puede obtener un país del comercio internacional, dependen tanto de la oferta exportable como de la demanda externa por la producción nacional que tengan los demás países. Las naciones que tienen, por ejemplo, mayor dotación de recursos, tienen la posibilidad de producir a menores costos. El nivel tecnológico y la disponibilidad de capital, ejercen gran influencia sobre la estructura productiva, facilitando o restringiendo la producción de bienes con menores costos relativos. Igualmente se pueden obtener ventajas para comerciar a través de las políticas comerciales diseñadas en el interior de los países, a fin de hacer más competitiva la producción local de bienes y servicios con destino al mercado exterior.
Las exportaciones hacen parte del producto de un país, por tanto contribuyen al aumento del mismo, reflejándose en un mayor ingreso para algunos sectores de la población, los cuales tienden a incrementar sus niveles de consumo y ahorro doméstico y de esta manera, estimulan la producción y el empleo en actividades específicas asociadas no solamente al sector exportador, sino a sectores productores de bienes para el consumo interno.
La teoría del crecimiento económico
En la teoría del crecimiento económico, la versión neoclásica ha sido una de las más difundidas e influyentes, para entender las diferencias de ingreso y riqueza entre las distintas economías del mundo. La formulación inicial hecha por Solow a finales de los años cincuenta del siglo pasado, parte de una función de producción agregada, cuyos componentes más importantes para explicar el crecimiento de estado estacionario tenían que ver con el progreso técnico y la fuerza laboral.
El modelo de crecimiento de Solow (...) tiene una implicación muy fuerte. La tasa de largo plazo de crecimiento estacionario de la producción está determinada en su totalidad por la tasa de progreso técnico exógeno más la tasa de crecimiento de la fuerza laboral. Adicionalmente, (...) la tasa de progreso técnico es una variable exógena que no está conectada con el comportamiento del ahorro o con las políticas económicas. (Corbo, 1996, p.55)
Sin embargo, la evidencia empírica realizada en varios países en la década de los sesenta y setenta cuestionó dicho modelo, ya que se pensaba que la explicación del crecimiento requería variables diferentes a las relacionadas con la mera acumulación de factores.
De tal suerte que entra en escena una serie de modelos de crecimiento endógeno que trataron de explicar las causas del crecimiento de un país con variables relacionadas con la política económica en sus diferentes ámbitos, por ejemplo, las políticas públicas, el capital humano, la innovación y el papel de la política comercial, aspecto este que es objeto de estudio del presente trabajo, especialmente observando el rol de las exportaciones en el crecimiento.
En esta línea, se referencian los modelos de crecimiento que incluyen variables relacionadas con la política comercial y su incidencia en el crecimiento. Rojas, López y Jiménez (1997) destacan los trabajos pioneros de Balassa, Krueger, Feder, Bhagwati, Romer y más recientemente, Grossman y Helpman, los cuales resaltan la expansión del comercio internacional y las políticas de apertura en pro de un mayor crecimiento. No obstante los resultados empíricos, en este tipo de trabajos no son concluyentes.
Una amplia gama de trabajos realizados sugiere que no es posible derivar conclusiones generales de la relación entre las políticas comerciales y el crecimiento económico de un país, puesto que, dependiendo de la estructura del modelo, del origen del crecimiento y de la dotación y condiciones iniciales de las economías bajo análisis, las restricciones al comercio podrían o no reducir el crecimiento económico. (Rojas, López & Jiménez, 1997, p.5)
Las exportaciones y el crecimiento. Consideraciones teóricas
Los análisis que desde la teoría económica vinculan el crecimiento económico con el comercio internacional han sido prolíficos y de muy diversa índole. En tal sentido, la preocupación de los teóricos y gestores de política económica, desde vieja data, se centró en la necesidad de propender a un mayor y rápido crecimiento sostenido de las economías, en aspectos claves como el empleo, la producción, el ingreso per cápita, entre otros.
Adam Smith (1776) pudo observar las limitaciones que tenía el mercado interno como vía para incrementar la acumulación de capital. Por tanto, ve en el comercio exterior los posibles beneficios para aquellas naciones que lo practican. De tal manera que tanto las importaciones como las exportaciones son mecanismos que se deben utilizar con el ánimo de aumentar la riqueza y bienestar de los habitantes de una nación1.
En contraste con los modelos de crecimiento de corte neoclásico2, donde las variables relevantes para el crecimiento hacen referencia a los factores productivos, desarrollos teóricos del lado de la demanda afirman que el crecimiento económico es impulsado por factores relacionados con esta. Los enfoques de corte poskeynesiano y estructuralista asumen como supuesto básico que las economías capitalistas operan con ciertos niveles de recursos productivos ociosos, especialmente los relacionados con la poca absorción de mano de obra y subutilización de la capacidad instalada.
En la literatura económica sobre modelos de crecimiento endógeno se le da un papel importante al comercio exterior y, sobre todo, a las exportaciones manufactureras, capaces de generar incrementos en la demanda agregada y por ende en el PIB (Thirwall, 2003). Estas teorías suponen que las productividades marginales de los factores de producción empleados en las actividades orientadas al sector externo son mayores a las que se podrían obtener en los demás sectores no transables de la economía.
Fue particularmente Nicholas Kaldor, uno de los primeros economistas en evidenciar a través de estudios empíricos para países desarrollados, como el sector manufacturero tiene efectos importantes sobre toda la economía, en la medida en que propende al crecimiento de los demás sectores y eleva la productividad de todas las actividades económicas.
El énfasis dado a la demanda, más que a la oferta, como determinante importante del crecimiento económico, es evidente en Kaldor.
Desde el punto de vista de cualquier centro de industria particular (utilizo este término a propósito, en lugar del de "país"), el crecimiento de la demanda "externa" es en parte el resultado de la mayor "penetración del mercado" (lo que significa ganancias comerciales obtenidas a costa de los productores de otros centros industriales o de empresas pequeñas "pre capitalistas") y en parte refleja el mayor poder de compra del sector agrícola debido a un aumento de la productividad agrícola y al aumento consiguiente del excedente vendible en el mercado. (...) Contra la opinión tradicional que atribuyó la tasa de desarrollo industrial de Inglaterra a la tasa de ahorro y de acumulación de capital, y a la tasa de progreso técnico debida a la invención y la innovación, pruebas más recientes tienden a sugerir que el crecimiento industrial de Inglaterra se originó en las exportaciones desde una fecha muy temprana. (Kaldor, 1976, p.61)
Por su parte, Kalecki (1977) atribuye al comercio exterior, un destacado papel en el crecimiento económico. Un país debe propender a obtener un saldo positivo en su balanza comercial. Por tanto, dicho saldo se consigue cuando la diferencia entre el valor de las exportaciones y el valor de las importaciones sea positiva para el país en cuestión. El incremento positivo del saldo en el comercio exterior se deberá utilizar en la inversión productiva que estimule el crecimiento de la producción nacional3.
Las teorías del crecimiento económico, enfocadas por el lado de la demanda, de corte keynesiano, dan una importancia crucial a los componentes de la demanda y en especial al rol que cumplen las exportaciones en el proceso de crecimiento. Esta idea la desarrolla ampliamente Thirlwall (2003, p.84-85) en la siguiente argumentación:
Las exportaciones difieren de los otros componentes de la demanda en tres aspectos importantes. Primero, las exportaciones son el único componente verdadero de la demanda autónoma en un sistema económico, en el sentido de que la demanda proviene de fuera del sistema. Segundo, las exportaciones son el único componente de la demanda que puede financiar los requerimientos de importaciones para el crecimiento. Si no hay ingresos de exportación para financiar el contenido importado de los otros componentes del gasto, entonces la demanda deberá ser restringida. En este aspecto, las exportaciones son de gran significado si el equilibrio de la cuenta corriente de la balanza de pagos es un requerimiento a largo plazo. El tercer aspecto importante de las exportaciones es que las importaciones (facilitadas por aquellas) pueden ser más productivas que los recursos nacionales debido a que ciertos bienes básicos necesarios para el desarrollo (como los bienes de capital) no son producidos internamente. Éste es el argumento desde la oferta para el crecimiento inducido por las exportaciones.
Una variante interesante dentro de los modelos de crecimiento dirigido por las exportaciones, y su protagonismo como generadoras de círculos virtuosos, y el papel que la demanda tiene en el crecimiento del producto y éste en el progreso técnico, la desarrolló Anthony Thirlwall, al introducir la noción de que la balanza de pagos establece un límite a la tasa de expansión del producto a largo plazo (Ocegueda, 2003).
Por su parte, la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL, 2004) señala varios argumentos teóricos importantes a favor del papel que juegan las exportaciones en el crecimiento económico de un país. Entre otras razones se destacan: una primera recalca que las exportaciones permiten que un país adquiera un determinado nivel de divisas, las cuales son relevantes para la expansión económica, ya que vía importaciones (especialmente, insumos intermedios y bienes de capital no producidos internamente) se logra robustecer la actividad económica. Este argumento se conoce en la literatura como restricción externa, el cual es estudiado en la llamada ley de Thirlwall.
Un segundo aspecto habla sobre el incremento en la productividad media de la economía, dada una mayor reasignación de recursos hacia actividades y empresas con mayor productividad. Las empresas exportadoras son potenciales generadoras de externalidades positivas en el interior de la economía, ya que estas deben exponerse mayormente a la competencia internacional y estar continuamente innovando tanto en tecnología como en recursos. El tercer aspecto implica la existencia de mayor contacto con la economía mundial y con exigencias de competitividad que asumen las actividades exportadoras y sus proveedores (externalidades positivas). Tal efecto será mayor, cuanto más diferenciado sea el producto y la capacidad del aparato productivo para asimilar el aprendizaje de las firmas exportadoras.
LOS ANÁLISIS SOBRE EXPORTACIONES Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: UNA REVISIÓN
Revisión del análisis sobre exportaciones y crecimiento económico en el ámbito internacional
Los estudios estadísticos referidos a la relación entre comercio (exportaciones especialmente) y crecimiento económico en América latina y otros países en el mundo, no son concluyentes en afirmar que se dé tal relación empíricamente. Dependiendo de la metodología utilizada, los resultados varían. Así, por ejemplo, cuando se toman estudios a través de datos panel, sí se evidencia que el comercio y principalmente las exportaciones sean el motor de crecimiento; sin embargo, para estudios de series temporales para países individuales los resultados son menos alentadores (Van den Berg, 1996).
Gran parte de los trabajos que vinculan a las exportaciones con el crecimiento económico parten principalmente de una función típica de producción. La idea es incorporar dentro de la función de producción agregada a las exportaciones, ya que estas impulsan el proceso de crecimiento, incrementan la productividad total de los factores (Balassa, 1978; Grossman & Helpman, 1991; Feder, 1982; Esfahani, 1991). Las exportaciones logran una mayor transferencia tecnológica sobre otros sectores de la economía en la medida en que logran una mayor eficiencia productiva, una utilización plena de la capacidad productiva, además de aprovechar las economías de escala (Helpman & krugman, 1985).
En cuanto a los análisis empíricos, Feder (1982) estudió el crecimiento de las exportaciones y su relación con el crecimiento de la economía. Este autor utiliza un modelo de crecimiento orientado por las exportaciones. La idea básica subyacente habla sobre los supuestos de externalidades entre sectores y diferenciales de productividad; es decir, que el sector exportable (expuesto a la competencia externa), genera una serie de externalidades positivas sobre los otros sectores de la economía, por ejemplo, a través de trasferencia tecnológica, mayor utilización de la capacidad instalada, técnicas más óptimas de gerencia etc.
Dixon y Thirlwall (1975) formalizan su modelo en los cuatro cuadrantes del eje cartesiano donde explicitan las variables básicas relacionadas con el crecimiento de las exportaciones, la productividad y las externalidades y, el producto interno bruto y una relación de precios relativos, en un llamado círculo virtuoso, donde interactúan los diferentes sectores económicos.
Es de destacar que para el caso de la evidencia empírica chilena, las exportaciones sí desempeñan el rol de motor de crecimiento estimulando la expansión de los sectores domésticos no exportadores. En Chile, concluye el estudio, las exportaciones cumplen este papel en un ámbito de apertura económica (García et al, 1996). A conclusiones similares llega Agosín (1999) para la evidencia chilena, en el sentido de que las exportaciones son la causa principal del crecimiento económico de esta nación.
En contraste, el estudio de Cuadros (2000) para México, señala que hay ausencia de causalidad entre las diferentes categorías de exportaciones y el producto neto, para el período 19831997. Sin embargo, el estudio también evidenció una relación positiva entre crecimiento de las importaciones totales y de bienes de capital, que influyeron positivamente en el producto. En décadas más recientes, dados los avances en técnicas econométricas, se han refinado aún más las metodologías tendientes a comprobar la hipótesis de crecimiento liderado por exportaciones. Awokuse (2003) aplicó pruebas de raíces unitarias, pruebas de cointegración de Johansen y causalidad de Granger utilizando modelos de corrección de error y vectores autorregresivos, para datos de series de tiempo trimestrales del período 1960 hasta el 2000 en el Canadá.
En un estudio para la India, Sharma y Panagiotidis (2004) reexaminan la relación entre exportaciones y crecimiento, es decir la hipótesis ELD para el período 1971-2001. Utilizaron como referencia el modelo de Feder (1982) para investigar la relación entre exportaciones y crecimiento.
El análisis sobre exportaciones y crecimiento económico en Colombia
En la evidencia empírica para Colombia, el estudio de Fernando Mesa (1994) retoma el modelo de Feder (1982), modificado por Esfehani (1991) donde se explica el crecimiento económico por la contribución de los factores productivos (capital y trabajo), además por los bienes importados intermedios y domésticos, y las ganancias obtenidas por el sector de no transables al sector de exportables. Algunas de las conclusiones a las que llega Mesa hacen referencia a la relación que existe entre el crecimiento de la productividad total de los factores asociado al crecimiento de las exportaciones.
El Grupo de Estudios de Crecimiento Económico -GRECO- del Banco de la República, observó con un ejercicio de causalidad de Granger si se cumplía la hipótesis de si el crecimiento del PIB colombiano causó el crecimiento de las exportaciones o si, por el contrario, el crecimiento de las exportaciones fue causa del crecimiento del PIB. Del estudio se concluye que:
(...) para todo el siglo, se pueden rechazar las hipótesis según las cuales no hubo causalidad en ningún sentido, máxime si nos ceñimos a los resultados de las pruebas realizadas con el número óptimo de rezagos; en otros términos, de estas pruebas se deduce que pudo haber causalidad en ambas direcciones. (Banco de la República &Greco, 2002, p. 270)
Alonso y Patiño (2007) investigan la validez de la hipótesis de crecimiento económico basado en el incremento de las exportaciones, utilizando un modelo VAR, donde incluyen el PIB departamental, las exportaciones departamentales, la tasa de cambio real y la producción nacional como variables de control. Encuentran que la relación causal es en dirección contraria, es decir, de la producción a las exportaciones, no hallando evidencia empírica a favor de la hipótesis de crecimiento liderado por exportaciones (Export-led Growth) ni en el nivel departamental ni en el nacional.
Igualmente se destaca el trabajo de García y Quevedo (2005), quienes relacionan el crecimiento económico a largo plazo con el sector externo. Utilizando un enfoque keynesiano, de demanda, dan comprobación de la ley de Thirlwall para la economía Colombiana en el período 1952-2000. Dicha ley establece que el ritmo de crecimiento de la economía depende del ritmo de crecimiento del sector exportador, de tal forma que si se presentan déficits comerciales crónicos es posible que se deriven en desequilibrios en la balanza de pagos, generando en el largo plazo límites al crecimiento económico. Los autores concluyen que el crecimiento económico a largo plazo estuvo determinado especialmente por la tasa de crecimiento de las exportaciones, las elasticidades ingreso y precio de la demanda de importaciones, y la tasa de cambio real.
DINÁMICA DE LAS EXPORTACIONES Y EL CRECIMIENTO EN COLOMBIA
Las exportaciones y el crecimiento del producto interno bruto 1994-2010
Pese a las reformas económicas adoptadas por el Estado desde mediados de los años ochenta y puestas en práctica en los primeros años de la década del noventa, con el ánimo de encaminar la economía por sendas de alto crecimiento económico, el desempeño del producto interno bruto fue poco satisfactorio.
Para el período comprendido entre 1994 y el año 2010 (hasta el tercer trimestre), el crecimiento promedio solo fue del 3% (Tabla 1 y Gráfica 1).Para lo corrido de la década del noventa, el crecimiento del PIB se ubicó en 1,9%, donde se destaca la profunda recesión (1998-1999) sufrida por la economía colombiana en su historia reciente. Según Ocampo (2005), las bajas tasas de crecimiento obedecieron a una expansión del endeudamiento tanto interno como externo que se plasmó en un creciente gasto público y privado. Este último aumentó dramáticamente en una cifra equivalente a 24.7 puntos del PIB entre 1 991 y 1 997. El excesivo endeudamiento de la economía provocó incrementos de la tasa de interés y revaluación del tipo de cambio.
Desde el año 2000 y hasta el segundo trimestre del 2010, la economía creció un 4,1%, cifra apenas comparable con la registrada en la década de los años ochenta. Para Cárdenas (2005), la desaceleración del crecimiento económico coincide, en general, con la pérdida de dinamismo de la industria y la agricultura, que sin despreciar el crecimiento de la minería y los servicios, su aporte ha sido insuficiente para impulsar el aparato productivo.
Por su parte, el crecimiento de las exportaciones y su papel en el crecimiento económico no ha sido el esperado, apenas un crecimiento del 6,4% para el período de estudio (Tabla 1).
Dicha dinámica no ha respondido a las expectativas creadas en el comienzo del proceso de la apertura económica. La participación de las exportaciones totales dentro del PIB para el año 1994 ascendió a un 8,9%, registro que se incrementó en forma importante para el año 2009 en un 14,1% (Tabla 2). En un estudio de Villar y Esguerra (2007) se observa que al calcular la evolución del índice de exportaciones/PIB, en valores constantes, la economía colombiana mantiene una actividad exportadora menor, en términos relativos, en la actualidad, a la que presentaba en los años treinta y cincuenta del siglo pasado. Resultado llamativo, máxime cuando en esa época predominaba el modelo proteccionista de la política comercial.
Igualmente, estos datos indican que el proceso de internacionalización de la economía no ha sido suficiente para incrementar la tasa de crecimiento económico. Así, el índice de apertura económica, es decir, la suma de las exportaciones y las importaciones sobre el PIB, se incrementó en ocho puntos porcentuales, al pasar en 1994 de un 21%, a un 28% en el 2009 (Tabla 2).
Si bien la economía de Colombia hoy es más abierta que en el pasado, su comparación con países de la región dista de ser la mejor, pues apenas está dentro del promedio latinoamericano. En este escenario, su aporte al crecimiento real del producto es poco significativo.
(...) la internacionalización de la economía nacional ha sido tímida e insuficiente. Colombia registra un nivel de exportaciones por habitante inferior a la media regional (.) y la participación del comercio exterior (es decir la suma de las importaciones y las exportaciones) en el PIB nacional apenas iguala al promedio regional y es menor que el registrado por países como Chile, México y Venezuela. (Reina, 2005, p. 154)
Composición y dinámica de las exportaciones colombianas
Reina (2005) señala que el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, hacia finales de los ochenta, a pesar de haber propiciado una mayor diversificación de la estructura productiva, también generó estructuras de propiedad concentradas, precios altos, baja calidad de los productos, pocos incentivos para la innovación y alto costo de las importaciones que encarecía los procesos productivos que utilizaban materias primas importadas, propiciando un sesgo antiexportador de la economía.
Las exportaciones totales para el período de estudio (1994-2010), mostraron un crecimiento promedio de 6,4% (Tabla 1 y Gráfica 2), cifra que está por debajo a la registrada en la década del ochenta. Aquí se destacan dos períodos. El primero, entre 1994 y el año 1999, que registra un bajo crecimiento de las exportaciones del 3,7%. Tanto las exportaciones tradicionales como las no tradicionales4 presentaron un crecimiento moderado (Gráfica 3), resultado básicamente de la revaluación del tipo de cambio que afectó especialmente a las exportaciones no tradicionales y la caída en la participación de productos tradicionales como el petróleo y el café.
Durante lo corrido de los años noventa, hasta junio de 1998, la revaluación de la tasa de cambio como reflejo del deterioro de la rentabilidad de los exportadores no favoreció el crecimiento de las exportaciones no tradicionales, XNT, y de esta manera se truncó una de las expectativas creadas por las reformas del programa de apertura económica de principios de la década, como era la de lograr una trayectoria más elevada de crecimiento mediante mayores exportaciones. (Rocha & Sánchez, 2000, p. 123)
Para el segundo período, correspondiente a la década del 2000, las exportaciones totales crecieron en promedio un 5.5%, resultado superior al del conjunto de la economía. Factores relacionados con un mayor proceso de integración y la firma de tratados comerciales y acuerdos comerciales con países de América Latina, explican dicho comportamiento.
(...) la política comercial colombiana se dirigió a buscar selectiva y no necesariamente con visión estratégica -en el sentido de abrir horizontes más amplios para el crecimiento de largo plazo-, negociaciones conducentes a la profundización de la apertura comercial recíproca, principalmente con países y zonas de integración del continente americano, tales como la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el G3 (Grupo de los Tres, acuerdo de integración México, Venezuela y Colombia), el Mercosur (Mercado Común del Sur), y más recientemente, los TLC con Centroamérica, y los acuerdo bilaterales con Estados Unidos y Chile. (García, 2007, p. 231)
Evolución y composición de las exportaciones tradicionales
A pesar del dinamismo del sector tradicional, su participación frente a las exportaciones totales se ha incrementado levemente, de un 46% en 1994, a un 54% en 2009 (Tabla 2). Es decir que se ha mantenido su participación alrededor del 50%. Lo que indica que las exportaciones colombianas son poco diversificadas, ya que si incluimos, además de los productos tradicionales, los pertenecientes al sector agrícola, tendríamos una mayor participación de las exportaciones primarias que en conjunto representaban en el año 1994, el 67% del total de exportaciones, frente al 69% en el 2009 (Tabla 2). Esto indica no solamente la gran concentración de la oferta en pocos productos, sino el bajo contenido de valor agregado que estas presentan. García (2007) considera que a pesar de que las exportaciones industriales crecen, en el nuevo contexto de la economía, bajo la apertura económica, el patrón de especialización de nuestras exportaciones colombianas sigue estando basado en ventajas comparativas en recursos naturales, mano de obra de bajo costo y pocas dosis de progreso técnico.
La mayor participación de los principales productos tradicionales de exportación de Colombia (Gráfica 4) para el periodo 1994-2010, la tienen las exportaciones de petróleo y carbón. Gracias a los descubrimientos, en la década de los noventa, de los yacimientos de Caño Limón y Cusiana, el país incrementó notablemente los volúmenes de producción de petróleo5, además del repunte del precio internacional que permitió un momento bastante importante de las exportaciones de crudo. Por su parte, las exportaciones de carbón han venido ganando participación, desde finales de los años noventa, desplazando al café, producto más representativo de la oferta exportable. El café en el año 1994 representó más del 50% de las exportaciones tradicionales, para el 2010 tan solo participó con el 7% de las mismas.
Evolución y composición de las exportaciones no tradicionales
el período de estudio, han estado cerca de representar el 50% de las totales (Gráfica 5). Incluso una característica importante que se observa desde el año 2001 hasta el 2007, es que las exportaciones no tradicionales alcanzaron una mayor participación que las exportaciones tradicionales.
Las exportaciones del sector agropecuario, después de representar un 24% dentro de las menores a finales de los años noventa, disminuyó su contribución a un 17% en la última década. La mayor participación la tiene el sector industrial con más del 70%, y en tercer lugar, el sector minero, con apenas el 8% en promedio para lo corrido de las dos décadas (Tabla 3).
Desagregando las exportaciones no tradicionales con el objetivo de observar su grado de diversificación, en el sector agropecuario se destacan dos productos: i) el banano, producto que ha reducido su participación, en unos cinco puntos porcentuales, desde la década del noventa hasta el presente, al pasar de un 9.2% a 4.4%. En el caso de las flores, su participación ha estado cercana al 10%, con tendencia a disminuir para el último cuatrienio del período de estudio. Estos dos productos han sido importantes en el comercio exterior, especialmente desde principios de la década del ochenta.
En el sector industrial se destaca la participación de sectores como textiles, confecciones y cuero, que en su conjunto contribuían para la segunda mitad de la década del noventa con el 16.9% del total de las exportaciones no tradicionales (Gráfica 6). En estos productos, el país ha tenido ventajas comparativas en el mercado internacional. El hecho de ser sectores con una alta intensidad en mano de obra y dada la competencia procedente de Asia, su participación se ha reducido a un 12.7%.
LA RELACIÓN ENTRE EXPORTACIONES Y CRECIMIENTO ECONÓMICO EN COLOMBIA
Especificación del modelo
Tal como se describe en el capítulo dos, los estudios estadísticos que trabajan la relación entre comercio (exportaciones especialmente) y crecimiento económico en América Latina y otros países en el mundo, no son concluyentes en afirmar que se dé tal relación empíricamente. Dependiendo de la metodología utilizada, los resultados varían; así por ejemplo, cuando se toman estudios a través de datos panel, se evidencia que el comercio y, principalmente las exportaciones, son el motor de crecimiento; sin embargo, para estudios de series temporales para países individuales, los resultados son menos alentadores (Van den Berg, 1996).
Gran parte de los trabajos que vinculan a las exportaciones con el crecimiento económico parten principalmente de una función típica de producción. La idea es incorporar dentro de la función de producción agregada a las exportaciones, ya que estas impulsan el proceso de crecimiento, incrementan la productividad total de los factores (Balassa, 1978; Grossman & Helpman, 1991; Feder, 1982; Esfehani, 1991). Las exportaciones logran una mayor transferencia tecnológica (sobre otros sectores de la economía) en la medida en que permiten mayor eficiencia productiva y utilización plena de la capacidad productiva; además de aprovechar las economías de escala (Helpman & Krugman, 1985).
En la mayoría de los estudios que han intentado validar la hipótesis de crecimiento liderado por exportaciones, se identificaron las principales críticas hechas a la especificación de los modelos usados para su validación empírica. Las más recurrentes hacen referencia a dos aspectos. En primer lugar, debido a que las exportaciones en sí mismas son parte del PIB, se tiene el problema de la identidad contable. En segundo lugar, dado que la mayor parte de los estudios solamente limitaban su análisis a la relación existente entre exportaciones y PIB, estos eran susceptibles al problema de variables omitidas, ya que la relación entre estas podía estar mediada por otras variables económicas relevantes.
Como se observa en este trabajo, se trata de dar solución a estas dos críticas. Para la primera, se trabaja con el PIB neto sobre exportaciones, es decir, se eliminan del producto las exportaciones, porque estas están contabilizadas dentro de la identidad del ingreso nacional. Para la segunda, se utiliza una función de producción agregada que incluye otras variables macroeconómicas que tienen incidencia en el crecimiento. Además, las exportaciones totales se desagregan en exportaciones primarias e industriales.
Introduciendo la siguiente función de producción neoclásica modificada, tenemos:
Donde NYt se refiere a la producción agregada neta de exportaciones, Kt es el stock de capital, Lt es el stock de fuerza laboral medido por la PEA y, finalmente, At es la productividad total de los factores. Todas las variables están indexadas. El índice t:1,..., T se refiere al número de observaciones. Se supone que la productividad total de los factores está influida de manera lineal-logarítmica por el nivel de exportaciones primarias XPt , exportaciones manufactureras XMt y las importaciones totales Mt , y otros factores exógenos resumidos en la variable Ct :
Sustituyendo (2) en (1), tenemos:
Tomando en ambos lados de la ecuación (3) logaritmos naturales y agregando el término de error, resulta la siguiente función lineal:
En esta ecuación todos los coeficientes tienen elasticidades constantes, C es un parámetro constante y et es el termino de error corriente. La ecuación (4) se puede interpretar como el equilibrio a largo plazo entre el PIB neto de exportaciones y las variables explicatorias. En términos de los conceptos de cointegración, todas estas variables forman un conjunto cointegrado en el mismo orden.
Series y orden de integración
Las series empleadas corresponden a datos trimestrales para el periodo comprendido entre el primer trimestre de 1994 y el tercer trimestre de 2010, que es precisamente el periodo de aplicación de la apertura económica, en razón a las reformas estructurales que se realizaron a comienzos de la década del noventa. Las series son el PIB neto de exportaciones, NYt ; el stock de capital, Kt; la fuerza de trabajo representada por la población económicamente activa, PEA Lt; las importaciones de bienes de capital, IMCt; las exportaciones primarias, XPt y las exportaciones manufactureras, XMt. Estas tres últimas convertidas con el tipo de cambio promedio mensual y deflactadas con el deflactor del PIB neto (2005=1). Es de anotar que para el periodo analizado existen series con bases diferentes, por tanto, se efectuó un empalme de la series del PIB base 1994 y PIB base 2005. Dado el empalme de estas series, se construyó, de igual manera, el deflactor que es utilizado para convertir a precios constantes de 2005 las demás series. Esta información procede del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE y el Departamento Nacional de Planeación DNP.
Relación de cointegración
En primera instancia se hace necesario determinar el orden de integración de las series objeto de análisis. Se contrasta la hipótesis nula, raíz unitaria, con la hipótesis alternativa, que las series sean estacionarias. La prueba de Dickey-Fuller, salvo en la serie de acervo de capital, tiende a no rechazar la hipótesis nula de (r=1) raíz unitaria; por tanto, se infiere que las series en niveles tienen raíz unitaria o que son integradas de orden I (1).
Adicionalmente, se debe comprobar si existe alguna relación de cointegración, es decir, si existe una combinación lineal entre las series que anule su tendencia estocástica y sea estacionaria. La metodología porseguir será la propuesta por Johansen. A continuación se presentan los resultados de la prueba de cointegración.
Como se observa en la tabla anterior, evaluando la hipótesis nula de rango cero, esta es rechazada dado que 367.17 está por encima de 25.51; posteriormente se rechaza la hipótesis nula de rango uno, dado que el L max 98.97 está por encima de L-max90 21.74. Así sucesivamente hasta llegar a contrastar la hipótesis de rango cinco, para lo cual no se rechaza la hipótesis nula, en razón a que L-max 3.89 cae en la zona de no rechazo debido a que se encuentra por debajo de L-max 90, que tiene un valor de 7.50. Por tanto, se comprueba que existen relaciones de cointegración en la series, lo que indica que estas son integradas de orden 1; luego, podemos estimar un vector autorregresivo, VAR, en niveles sin ningún inconveniente.
Estimación del modelo
Se especifica un vector autorregresivo y determinando el rezago óptimo se asegura que los residuales sean ruido blanco. Adicionalmente, en razón a que se incluyen las seis variables anteriormente mencionadas, se deben garantizar grados de libertad suficientes en la estimación. A continuación se presentan las salidas de la estimación. La ecuación por estimar del modelo, es:
Donde xTt= [lnNYt, lnKt, lnLt, lnMt, InXP, InXM], φ0 representa el vector de constantes, φ1 es la matriz de coeficientes asociados a los primeros rezagos de las variables y εt es el vector de errores εt≈ N(0,Ω)(ruido blanco). Las salidas de la estimación se muestran a continuación.
El resultado de la regresión por mínimos cuadrados ordinarios, ecuación por ecuación, indica que los residuos de las anteriores estimaciones tienen un comportamiento ruido blanco, debido a que el estadístico Durbin Watson6 tiene valores, lo que revela no autocorrelación.
Causalidad en el sentido Granger
La prueba más relevante en este estudio es el análisis de causalidad entre exportaciones y crecimiento económico. Aunque el modelo parta de una función de producción agregada, la prueba de significancia global muestra las direcciones en las que una variable tiene incidencia sobre la otra permitiendo observar el comportamiento dinámico de las variables, así como la relación temporal entre ellas. La idea central de este contraste es inferir que el pasado de las exportaciones primarias y manufactureras causan el producto neto de exportaciones, Igualmente, se evalúa la causalidad en el sentido inverso, es decir, si el pasado del producto neto de exportaciones causa en el sentido Granger el presente, tanto de las exportaciones primarias como manufactureras,
En el primer caso de evaluación no rechaza la hipótesis nula de que al menos un coeficiente de los rezagos de las exportaciones sea diferente de cero. En la Tabla 6 se observa que el PIB neto de exportaciones está siendo causado por el mismo y las importaciones de bienes de capital, en razón a que estos tienen valores p inferiores al 5%. De otra parte, estadísticamente se evidencia que el último rezago de las exportaciones primarias y manufactureras no causa en el sentido Granger al PIB neto de exportaciones. Es decir, la hipótesis de crecimiento guiado por exportaciones no se cumple para el periodo postaperturista en el caso colombiano.
Contrastando la causalidad en orden inverso para el caso de las exportaciones primarias, se observa que no existe relación de causalidad que va del producto a estas, lo que se puede apreciar en las estadísticas es que las exportaciones primarias están incididas por el pasado de ellas mismas. El resultado para el caso de las exportaciones manufactureras parece ser más claro, pues estas sí están siendo incididas por el pasado de la serie stock de capital, y el pasado de ellas mismas. Lo que indicaría de forma indirecta que el crecimiento económico es el motor del incremento de las exportaciones en el país (para observar la relación entre las otras variables ver Tabla 7).
El resultado anterior es coherente con aquellos detractores de la política aperturista adoptada a comienzos de la década del noventa, ya que se observa que el crecimiento económico no ha estado influenciado, al menos para las dos últimas décadas, por la mayor dinámica exportadora que ha adoptado el país. Este resultado también puede ser explicado en función a que los beneficios en términos de productividad y de aprovechamiento de economías de escala no se han materializado, por el contrario, estadísticamente se demuestra que el stock de capital tiene incidencia sobre el crecimiento de las exportaciones manufactureras, lo que indicaría que los efectos van de capital a exportaciones.
CONCLUSIONES
Dentro de la teoría económica, el intercambio comercial ha sido objeto de estudio y análisis, debido a la importancia que ejercen las corrientes de bienes, servicios y capitales entre países. Autores de la talla de Smith, Ricardo y Kalecki así lo han manifestado en sus análisis, dando especial relevancia al comercio exterior como coadyuvante en el proceso de crecimiento de las economías modernas. En tal sentido, los excedentes de producción originados por el sistema capitalista, encuentran en la demanda externa una vía para, a través de las exportaciones, ampliar el crecimiento económico.
La relación causal existente entre exportaciones y crecimiento económico ha sido ampliamente debatida en la literatura internacional desde hace varias décadas, con resultados disímiles para diferentes países analizados y sin llegar a consensos generalizados. Lo anterior debido en parte al tipo de análisis econométricos utilizados (datos de corte transversal y series de tiempo) y también a las variables utilizadas para su estudio. En este sentido se observa que las variables de política económica, enmarcadas en los procesos de apertura al comercio, adelantados por muchos países, especialmente en América latina, no han dado los resultados esperados en términos de su aporte al crecimiento económico. De tal suerte que son pocos los países donde las exportaciones han jalonado en forma significativa el crecimiento.
El comportamiento y la dinámica de las exportaciones colombianas han sido poco satisfactorios y no han respondido a las expectativas creadas al comienzo del proceso de la apertura económica. La participación de las exportaciones totales dentro del PIB y el índice de apertura económica, siguen siendo bajos en comparación con algunos países de América Latina. Igualmente, si se observa la evolución del índice de exportaciones/ PIB, en valores constantes, se evidencia que la economía colombiana mantiene una actividad exportadora menor, en términos relativos, en la actualidad, a la que presentaba en los años treinta y cincuenta del siglo pasado. Resultado llamativo máxime cuando en esa época predominaba el modelo proteccionista de la política comercial. Estos resultados refuerzan el análisis econométrico que evidencia poca relación causal entre exportaciones y crecimiento económico.
Si bien se han elaborado trabajos similares para Colombia, con datos anuales en su mayoría, este estudio aprovecha la disponibilidad de datos trimestrales, que desde el año 1994 produce el país. Este hecho permite realizar un estudio actualizado y pertinente en torno a la hipótesis de crecimiento liderado por exportaciones. Se espera igualmente, ampliar los análisis sobre exportaciones y crecimiento, incluyendo -además de las exportaciones- variables relacionadas con la política comercial, las importaciones y el papel de los tratados de libre comercio que adelanta el país. Esto permitirá determinar con mayor claridad las vías, a través de las cuales, el comercio influye en el crecimiento del producto.
Finalmente, las pruebas estadísticas utilizadas para testear la hipótesis de crecimiento liderado por exportaciones ELG (Export-led Growth), no evidencian relación causal entre exportaciones y crecimiento económico para Colombia. Sin embargo, el modelo también arroja un efecto positivo entre las importaciones de bienes de capital y el producto que, aunado igualmente a una relación positiva entre el producto y las exportaciones manufactureras, permite presumir que las exportaciones, indirectamente, a través de las divisas obtenidas, han permitido la adquisición de bienes de capital necesarios para la ampliación del producto.
Notas
1 "Gracias al comercio exterior, la limitación del mercado doméstico no impide que la división del trabajo, en una rama particular de las artes y de las manufacturas, sea llevada hasta su máxima perfección. Abriendo un mercado más amplio para cualquier porción del producto del trabajo que exceda las necesidades del consumo doméstico, lo estimula para perfeccionar y fomentar las fuerzas productivas, de suerte que alcance un desarrollo considerable el producto anual y, por consiguiente, la riqueza y la renta efectiva de la sociedad. El comercio exterior se ocupa de prestar estos servicios importantísimos a todas las naciones que en él participan" (Smith, 1994, p.393-394).
2 Robert Solow (1956), en su famoso artículo "A Contributionto the Theory of Economic Growth", explica el crecimiento del producto, básicamente, a través del proceso de acumulación de los factores productivos, junto con el crecimiento de la productividad de los mismos.
3 "Se dice con frecuencia que uno de los remedios contra la depresión es la captura de nuevos mercados extranjeros. Pero lo que no se suele añadir es que en este contexto lo esencial es el incremento del excedente de exportaciones y no el incremento de las exportaciones en términos absolutos. De hecho el beneficio agregado es igual al consumo de los capitalistas, la inversión y la balanza de comercio exterior. (...) Este excedente, como el auge de la actividad inversora, lleva a un incremento general de la producción y del beneficio por unidad de producto tal que el beneficio agregado se eleva en una cantidad igual al incremento en la balanza comercial" (Kalecki, 1977, p. 25-26).
4 Las exportaciones no tradicionales hacen referencia a las exportaciones totales, excluyendo de éstas últimas el café, carbón, ferroníquel, petróleo y sus derivados.
5 Para el año 1999, la producción petrolera alcanzó una cifra sin precedentes de más de 800.000 barriles diarios.
6 Estadístico DW verifica la H0 de que los residuos de una regresión son independientes, en contra de la H1 de que los residuos sigan un proceso autorregresivo de primer orden. El estadístico de Durbin-Watson tiene un rango entre 0 y 4: un valor próximo a 2 indica escasa autocorrelación; un valor entre 2 y 0 indica autocorrelación positiva mientras que un valor entre 2 y 4 indica una autocorrelación negativa.
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