29
Vignale, S. (2021). La vida en sentido extramoral. Ensayo sobre la inquietud de sí como
política de la desindividualización. Cuestiones de Filosofía, 7 (29), 15-36.
https://doi.org/10.19053/01235095.v7.n29.2021.13184
calificable, la vida con sus accidentes y sus necesidades, pero es también la
vida tal como uno mismo puede hacerla, decidirla. El bíos es lo que nos pasa,
por supuesto, pero desde la óptica de lo que hacemos con lo que nos pasa. Es
el curso de la existencia, pero habida cuenta del hecho de que ese curso está
ineludiblemente ligado a la posibilidad de llevarlo adelante, transformarlo,
dirigirlo en este o aquel sentido, etc. El bíos es el correlato de la posibilidad
de modificar la propia vida, modificarla de una manera racional y en función
de los principios del arte de vivir (…) (2020, p. 50)
9
.
La respuesta es la del modelo del ascetismo pagano, que incluye a la tradición
del cinismo que Foucault no solo aborda como una figura particular de la
filosofía antigua, sino a la que se refiere también como una actitud recurrente
a lo largo de toda la filosofía occidental –aspecto este último que manifiesta
su voluntad por mostrar que acaso haya habido en la historia varios esfuerzos
para construir esa ética de sí. En El coraje de la verdad Foucault opone estas
dos historias, mostrando que aquella que responde al momento socrático
platónico y cristiano planteó en el fondo la cuestión del otro mundo, del
más allá, mientras que el cinismo instala el problema de la vida otra, que
no significa simplemente “cambiar de modo de vida”, como podríamos
entenderlo hoy, sobre aspectos de la cotidianidad, sino del desarrollo de un
arte de vivir y una manera de vivir: “(…) solo puede haber verdadera vida
como vida otra (…)” (2010, p. 325), y el escándalo cínico consiste en esa
alteridad misma de la vida mostrándose como otra
10
.
Ahora bien, como dijimos, no se trata de dar una solución antigua a nuestros
problemas actuales, ni de universalizar una ética de sí. La cuestión, a la vez
histórica y metodológica que Foucault quiere plantear, como él mismo lo
refiere, es no dejarse atrapar por el proceso de juridización:
9
El pasaje resulta familiar para quienes leyeron en primera instancia el Homo sacer de Giorgio
Agamben, quien hiciera célebre la distinción entre bíos y zoé a partir de sus lecturas de Foucault y
antes de publicarse este curso (Agamben, 2017, p. 11).
10
Foucault presenta la originalidad de su investigación en contraste con Pierre Hadot, al mostrar que
éste había analizado dos grandes modelos respecto de la conversión de sí en la cultura occidental:
la epistrophe platónica y la metanoia cristiana. Su trabajo busca una grilla de análisis que permita
explicar qué pasó en el periodo que se extiende desde Platón hasta el cristianismo, e introduce, de
esta manera, el modelo de la conversión en el estoicismo, epicureísmo y cinismo de la Antigüedad
grecorromana (Foucault, 2001a, pp. 216-217), lo que coincide con esta segunda historia respecto
del bíos como sí mismo del que hay que ocuparse. Mientras los modelos estudiados por Hadot son
los que recubrieron el modelo helenístico (249).