Notes for an Ontology of the Idea of Crisis
Notas para una Ontología de la Idea de Crisis
Alejandro J. Ladrero Benito
Jorge Hardisson Martín
University of Salamanca, Spain
Universidad de Salamanca, España
ISSN: 0123-5095 E-ISSN: 2389-9441
Cuestiones de Filosofía Vol. 10 - N° 34. Enero - junio, año 2024, pp. 61-83.
Artículo de Investigación
Resumen
Este artículo propone una serie de
directrices con el objetivo de desarrollar
una ontología de la idea de crisis. Para
lograr este propósito, el texto sigue una
estructura que implica la negación de
posibles vías teóricas, seguida por el
esbozo de una ontología que permita
comprender las diversas modulaciones
de la idea. Inicialmente, partimos con
la crítica a las concepciones metafísicas
de la noción, llevando a cabo un análisis
    
nos posibilitan estudiar sus relaciones

señalar las indeterminaciones y destacar
la necesidad de una ontología de la idea de
crisis, procedemos a presentar el análisis
ontológico. En este esbozo, realizamos
una sistematización del alcance
extensional e intensional, defendemos
la noción de que la idea de crisis no es
     
describimos como una idea oblicua,
requiriendo de una plataforma para ser
plenamente entendida. Proporcionando
diferentes matices y perspectivas de un
fenómeno crucial para entender nuestro
presente y pasado.
Palabras clave: crisis, ontología, extensión, intensión, metafísica.
Recepción / Received: 19 de octubre del 2023
Evaluado / Evaluated: 16 de enero del 2024
Aprobado / Accepted: 9 de febrero del 2024
Historia del artículo / Article Info:
Correspondencia / Correspondence: Alejandro J. Ladrero
Benito y Jorge Hardisson Martín. Universidad de Salamanca,
Patio de Escuelas Menores, 1, 37007, Salamanca, España
(Código Postal: 37008). Correo-e: alejandroladrero@usal.es /
hmjorge@usal.es
Citación / Citation: Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes
for an Ontology of the Idea of Crisis. Cuestiones de Filosofía,
10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
61
62 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
Abstract
          
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

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

After pointing out indeterminacies and emphasizing the need for an ontology



describe it as an oblique idea, requiring a platform to be fully understood.

understanding our present and past.
Keywords: crisis, ontology, extension, intension, metaphysics.
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Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
Introducción
La idea de crisis aparece repetidamente a lo largo de la historia de forma variable,
pero siempre parece aludir a momentos críticos o de cambio fundamentales.
A raíz de la reciente pandemia, esta idea ha vuelto a tomar protagonismo
          
crisis sociales (ecológicas, económicas, etc.). Si bien, como es habitual y en
consonancia con los tiempos y formas comunes de lo mediático, la idea de
crisis se utiliza de manera indeterminada, aunque tal uso no es, ni mucho
menos, una cuestión anecdótica, sino que se adapta a los cambios históricos
que han ido generando diversas perspectivas sobre la naturaleza de esta idea.
Para tratar este tema, el escrito se organiza en tres puntos principales.
     
         
centrando algunas de las problemáticas en torno a la idea, indeterminaciones
y ambigüedades que elaboraremos en el segundo de nuestros apéndices.
         
denominado ‘vía ontológica’, proporcionando así una base sólida para su
comprensión y aplicación.
Concepciones metafísicas de la idea de crisis: modelos antrópicos y
anantrópicos
La crisis, al aplicarse a una serie de dominios que no son exclusivamente

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un desarrollo histórico de la idea en conexión con otros términos clásicos
como los de hombre, naturaleza, progreso, anomia, técnica, historia (en el
sentido del sintagma ‘Historia universal’), valor, corrupción, etc. Por ello
su amplitud o magnitud, el desbordamiento efectivo de tales horizontes


         
distintas tonalidades que ha ido tomando, sino que, en todo caso, lo que debe

64 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia

los elementos materiales relacionados, radica en analizar cómo la noción de
crisis adquiere una serie de modulaciones, en lugar de examinar simplemente

A medida que este término evoluciona desde su estado original, se enriquece
con abundante material proveniente de diversas esferas y saberes, como
la política, la teología o la economía. En consecuencia, la crítica, que está
estrechamente relacionada con la noción de crisis, se ejercitará en la medida

resaltar que la vía metafísica marcará el devenir de los puntos, concretando
ciertos niveles y problemáticas que serán fundamentales a la hora de acotar
la vía ontológica.
Los modelos de la idea de crisis pueden categorizarse de diversas maneras.
Sin embargo, es esencial destacar que los criterios empleados pueden
          

premisas subyacentes. Escolásticamente, son tesis diversas en sí mismas,
pero solamente semejantes según alguna proporción (simpliciter diversa,
secundum quid eadem).
Para iniciar el análisis es necesario determinar las concepciones metafísicas,
que pueden ser divididas en dos principales categorías: a) Modelos antrópicos
y b) Modelos anantrópicos. Merece la pena aclarar que utilizamos el término
‘metafísico’ no tanto en el sentido etimológico, sino como aquella disciplina

ciertos ámbitos o ciertas relaciones cuando dichos ámbitos y relaciones son
      causa sui     


será metafísica.
Las metafísicas antrópicas son aquellas concepciones ontológicas en las
arjé o telos del
Universo (Bueno, 2013, p. 2), mientras que las metafísicas anantrópicas,
en contraposición a las anteriormente descritas, son aquellas en las cuales
se desvincula al hombre de dicha teleología (p. 2). En este último apartado
ubicaremos no solo, como podría suponerse inicialmente, las concepciones
65
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
teológicas, sino que también haremos referencia a cosmogonías de naturaleza
     
amplían sus consideraciones hacia dimensiones que trascienden el “ámbito


los modelos antrópicos se construyen mediante la sustantivación de ideas
           
            
concreto. Esta primera concepción muestra la ambigüedad que surge del
análisis de la idea de crisis al abordar dos formas de estudiar su estructura:
ya sea como idea periodológica, referida a un contexto histórico concreto
(como la crisis de la Monarquía hispánica) o, por otro lado, como idea
antropológica, como característica inmanente y constitutiva de lo humano.
Dicha característica antropológica genera un punto de partida crucial en el
análisis antrópico, dando lugar a una primera división o separación entre
perspectivas, puesto que no será lo mismo hablar de una crisis coyuntural,
          
orgánico e interno, que pudiera estar en estado de latencia, a los seres humanos

nuestra acción sobre la vida
en la Tierra sólo es comparable a la de una improbable catástrofe cósmica
como la que causó las anteriores dos megaextinciones
101). Aunque existe una visión contraria, ya que la auténtica crisis no surgirá
de la inmanencia destructiva de la praxis, sino por la desnaturalización, por
el desvirtuamiento de lo humano, que conlleva el progreso tecnológico y sus
potencialidades. No es lo mismo decir que el Hombre es la crisis a decir que
la crisis es el proceso mediante el cual se pierde o diluye lo humano.
Los motivos divergentes por los cuáles la crisis se corresponde con un

1) El hombre y la ciencia; 2) El hombre y la técnica y 3) El hombre y la

de la idea de crisis que se conjugan y retroalimentan.
Al considerar los dos primeros conceptos, recordamos dos referencias ya

la desilusión y el menosprecio por lo humano que la ciencia habría ocasionado.
66 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
            

Husserl deja claro su parecer en el capítulo de La crisis de las ciencias
europeas y la fenomenología trascendental, “La crisis de las ciencias como

que la ciencia nada puede decir en lo relativo a cuestiones existenciales:
“excluye por principio las preguntas que, en nuestros desdichados tiempos,
son candentes para los seres humanos abandonados a perturbaciones fatales:


la ciencia es una fuerza productiva, y al ser un medio de producción, procura

que el carácter productivo de la ciencia tiene una serie de límites ideológicos,
y que no ha conseguido cumplir con las expectativas metodológicas que
subyacen a su práctica. Siendo un aparato ideológico, la ciencia, emanada
de las propias relaciones sociales, no puede aprehender el conjunto de todas

2003, pp. 19-20). No es de extrañar, entonces, que para el Catedrático en


En lo referido al hombre y la técnica, los seres humanos habríamos llegado a
una fase contradictoria y crítica, porque estaríamos en situación de dominar
      
       
dejaría tras de sí un desfase entre el creciente poder productivo humano y
su propia incapacidad para comprenderlo, dejándonos, como dice Günther
           
nueva omnipotencia prometeica, ejerce una nueva potestad, una potestas
anhilationis           
somos los señores del apocalipsis. Lo innito somos nosotros  
Omnipotencia revertida, pues tal atributo no viene dado por la posibilidad de
crear ex nihilo, sino por la capacidad de aniquilación.

relaciones, así como los modos de concebir la esencia de esta naturaleza,
son sumamente variadas y complejas. Nos limitaremos a apuntar cómo
67
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
la crisis ecológica se interpreta, a su vez, como una crisis de los valores
humanistas propios de la Ilustración (Zamora, 2021, p. 8). En este sentido, el

situación de no retorno, de colapso climático. El destino del hombre queda
religado con la naturaleza y sus límites, poniéndose en entredicho la idea
misma de progreso.
Las opciones presentadas, que conciben al humano como homo faber y homo
economicus, comprenden la idea de crisis mediante el emparejamiento de
 
          

la ciencia o la técnica.
Es importante aclarar que el mito no se contrapone al logos. En este contexto,
los mitos no serán vistos como irracionales, sino que, más bien, se considera que
aunque son racionales presentan las ideas como si tuvieran una sustantividad

expuesta anteriormente. Por consiguiente, al proporcionar una explicación
racional y estructurada de la realidad o de una parte de ella, el mito se convierte
en un logos, aunque sea erróneo, como en este caso, al atribuir cualidades de
sustancia a fenómenos o sistemas de fenómenos que no poseen esta cualidad.
En primer lugar, porque el ser humano no puede abstraerse de las dialécticas y
categorías que precisamente nos dividen. En este caso, son unos seres humanos
los que se miden frente a otros a través de las técnicas y tecnologías, dado
que la humanidad no puede autodeterminarse. Por otra parte, tales rasgos ni
              
técnica son rasgos cogenéricos presentes en otras especies no humanas.
Del mismo modo, hablar en términos singulares de naturaleza, ciencia
          
entidades no existen de forma aislada, hipostasiadas o desprendidas de los
contextos históricos y sociales que las moldean, ni se presentan separadas de

1 La noción de autodeterminación es completamente incoherente, ya que implica una causa sui, lo que
da lugar a una contradicción fundamental: “la idea de autodeterminación implica la causa sui y ésta
es un desarrollo dialéctico contradictorio, dado que la causa sui, como idea, establece la condición
de una causa en virtud de la cual su sustancia consistiese en ser efecto de su propia causalidad, lo que
haría que la causa sui
68 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
similares. No podemos hablar de la ciencia, sino de las ciencias, cada una
con sus categorías distintivas y campos inconmensurables. No es correcto
referirse a la técnica, sino a las técnicas, algunas de las cuales carecen de un
carácter inherentemente destructivo; y no existe una naturaleza como entidad
autónoma que se oponga al ser humano culturizado.
En segundo término, las concepciones metafísicas que caen bajo los dominios
de lo que hemos denominado como modelos anantrópicos, nos permiten dar un
criterio constitutivo y distintivo a la hora de analizar la idea de crisis. Como ya
fue expuesto, en contraposición a los modelos antrópicos, que operan a escala
         
humana. Y al hacer referencia a concepciones de índole metafísica, según la

de los teológicos o mitopoiéticos, aquellas hipótesis que desbordan los límites
categoriales de una ciencia concreta para abstraer de tal contenido una ley que
mueva al universo. En este último caso, al trascender el horizonte conceptual,

Según ya fue indicado, en estos modelos las crisis estarían concebidas como
efectos de unas fuerzas impersonales propias del cosmos en el que vivimos. Cabría
recuperar, pues, la metafísica estoica, que parte de la tesis de la corruptibilidad
de todo el universo y su reconstrucción (apokatástasis tōn pánton) después de la
caída en el fuego (ekpýrōsis). Este principio general de corrupción y restauración
de todas las cosas, establece la relevancia de la crisis como un proceso cíclico
inherente a la realidad: no toda crisis supone una catástrofe, aunque toda
catástrofe si equivale a una crisis. Lactancio, en sus Instituciones Divinas (libro


En cambio, desbordando el campo categorial de la termodinámica, y basándose
en el segundo principio, conocido como el principio de la entropía (Clausius,
2022), la crisis adopta una connotación distinta al vincularse con la energía y
su preservación. A raíz de la tesis de la degradación de la energía y su relación
        

de materia y reduciendo los fenómenos naturales y sociales a la energía en sus
distintos modos (1910). Bajo este enfoque monista, el universo, considerado
como un sistema aislado, enfrentaría inevitablemente un destino de muerte
69
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
térmica, por lo que el autor plantea la necesidad de establecer una ética y moral
fundamentada en la máxima prioridad de preservar la energía, con la esperanza
de postergar, en la medida de lo posible, el inexorable proceso entrópico que
llevaría al universo hacia su extinción. En cualquier caso, y de forma más
general, la idea de crisis estaría vinculada al desorden dado en un sistema.


          
modos generales de categorizar la crisis, variantes que se postulan al estudiar
la responsabilidad y la (in)voluntariedad humana en las mismas. Otro aspecto
a considerar es la discrepancia existente entre dos perspectivas de análisis. Por
un lado, está la visión histórica y, por otro, la formulación antropológica, que
no solo aborda la noción de crisis humana, como planteaba Camus (2023),

Merece la pena reseñar que los modelos presentados funcionan como medios
de expresión crítica con respecto al objeto de estudio en cuestión, lo que no
implica que carezcan de fundamento lógico o sean irracionales. Asimismo,
su presentación no conlleva la cancelación del modelo debido a la falsedad
de las hipótesis que se puedan substraer de tales representaciones. Muy
por el contrario, el esbozo que realizaremos parte de la premisa de que las
in re. Si bien,
antes de proponer las líneas ontológicas maestras, pasamos a mostrar por qué
es necesaria tal ontología y las indeterminaciones y problemáticas que la idea
de crisis guarda en consideración a lo aquí expuesto.
Indeterminaciones y necesidad de una Ontología de la idea de crisis
Según el camino marcado, la taxonomía tiene la virtud de reorganizar
             
ambigüedad se hace evidente al observar que aunque los tipos de crisis son

formas metafóricas, metonímicas u otras similares. En cualquier caso, la
idea funcional de crisis permanecerá indeterminada, siempre y cuando no
se distinga las variables de la función que la dotarán de sentido en cada
caso concreto. Es decir, en la medida en que no se establezcan los límites
extensionales en el conjunto del propio universo, la idea de crisis, desprovista

70 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
De este modo, la idea de crisis, que guarda una relación muy estrecha, como
veremos más tarde, con las categorías médicas galénicas e hipocráticas, se
predica de los cuerpos en el desequilibrio de sus humores. Bajo este primer
estándar, que no sólo es temporal, sino referencial o corpóreo, una de las
cuestiones centrales será determinar si es posible esclarecer la crisis más allá
de tales cuerpos corrompidos. En otras palabras, hasta qué punto entidades
materiales que no son necesariamente cuerpos vivos o animados pueden estar
inmersas en una crisis y ser su causa.
Esta cuestión, relacionada con la acepción médica previamente mencionada
y su connotación partidista, al presuponer un sujeto gnoseológico que
juzga y pronostica según los síntomas, plantea otro problema, a saber: ¿es
posible neutralizar o segregar al sujeto? Si no fuera posible, los modelos
anantrópicos propuestos en el punto anterior serían, más que modelos
falsos, fórmulas límites donde la génesis será considerada como mítica,
metafórica, literaria, etc. De hecho, los modelos anantrópicos sólo se
mantendrían en el ámbito de la representación, pero en ejercicio, serían
modelos antrópicos, pues no existiría una crisis que quede “fuera de la




          
   

such that it is at least possible that free decision could resolve it (Marion,
2002, p. 105).
Ahora bien, recurrir a la voluntad humana como el factor decisivo es
en sí mismo un criterio indefinido, ya que, además de que los seres
humanos nos encontramos diversificados en grupos o subconjuntos,
es necesario considerar mecanismos impersonales que también se

ciclos, que pueden ser biológicos, históricos, económicos, entre otros,
tendrían como efecto la absolución de toda responsabilidad moral o
política de los sujetos implicados. Esto se debe a que las sociedades
humanas, a diferencia de la socialidad animal, se caracterizan por su
71
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
carácter institucional. Estos motivos, como mencionamos, no pueden
atribuirse únicamente a la voluntad individual, sino que requieren la

La problemática expuesta plantea un dilema crucial: ¿es posible resolver
la(s) crisis mediante un juicio de realidad objetivo o, por necesidad, implica
un juicio axiológico? Es decir, se postula la existencia de leyes objetivas que
regulan las interacciones intersubjetivas, siendo éste el marco desde el cual
se apela a la condición de crisis inmanente al propio sistema económico: no

su perspectiva individual, a sostener que son los propios individuos los que
encuentran su fundamento a partir de los bienes y servicios producidos.
Podríamos citar, como ejemplo de esta escala objetiva o supraindividual,
la teoría de las siete catástrofes elementales      
archiconocida Ley de Malthus (1999).
En resumen, la problemática a la que aludimos tiene que ver con el criterio

de crisis, puesto que, y esta es nuestra tesis, la ampliación terminológica de
la idea de crisis, hasta el máximo de su extensión, como crisis global/total,
requiere regresar hacia una ontología y no hacía una mera topología.
           

noción se hacen más evidentes a medida que las fronteras entre lo objetivo

en la Antigüedad el término ‘crisis’, como concepto jurídico-médico,
abarcaba tanto el ámbito objetivo como el subjetivo, tanto en el sentido de
 
los cauces mediante los cuales las instituciones se organizan en torno a una serie de normas que


              
comprender cambios abruptos y transiciones críticas en sistemas dinámicos. Las siete catástrofes
elementales son las siguientes: 1) el pliegue, 2) la cúspide, 3) la cola de golondrina, 4) la mariposa,
5) el ombligo parabólico, 6) el ombligo elíptico, y 7) el ombligo hiperbólico
4 Conviene recordar que Malthus establece que el crecimiento de la población tiende a ser geométrico,
             
alimentos y recursos, en el mejor de los casos, tiende a crecer de manera aritmética, es decir, de
manera constante.
72 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
emitir un juicio como en la propia acción de enjuiciar. Como idea de carácter
procesual, la noción de crisis mantenía unidos ambos dominios a través de
la deliberación sobre los criterios de juicio, sus causas y el pronóstico de una
salud amenazada o corrompida por la enfermedad. Para ilustrar aún más este
punto, es relevante recordar que ya Platón establecía una comparación entre
el político y el médico, basándose en el uso terapéutico del discurso que
ambos deben emitir (Leyes IV, 720a-e). En la visión de Platón, la justicia en
la sociedad se asemeja a la salud en un cuerpo.
La distinción inicial entre los ámbitos objetivos y subjetivos, así como
la incorporación de esta noción en diversos campos del conocimiento,

la indeterminación de la idea de crisis viene dada por su falta de parámetros
extensionales, por su vaguedad intensional y por la no delimitación de las
causas endógenas y exógenas, aunque con ciertos matices, que la provocan.
Igualmente permanecerá indeterminada la idea de crisis que no evidencie su

direcciones pueden desarrollarse en relación a esta problemática:
1. 

de una parte o totalidad del sistema o subsistema que se describe como
en estado de crisis; b) como aniquilación. Si bien la idea de aniquilación
se muestra como límite crítico regresivo, esto es, como un imposible
que acota el horizonte de posibilidad. Los argumentos quiliásticos o
apocalípticos entrarían en este apartado.
2. La segunda dirección es la vía conservativa o adaptativa. La crisis no
implica la aniquilación, por imposible, ni la destrucción, sino la propia

según lo expuesto, permitiría la propia subsistencia evolutiva de la entidad.
De hecho, la distinción hipocrática entre crisis perfectas e imperfectas ilustra
que la crisis se contempla como un proceso adaptativo
3. La última dirección es la transformadora o revolucionaria: según este
criterio, la crisis no mantiene ni permite la subsistencia de la entidad,

contexto del cual se predica.
5 Sostenemos que las causas endógenas y exógenas no pueden tomarse de forma dicotómica, pues
esta disyunción destruiría la unidad que le presuponemos a la idea de crisis.
73
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
Estas problemáticas e indeterminaciones a la hora de plantear un estudio en
torno a la crisis, así como los modelos antrópicos y anantrópicos expuestos,
concretan varios de los puntos centrales que delimitan la vía ontológica, la
cual aboga por reformular una hipótesis que se aleje de las interpretaciones
metafísicas y teológicas, que descansan en la sustantivación de conceptos o en

conciben la crisis como un fenómeno inherentemente impersonal, postulando
una supuesta degradación irreversible o, en última instancia, la aniquilación.
Este último punto es vital a la hora de establecer los fundamentos mínimos
que remarcan esta ontología que esbozaremos a continuación, puesto que
al igual que negamos la posibilidad de un mecanismo impersonal que sea
él mismo productor de crisis, negamos la posibilidad de reducir la crisis al
ejercicio de la voluntad o libertad humana.
            

los sujetos quedan segregados, como se observa en el ejemplo de la entropía
mencionado anteriormente. Esto se debe a que, aunque asumamos que dicha
ley es legítima, la evaluación de la degradación, la enfermedad o la corrupción
involucra contextos que presuponen la existencia del ser humano en al
menos dos dominios. Por un lado, un plano pragmático, ya que el deterioro
supone la valoración y la descripción de algo que se pierde, siendo posible o
imposible de recuperar. Por otra parte, existe un plano estético o estimativo,
dado que toda crisis requiere de un señalamiento que no es en sí mismo
subjetivo, sino objetivo con respecto al propio sujeto práctico. Como expone
Gustavo Bueno, a la hora de abordar la idea de corrupción, la irreversibilidad
y degradación son ideas complementarias en virtud de un marco práctico que
ya presupone la visión humana: “Fuera de estos marcos la irreversibilidad no
tendría que interpretarse como una degradación, como tampoco la muerte del

Esbozo de una Ontología de la idea de crisis
A continuación, se expone una ontología de la crisis fundamentada en una
conclusión obtenida por modus tollens: dado que no todos los entes materiales
son susceptibles de entrar en estado de crisis, no podemos hablar de una
crisis total. En su lugar, podemos considerar que una crisis puede afectar
al conjunto o al todo, como es el caso de una crisis sistémica, global o de
74 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
régimen, pero no necesariamente a cada una de sus partes constituyentes o
integrantes (totum, sed non totaliter). Razón por la cual es necesario ofrecer
una serie de criterios mínimos para establecer lo que puede entrar en crisis y
lo que no.
Estas proposiciones mínimas deben tener en cuenta la amplitud terminológica,
o intensional, a la que se ha visto arrastrada la idea de crisis. Para aclarar este
panorama, construimos una matriz que presenta diversas acepciones posibles
de la crisis, considerando dos aspectos: su alcance intensional y su extensión.
En cuanto al aspecto intensional, la distinción más relevante es aquella que
diferencia entre lo sectorial y lo general o global. En cuanto a la extensión,
podemos categorizarla como particular y universal. Cabe señalar que esta tabla
muestra situaciones límites, por lo que, por supuesto, caben y median grados.
Al cruzar estos indicadores obtenemos la siguiente tabla:
Tabla 1. Diversas acepciones posibles de la crisis
Intensión
Extensión Sectorial General
Particular Crisis sectorial particular Crisis general particular
Universal Crisis sectorial universal Crisis general universal
(total)
La crisis económico-empresarial que obligó al cierre de Astilleros

y sectorial en tanto que económica. Por su parte, la Gran Depresión puede
considerarse como sectorial en tanto que económica, a partir de la caída
              
ya que afectó, entre otras cuestiones e instituciones, a todo el comercio
internacional. Como ejemplo de una crisis general y universal, si realmente
esto fuese posible, haríamos referencia a la crisis del coronavirus, pues esta
ha sido considerada como una pandemia global (Ciappina, 2020; Mora,
75
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
2021). En consecuencia, su expansión mundial, hasta constituirse como
pandemia, forzó a estudiar al virus y sus consecuencias desde los distintos
campos categoriales de las ciencias, poniendo en entredicho, una vez
más, la separación dilemática entre los métodos de las llamadas ciencias
naturales y las ciencias humanas. Como ejemplo de una crisis general, pero
particular, se puede citar la Guerra Civil Española, en virtud de que fue una
guerra interna a un país y abarca generalmente la historia del derecho, de
la economía, del arte, de las ciencias, etc. del periodo en el cual se produjo.
Según estos presupuestos mínimos, sostenemos que no puede haber una
crisis individual por la imposibilidad de autodiagnóstico.
           
una crisis universal total, tal tipología puede ser útil para discriminar las
graduaciones de cada crisis concreta. De este modo, la distinción entre crisis

como es difusa la diferencia entre pocos y varios. De hecho, José Luis
        
las divisiones extensionales e intensionales, la idea de crisis por la de riesgo,
pero se distancia del alemán al sugerir que es posible recuperar tal idea para
hablar de los sistemas psíquicos. Para el catedrático, la idea de crisis no
es funcional ni operativa si se aplica a la totalidad del sistema social: “No
busco una crisis como una representación funcional que afecta a la totalidad
         
(Villacañas, 2013, p. 134). Sin embargo, de acuerdo con la sistematización
realizada anteriormente, es posible que diversas crisis producidas en distintos
subsistemas puedan afectar al sistema en su totalidad. De igual modo que una
única crisis (internacional, religiosa, etc.) puede afectar a varios sistemas.
Según las distintas modulaciones posibles, la idea de crisis no es unívoca,
sino análoga, debido a la heterogeneidad de sentidos que se pueden estudiar
derivados de la característica concreta de la función y de los dominios a los
que se aplica. Frente a otro tipo de ideas análogas, la crisis es una idea análoga
de atribución. Partiendo de un origen analógico del que han surgido varios
6 Cayetano, en su Tratado sobre la analogía de los nombres (2005), describe dos tipos de analogía,
además de la analogía de atribución citada. En primer término, las cosas análogas de desigualdad

              
cosas análogas de proporcionalidad son “aquellas que tienen un nombre común y cuyo concepto, de

76 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia

donde el sujeto cognoscitivo no está directamente implicado, la noción de
crisis evolucionará, conservando, sin embargo, ciertos matices originales. La
analogía de atribución “se da entre las cosas que poseen un nombre común y


2005, p. 1).
Desde un análogo primero, la idea de crisis habría sufrido procesos de
ampliación hacia otros sentidos (metonímicos, metafóricos, proporcionales,
etc.). Estos pueden analizarse según dos vías principales:
1. Una vía ascendente: desde una dirección lineal o plurilineal, que va desde
una parte a otra parte. En tales dominios se proyecta, análogamente, la

2. Una vía descendente: la dirección es desde el todo a la parte. El primer
punto, los modelos metafísicos, tiene esta estructura, pues es el todo, el
universo, el que se ve (o puede verse) envuelto en crisis.
A este respecto, se examina la noción de crisis con un sistema de coordenadas
que se apoya en dos criterios clave. En primer lugar, es necesario hacer
        

en tanto que señalamiento de un estado concreto, la crisis no deja de ser una
idea oblicua que se predica de entes materiales. Las ideas oblicuas son aquellas
que requieren de una plataforma para entenderse y modularse (Pozo, 2011).
Como idea oblicua, y según sus usos médicos, políticos, históricos o
económicos, la crisis siempre requiere y demanda una plataforma que describa

7 Al referirnos a entes materiales no lo hacemos reduciendo éstos a un simple corporeísmo, aunque
entendamos que las llamadas crisis de valores lo son en tanto tales valores aparecen como resultado

entre los sujetos y los bienes institucionales ofrece una perspectiva que posibilita la comprensión


de alguna institución, y al contrario toda institución dándose desde las valoraciones, de modo que
los valores formales (los sentimientos, los deseos, los intereses y demás fenómenos subjetivos) están
coordinados con los valores materiales (los contenidos normativos –el deber ser– en qué consisten

77
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
         

puede observar al estudiar su ampliación por vía teológica, puesto que la idea
de crisis emparentada a un supuesto apocalipsis o Juicio Final se interpreta
desde la plataforma del cumplimiento de tal aniquilación. De igual modo
que el enfermo sólo se vislumbra desde la plataforma del cuerpo sano. En
consecuencia, la idea de crisis, más que delimitarse al origen (terminus a
quo), se ha utilizado en correspondencia a su término (terminus ad quem).


evalúan un estado de desequilibrio funcional. Ante la diversidad de sistemas
        
in media res. Este estado puede acarrear diversas consecuencias, desde
la destrucción hasta la superación de la entidad afectada. Por supuesto,
pueden existir a la vez distintas crisis, con sus zonas de intersección, como
puede haber crisis que produzcan otras y éstas puedan ser universales en
su extensión. Ahora bien, es importante destacar que un suceso natural sólo
adquiere carácter crítico cuando tiene un impacto a nivel institucional y se
evalúa en función de su alcance en otros conjuntos humanos.
En conclusión, la idea de crisis, como proceso incoado o infecto, es decir, no
cerrado o agotado, y como idea de carácter antropológico, fue adquiriendo,
por analogía, distintas tonalidades en las que el binomio entre un sujeto y un

o segregación del sujeto (vía metafísica) o, en otros casos, por la ampliación
connotativa del término hacia contextos políticos en sí mismos metafóricos,

como cuerpos.
         
desdibujamiento citado en el punto anterior, es clave porque es aquí cuando

cercar. Sin necesidad de agotar todas las opciones posibles, podemos determinar

1. La crisis como categoría permanente al curso histórico, lo que no quiere
decir que la historia sea una crisis única. Permanencia quiere decir aquí
repetibilidad cíclica, pues la crisis se relaciona con ciertos procesos
78 Cuestiones de Filosofía No. 34 - Vol. 10 Año 2024 ISSN 0123-5095 Tunja-Colombia
que se irán reproduciendo a lo largo del tiempo, generando de esta
manera respuestas constantes. La historia como secuencialidad, como
        

2. La crisis como estado transicional que genera diagnósticos acerca de su
propia terminación. En este caso, la crisis aparece como un corte abrupto
en la línea histórica, como proceso que en principio no estaba dado en

tema está en que esa crisis, más que ser accidental o extrínseca, haría de
la historia, diríamos de forma heideggeriana, la “posibilidad de todas las

3. En tercer lugar, como forma límite, y según Schiller (1956), la historia
es, en sí misma, una única crisis. Simple y llanamente tal destino es
ineluctable (fata volentem ducunt,nolentem trahunt).
Ante la diversidad de disciplinas teóricas que estudian los fenómenos
críticos, la operatividad del uso del sustantivo ‘crisis’ se ve ligada a su
aparente indeterminación, debido a que la crisis no equivale a riesgo ni
deriva, siquiera, de la corrupción de un sistema. La ambigüedad que se le
presupone como inherente, al operar tanto como una condición interna del
sistema o como fuerza explosiva en relación a tal sistema, se origina a partir
de las dinámicas descendentes expuestas. En este proceso, el ser humano se
ve, si no abstraído, relegado a un papel de mero espectador determinado por
nihil novum sub sole).
La crisis, como término procesual, parte de unas premisas ontológicas
mínimas, tal y como hemos intentado desarrollar. Baste referenciar, para

un futuro, relacionado con el principio de inercia ontológica o perseverancia
en el ser. Nos referimos al hecho de cómo una entidad, que en principio
se mantendría en su ser o en equilibrio, entra en crisis, siendo necesario
desarrollar una teoría causal en contraposición a, entre otras, la teoría
aristotélica de las cuatro causas.
79
Ladrero, A. y Hardisson, J. (2024). Notes for an Ontology of the Idea of Crisis.
Cuestiones de Filosofía, 10 (34), 61-83.
https://doi.org/10.19053/uptc.01235095.v10.n34.2024.16905
Conclusiones

de la complejidad inherente a la noción de crisis, visualizando la necesidad

exhaustiva esta temática. Para ello, se han explorado dos vías fundamentales:
la vía metafísica y la vía ontológica, optando por esta última como marco
conceptual más adecuado. A continuación, fueron expuestas de manera
sintética las principales tesis que respaldan la urgente necesidad de desarrollar
una ontología de la idea de crisis.
      
la carencia de un análisis detallado de las posibles trayectorias o caminos
que podría seguir una crisis hasta su conclusión, así como la cuestión
problemática sobre el rol del ser humano en su origen, son algunas de las

investigación de las ambigüedades de la noción ha contribuido a establecer
los diversos planteamientos y enfoques que han prevalecido a lo largo de la
historia. Para comprender tales cambios, se ha conceptualizado la crisis como
una idea análoga de atribución, teorizando sobre los dos principales procesos

concepto. Por esto, la noción de crisis está estrechamente vinculada a varias
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Previamente, pero unida a esta cuestión, se ofrecieron dos criterios mínimos
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necesario el juicio humano, realizándose este pronóstico desde una plataforma
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crisis es una idea oblicua.
Por supuesto, quedan sin tocar numerosas cuestiones centrales, incluyendo
las decisivas tesis de autores clásicos como Marx o Gramsci. No en vano
estas notas sirven como punto de partida: hic Rhodus, hic salta.
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