EDUCACIÓN Y CIENCIA |ISSN 0120-7105 | 2805-6655 (en línea) | Vol. 26 | 2022 |e10345 |

La Competitividad en el aula: un estudio de caso con grado séptimo

Sthefano Venga Pereira 1

Colegio Douglas Brown de Zipaquirá, Colombia

sp.venga@gmail.com

Resumen

Desde 1980, con el fenómeno de la globalización y el fortalecimiento de los ideales neoliberales, la educación empezó a ser influenciada por un proceso de mercantilización de sus acciones, métodos y funciones. Su principal objetivo ya no era la transformación de la sociedad y la formación justa e integral de los individuos, sino atender las demandas económicas y competitivas del mercado. Este estudio de caso usó diferentes instrumentos de recolección de datos, como encuestas y entrevistas semiestructuradas. La investigación es de carácter mixto e indaga por la competitividad de los estudiantes de grado séptimo de una institución educativa de Zipaquirá, Colombia. Los resultados obtenidos evidenciaron una fuerte presencia de comportamientos competitivos entre los estudiantes. Además, los resultados explican que la competitividad en el grupo se da por factores como el individualismo, incentivado por el neoliberalismo, la presión de los papás por altos resultados académicos, las aspiraciones laborales y el bullying.

Palabras clave: competitividad, neoliberalismo, globalización, estudio de caso, estrategias pedagógicas.

Competitiveness in the Classroom: A Case Study with Seventh Grade

Abstract

Since 1980´s, with the phenomenon of globalization and the strengthening of neoliberal ideals, education began to be influenced by the commodification of its actions, methods, and functions. Its main objective was no longer the transformation of society and the fair and integral formation of individuals, but to meet the economic and competitive demands of the market. This case study used different data collection instruments, such as surveys and semi-structured interviews. The research was mixed and analyzed the competitiveness of seventh-grade students of an educational institution in Zipaquirá, Colombia. The results obtained showed a strong presence of competitive behaviors among students. In addition, the results explain that competitiveness in the group is due to factors such as individualism, encouraged by neoliberalism, parental pressure for high academic results, work aspirations, and bullying.

Keywords: competitiveness, neoliberalism, globalization, case study, pedagogical strategies.

Introducción

A partir de 1980, con el fortalecimiento del fenómeno de la globalización y de los ideales neoliberales en la esfera política, económica y social, la educación fue inserida en un proceso de mercantilización de sus mecanismos, sus medios y sus fines, lo cual implicó que perdiera su función transformadora de la sociedad y de formación justa e integral de los individuos, para atender a demandas económicas y a las necesidades del mercado.

El discurso empresarial fue adoptado por el sistema educativo, que pasó a enfocarse en el desarrollo de competencias requeridas para que las personas se adapten bien al proceso económico (Botero, 2003). En este contexto, se observa en las instituciones educativas una motivación por la competitividad en los estudiantes y el trabajo individual como una forma de prepararlos para la disputada realidad del mercado.

Sin embargo, de acuerdo con López (2009), incentivar comportamientos competitivos entre los niños no garantiza buenos resultados académicos o interpersonales, ya que se genera el riesgo de crear un ambiente escolar en el que los individuos no sean capaces de vivir en comunidad o respetar las diferencias, un ambiente en donde la colaboración no es valorada o motivada.

Esta investigación tuvo como principal objetivo indagar sobre el modo de relación respecto a la competitividad entre los estudiantes de grado séptimo de una institución educativa de Zipaquirá, Colombia. Para ello, se realizó una descripción y análisis de este fenómeno.

La razón que justificó este estudio fue la presencia de un alto nivel de competitividad observado entre los estudiantes, influenciada por las políticas públicas neoliberales y la mercantilización de la educación.

La teoría que apoyó esta investigación, teniendo en cuenta que el problema del estudio gira alrededor de la competitividad evidenciada en los estudiantes, fue el neoliberalismo. Esta ideología motiva la mercantilización del sistema educativo, orientado hacia el mercado laboral, la privatización de instituciones educativas, la individualización del aprendizaje y el reflejo del mercado en el ambiente escolar lo que incentiva a que los estudiantes compitan entre ellos.

El contexto en donde se desarrolló la investigación fue el Colegio Douglas Brown de Zipaquirá, una institución educativa privada en el departamento de Cundinamarca, Colombia. Los niños de grado séptimo, parte de la muestra principal del estudio, tienen edades que oscilan entre 11 y 13 años y se encuentran en estratos socioeconómicos 2 y 3.

El trabajo de campo del estudio de caso se dividió en las siguientes fases: 1) se aplicaron encuestas a los cinco docentes con mayor carga académica en grado séptimo, con el objetivo de identificar si los comportamientos competitivos de los estudiantes podían estar siendo motivados por actitudes o prácticas de aula utilizadas por sus profesores; 2) se hicieron encuestas a los estudiantes, que buscaron comprobar, a través de métodos estadísticos, la existencia de una competitividad negativa en el grupo; 3) se desarrollaron algunas actividades de clase para que los estudiantes pudiesen demostrar sus comportamientos competitivos de forma natural y evidenciar de manera clara la presencia de los mismos; 4) se realizaron entrevistas semiestructuradas con los cinco estudiantes que obtuvieron los puntajes más altos en la encuesta, con el objetivo de entender el porqué de sus comportamientos competitivos.

Los resultados obtenidos a través de los diferentes instrumentos de recolección de datos evidenciaron una fuerte presencia de comportamientos competitivos entre los estudiantes. Adicionalmente, para los docentes, el factor competitivo entre los estudiantes existe, está inserido en el ambiente escolar y debe ser una estrategia más utilizada, lo que puede significar que los docentes, por las estrategias que utilizan en sus clases, motiven el comportamiento competitivo en los estudiantes.

Las entrevistas semiestructuradas permitieron describir las razones por las cuales los niños actúan de manera competitiva. Entre ellas están: la presión de los papás, las aspiraciones laborales, el individualismo incentivado por el sistema neoliberal y el bullying.

El neoliberalismo como factor de influencia a la competitividad en el aula

Para entender de qué manera el sistema neoliberal influencia el sistema educativo y motiva la competitividad entre los estudiantes en la escuela, es pertinente analizarlo desde su principio, hacer un recorrido por su historia y características hasta llegar al salón de clase, en donde los sentimientos y actitudes competitivas se expresan de manera visible.

Los orígenes del neoliberalismo, de acuerdo con Steger y Roy (2010), se remontan al siglo XVIII con los liberales clásicos Adam Smith y David Ricardo, quienes no estaban de acuerdo con el mercantilismo en que los monarcas controlaban totalmente la economía. Según los autores, Smith fue el creador del término homo economicus, que es «la visión de que las personas son individuos aislados cuyas acciones reflejan principalmente sus intereses materiales» (Steger y Roy, 2010, pp. 2-3).

Sin embargo, el siglo XX acabó por negar las verdades del liberalismo clásico con la Gran Depresión y la idea keynesiana de que el gobierno debería ser más que un observador. La creación de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional [FMI], el Banco Mundial [BM], el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles y la Organización Mundial del Comercio [OMC], inició lo que fue conocido como la Edad de Oro del Capitalismo Controlado (Steger y Roy, 2010).

Así, según Duménil y Lévy (2005), existe una gran diferencia en los últimos veinte años del siglo XX y las décadas anteriores. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta los años 70, el capitalismo se transformó. Estados Unidos, Japón y los países europeos presentaron gran crecimiento económico, importantes cambios tecnológicos, aumento del poder de compra de la población y bajas tasas de desempleo. En los años 70 la situación fue más complicada y compleja por el surgimiento de una crisis estructural de la economía que implicó alta inflación y el aumento significativo de las tasas de desempleo.

En virtud de ello, de acuerdo con Lapavitsas (2005), el neoliberalismo surge con la decadencia del paradigma keynesiano después de la Segunda Guerra Mundial. Este modelo motivaba un fuerte control de mercado, la intervención del Estado en la economía, entre otras ideas. Estas políticas, como muestra Peters (2001), fueron creadas para reestructurar las economías de los países a los grandes cambios que ocurrieron en la economía mundial, en razón a:

la creciente competencia entre las naciones por los mercados mundiales; la aparición de bloques económicos mundiales y nuevos acuerdos de libre comercio; una creciente globalización de las actividades económicas y culturales; la decadencia del asentamiento del estado de bienestar keynesiano de posguerra en los países occidentales; el colapso del comunismo existente y la apertura del bloque de este; y la adopción u desarrollo acelerados a nivel mundial de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (p. ١٩).

En este sentido, el papel del Estado es crear y preservar el marco institucional adecuado que garantice las prácticas mencionadas anteriormente. Además, si hay áreas en donde el comercio no existe, como por ejemplo la tierra, agua, salud, seguridad social, educación, medio ambiente, entre otros, el mercado debe ser creado por el Estado para que esos sectores hagan parte del proyecto neoliberal capitalista (Harvey, 2005).

Así, la conclusión central del neoliberalismo, según Shaikh (2005), es que, con la ayuda de las organizaciones internacionales, como FMI, OMC y BM, la competitividad puede ser difundida alrededor del mundo, sin considerar los daños sociales.

Al analizar lo anterior y las diferentes maneras de establecer relaciones humanas en la sociedad moderna, de acuerdo con Harvey (2005), en el sistema neoliberal, debido a la búsqueda de libertad individual, muchos de los valores de justicia social y colaboración son olvidados en el ámbito educativo, ya que, cuando se busca justicia social, se presupone solidaridades sociales y la voluntad de sumergir los deseos y necesidades individuales en la causa de una lucha colectiva en la que todos los individuos se beneficien, y no solamente uno o un grupo pequeño de personas.

Peters (2001), también afirma que el sistema neoliberal introduce nuevas formas institucionales de educación sin que se tenga una comprensión crítica de lo que está sucediendo.

Uno puede imaginar que la educación se convierta cada vez menos en un sitio cerrado diferenciado del lugar de trabajo como otro sitio cerrado, los dos desapareciendo y dando lugar a una formación continua espantosa, a un seguimiento continuo de estudiantes-trabajadores o estudiantes-burócratas (Deleuze, 1995, p. ١٧٥).

Según lo anterior, la influencia neoliberal en la educación acaba por cambiar todo el proceso de aprendizaje que, de acuerdo con Levidow (2005), debería tener un enfoque más humano, y pasa a seguir las orientaciones del mercado competitivo. Además, con la introducción del paradigma neoliberal en la educación, el objetivo del proceso educativo es preparar estudiantes para el trabajo y moldearlos según lo que pide el mercado, ya que «facilita el aprendizaje individual y flexible que se requiere para el trabajador moderno, que debe hacerse responsable individualmente de administrar su propio capital humano en el local de trabajo» (Levidow, 2005, p. 159).

Todos esos aspectos fortalecen la educación basada en la competitividad entre estudiantes por considerar que eso es lo que pide el mercado y el mundo laboral. En documentos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos[OCDE] se evidencia que «el aprendizaje a lo largo de la vida se convierte en un instrumento para mejorar la competitividad individual, regional y nacional» (Levidow, 2005, p. 159).

A partir de la introducción de ideas y discursos neoliberales en la educación y de la creciente mercantilización de la misma, la competitividad entre estudiantes empieza a ser motivada en las escuelas. El proceso de Bolonia, del año 1999, evidencia una mercantilización del sistema educativo cada vez más presente en las políticas públicas. García (2010) señala la influencia de este proceso en la privatización de la educación pública, la cual, deja de ser un proyecto social con el objetivo de emancipar a las personas para pasar a atender las necesidades del mercado, lo que, a su vez, transforma los fracasos escolares en personales y genera competitividad entre los individuos.

De la misma manera, Miñana y Rodríguez (2002) defienden que, a partir de los paradigmas tecnológicos y de eficiencia, la educación tiene el papel de garantizar el funcionamiento de la sociedad y fortalecer la colaboración e integración entre individuos. Los autores también afirman que el neoliberalismo reduce la educación y el conocimiento a una mercancía, lo que causa la pérdida de sus complejas y variadas características. Este paradigma neoliberal entiende que el mercado es todo y que la educación debe atender a sus demandas y necesidades.

La OMC ha comenzado a dar fuertes recomendaciones para hacer que la educación se convierta en una mercancía más. Un informe de la OMC del 1999 dice que es necesario repensar regulaciones nacionales para que se incentive la competición entre niños, lo que evidencia sus intenciones de motivar la competitividad en la escuela (Miñana y Rodríguez, 2002).

Todos esos aspectos de la mercantilización de la educación, del neoliberalismo educativo y de la formación para la competitividad y el individualismo, y no para la colaboración, son reforzados por las políticas de educación por competencias. Hirtt (2010) afirma que todas las políticas educativas en Europa, que son simplemente implementadas en los países de América Latina como un paquete cerrado carente de análisis contextual, son orientadas hacia la flexibilidad, la individualización de los aprendizajes, las competencias básicas y el sentido de empresa.

Esas políticas educativas consideran la escuela como un instrumento al servicio de la competitividad económica. El mercado pide personas cada vez más competitivas y el sistema educativo debe atender cada vez más a esta exigencia.

Metodología

El primer paso de este estudio de caso, con el objetivo de entender el contexto investigado, fue evidenciar la existencia de la competitividad e identificar la manera como se da este fenómeno, su nivel y si hay relación con las prácticas de aula utilizadas por los profesores. Esto se hizo a través de la aplicación de encuestas a docentes y estudiantes de grado séptimo.

Se eligió grado séptimo, tanto sus estudiantes como sus profesores, porque era el grupo con el cual el investigador tenía más contacto y mayor frecuencia de clases, factores que facilitaron los procesos, encuestas y entrevistas en todas las etapas de la investigación.

Las encuestas aplicadas a los profesores fueron diferentes de las encuestas aplicadas a los estudiantes. Con los docentes, el principal objetivo fue entender sus percepciones sobre la competitividad en el aula y si utilizan estrategias que motiven la competición entre estudiantes.

La principal herramienta utilizada en las encuestas fue el escalamiento de Likert. En cada afirmación, con el objetivo de averiguar las situaciones en que se evidencia esta competitividad y su intensidad, fueron ofrecidas cinco opciones de respuestas con un puntaje para cada una de ellas: muy de acuerdo (5 puntos), de acuerdo (4 puntos), ni de acuerdo ni en desacuerdo (3 puntos), en desacuerdo (2 puntos) y muy en desacuerdo (1 punto). Los puntajes individuales se sumaron y, de acuerdo a ellos, se eligió para la etapa de las entrevistas a quienes obtuvieron los valores más altos.

El segundo paso del estudio de caso fueron las entrevistas semiestructuradas con los cinco estudiantes que obtuvieron los puntajes más altos en la encuesta, para entender de forma más profunda el porqué de sus comportamientos competitivos. Los niños seleccionados para las entrevistas fueron: Estudiante 16, Estudiante 26, Estudiante 7, Estudiante 15 y Estudiante 27.

La decisión de realizar entrevistas con solamente cinco estudiantes se dio por los limitantes de tiempo para iniciar, desarrollar y terminar la investigación. Sin embargo, estas ofrecieron información relevante para comprender de manera clara los aspectos relacionados con la competitividad existente entre el grupo de estudiantes, además de un buen material de análisis.

Resultados

Encuesta para docentes

La encuesta aplicada a cinco docentes de la institución educativa tenía 23 afirmaciones y en cada una había una escala de Likert. El profesor podía elegir la afirmación que mejor expresaba su opinión. El puntaje se obtuvo de la sumatoria de puntos de cada respuesta.

Entre más alto el puntaje total de un docente, sumadas todas las afirmaciones, mayor su actitud positiva hacia prácticas que motivan la competitividad en los estudiantes. Como había 23 afirmaciones y se podía sumar como máximo 5 puntos en cada una de ellas, el puntaje más elevado que cada profesor podía obtener en la encuesta era de 115 puntos. La figura 1 presenta los puntajes obtenidos por los docentes. Se puede afirmar que los profesores obtuvieron puntajes considerablemente altos al contrastar los resultados individuales con el máximo total.

El promedio total fue de 82 puntos de 115 posibles, lo que significa un 71% de probabilidades de desarrollar actividades que motiven la competitividad en los estudiantes.

Esto evidencia que, los docentes participantes, unos más que otros, presentan una actitud general positiva hacia prácticas que incentivan la competitividad entre los estudiantes, además demuestra la aceptación de aspectos de la sociedad que motivan el individualismo, los sentimientos y actitudes competitivas.

De acuerdo a los resultados, los profesores mostraron estar muy de acuerdo con algunas afirmaciones que explicitaron la importancia de la competitividad en el ambiente escolar y la perspectiva de una educación direccionada a preparar estudiantes para el mercado económico competitivo.

Figura 1

Puntaje de cada docente en la encuesta

Nota: Elaboración propia.

La afirmación 6, que decía que «Es importante que los estudiantes aprendan a disputar las mejores posiciones para que se puedan adaptar bien al mercado de trabajo» tuvo una puntuación de selección alta, 20 puntos, lo cual evidencia aspectos interesantes sobre la opinión de los docentes. En primer lugar, se concluye que ellos están de acuerdo con la competitividad entre estudiantes, piensan que esta disputa entre compañeros debe ser incentivada como una estrategia eficaz para que tengan éxito como profesionales. En segundo lugar, muestra que los docentes admiten la importancia de incentivar comportamientos competitivos entre los niños para que, cuando estos entren al mercado laboral, se puedan adaptar bien a las condiciones del mismo.

Este aspecto se relaciona con el tema de las afirmaciones 15, 17 y 18 que también obtuvieron altos puntajes de selección; el ítem 18 tuvo el puntaje más alto entre todos (23 de 25). Las afirmaciones decían:

١٥. El objetivo de la educación secundaria y media debe ser preparar a los estudiantes para que ingresen a buenas universidades y para que se transformen en excelentes profesionales ‒ ٢٠ puntos.

١٧. Sería interesante crear convenios entre colegios y empresas para que los estudiantes sean direccionados a trabajos que más se adecuen a sus habilidades y capacidades ‒ ٢٢ puntos.

١٨. Es importante conocer las habilidades que tiene un estudiante para saber qué tipo de trabajo puede desarrollar con mayor excelencia ‒ ٢٣ puntos.

La alta aceptación de las afirmaciones anteriores, evidencia que, desde la perspectiva de los docentes, el objetivo de la educación es preparar a los estudiantes para el mercado de trabajo, uno de los factores incentivados por neoliberalismo y una de las consecuencias de la mercantilización de la educación.

Además, al afirmar que están de acuerdo con que los estudiantes sean direccionados a empresas y que actúen solamente en trabajos en los que puedan aplicar sus capacidades y habilidades, los docentes demuestran, a través de sus respuestas, la aprobación de un modelo empresarial en la educación en el que los niños son vistos como productos que deben competir entre ellos y ser preparados para atender a las demandas de empresas y del mercado económico.

Las afirmaciones 20, 21 y 23 también contaron con buena tasa de aceptación entre los docentes. Ello evidencia una actitud positiva por parte de los profesores hacia estrategias que favorecen la competitividad entre estudiantes. Los maestros afirman que es posible crear motivación e interés en los estudiantes por su proceso de aprendizaje, al incentivar la competencia entre pares; es una buena estrategia que debe estar presente en el ambiente escolar.

Lo anterior, evidencia que el alto nivel de competitividad observada entre los estudiantes puede tener como uno de los factores causales el pensamiento y las actitudes de los docentes respecto al tema.

Se puede concluir que, por parte de los docentes, al revisar los altos puntajes obtenidos en las afirmaciones expuestas, el factor competitivo entre los estudiantes existe, está presente en el ambiente escolar y debe ser una estrategia utilizada que se enfoque al aprendizaje individual, la disputa por mejores posiciones y resultados.

Encuesta para estudiantes

La encuesta aplicada a los estudiantes de grado séptimo tenía 20 afirmaciones y en cada una el puntaje máximo era de 5 puntos. Cada niño podía obtener como máximo 100 puntos.

Al analizar los puntajes obtenidos por los 27 estudiantes, se evidencia que el puntaje más alto fue el del Estudiante 16 (86 puntos) y la media de los puntajes resultó siendo de 66 puntos. Estos datos demuestran un alto nivel de competitividad en el grupo y una actitud más positiva hacia la visión económica que, según los estudiantes, debe tener la educación. Los niños expresaron que, en general, están de acuerdo con la existencia de la competitividad en el ambiente escolar y que actúan de tal manera en diversas situaciones.

Al considerar las afirmaciones individualmente, se observó que una preponderancia por la Afirmación 19 (118 puntos). El puntaje promedio de las afirmaciones fue de 90,25 puntos. Algunas afirmaciones obtuvieron puntajes bastante elevados, iguales o superiores a los 108 puntos (que representa un porcentaje de 80%). Ejemplo de ello son las Afirmaciones 11, 14, 17, 18 y 19.

Las afirmaciones 11 «Entiendo que es importante ser siempre el mejor en mi salón. Así, me adaptaré bien al mercado de trabajo y tendré una ventaja cuando tenga que disputar con otros profesionales»; 17 «Creo que es importante estar en un buen colegio para tener una buena educación y conseguirme un buen trabajo que pague muy bien»; y 18 «Creo que el principal objetivo de mi colegio debe ser prepárame muy bien para poder disputar las mejores oportunidades de trabajo», que obtuvieron altos puntajes en la encuesta, evidencian que, para los estudiantes, la educación debe entenderse desde una visión económica. Los niños afirman que el principal objetivo en su proceso formativo es alcanzar los primeros puestos en su salón, para que esto refleje mejores oportunidades en el mercado competitivo del trabajo. Además, entienden que la institución educativa debe prepararlos, más que en valores, en la formación como seres humanos, para atender a las necesidades del mercado laboral y tener mejores posibilidades de competir con otros individuos en escenarios profesionales.

En este sentido, también es pertinente analizar la Afirmación 14 «Me gustaría estar siempre en el primer puesto en el cuadro de honor» y la Afirmación 19 «Quiero siempre ser el mejor en mi salón. Este es el mejor logro que uno puede alcanzar», que obtuvieron puntajes superiores a 108 puntos. Pues, de acuerdo a estos resultados, es inevitable que los alumnos estén compitiendo entre ellos en las evaluaciones y que presenten comportamientos competitivos en el ambiente escolar.

Entrevistas Semiestructuradas

Para el análisis de la información recolectada fueron definidas las siguientes categorías: competitividad, individualismo, mercado de trabajo, colaboración y presión de los papás. Además, se utilizó el programa Atlas.ti para relacionar las categorías con las respuestas de los estudiantes. La frecuencia con que fueron evidenciadas en las entrevistas con los niños fue: competitividad (115 veces), individualismo (38 veces), mercado de trabajo (37 veces), colaboración (27 veces) y presión de los papás (13 veces).

La categoría competitividad fue la más frecuente en las entrevistas con los niños, lo que confirma la presencia de actitudes competitivas en el grupo. Sin embargo, el Estudiante 16, que había obtenido el mayor puntaje en la encuesta, lo que lo identificaba como el más competitivo en grado séptimo, fue el que con menor frecuencia demostró opiniones favorables a la competitividad en las entrevistas semiestructuradas, solamente en 15 ocasiones de las 115 totales. Sin embargo, fue el estudiante que evidenció más actitudes individualistas, lo manifestó en 15 de las 38 totales. Eso pudo ser identificado en varias frases, siendo la que más llama la atención, «desde que yo haya pasado una evaluación, ya eso es lo único que me importa».

La figura 2 muestra las causas que motivan sus comportamientos competitivos e individualistas y la falta de motivación para colaborar de los niños. Es importante aclarar que el tamaño de los cuadros que explican la causa de la competitividad, son relativos a la importancia que les da el estudiante.

Figura 2

Causas para el comportamiento competitivo

Nota: Elaboración propia.

El Estudiante 16 también relacionó su comportamiento competitivo con la presión que sufre por parte de sus papás en la casa. Afirmó que siempre le dicen que tiene que ser el mejor de su salón y actuar de forma competitiva con sus compañeros. Además, manifestó que no le gusta colaborar con sus pares por no tener la paciencia para hacerlo.

Al analizar la entrevista del Estudiante 26, como muestra la figura 2, se observa que, aunque fue el que en más ocasiones mencionó la importancia de la colaboración entre los niños, fue también uno de los que más valor dio a las actitudes competitivas y al mercado de trabajo como objetivo principal de la educación. En 9 ocasiones el entrevistado hizo afirmaciones que refuerzan lo que fue discutido en la parte teórica de esta investigación, en relación a que, en el contexto neoliberal en que vivimos, el principal objetivo de la educación es preparar a los estudiantes para el mercado de trabajo. El estudiante señala que le gusta el colegio donde estudia porque su enfoque es formar a los estudiantes para que sean buenos profesionales.

En tres ocasiones, el Estudiante 26 mencionó la presión sufrida por sus papás para que compita con sus compañeros y sea el mejor de su salón, lo que se convirtió en un tema recurrente en el discurso de los entrevistados. Este fue un factor que no había sido considerado en la investigación y que se mostró bastante pertinente para explicar las actitudes competitivas de los estudiantes en grado séptimo.

Por su parte, la Estudiante 7, (figura 2), también presentó la presión hecha por sus papás como un factor motivador para sus comportamientos competitivos. Frases como «mis papás me regañan si no saco la nota más alta del salón… necesito mostrar a mis papás que soy la mejor» evidencian tal influencia. Además, en 23 se notó ocasiones una actitud positiva hacia la competitividad y en 5 ocasiones hacia actitudes individualistas. Sin duda, fue el entrevistado que, de forma más directa, demostró su competitividad, con frases como «el profesor debe explicar solamente una o dos veces porque yo ya entiendo, y que los otros miren a ver que hacen... me alegraba que iban perdiendo mis compañeros... «quiero siempre ser la mejor de mi salón, este es mi mayor logro».

Una razón que puede explicar este alto nivel de competitividad en la Estudiante 7, como fue compartido por ella durante la entrevista, es la presión y el bullying por parte de sus compañeros. En los últimos años de primaria, la estudiante era considerada por los otros niños la «peor» del salón, la que «no sabía nada, la más bruta». Según su relato, eso hizo que ella creara motivación para estudiar cada vez más, para competir de forma cada vez más intensa con los otros, y que, consecuentemente, fuera perdiendo las ganas de colaborar con los otros estudiantes, ya que siempre se burlaban de ella.

La Estudiante 15, (figura 2) aunque obtuvo el cuarto mayor puntaje en la encuesta, fue la que en más ocasiones demostró una actitud positiva hacia la competitividad en las entrevistas. Se remitió a ella en 29 ocasiones de las 115 totales. Eso pudo ser evidenciado en frases como

«me siento más que los demás… me siento superior a mis compañeros… me siento bien con las capacidades que tengo, pero a la vez quiero que los demás sepan… siempre quiero saber si ellos [sus compañeros] se sacaron más nota o menos nota que yo» .

Igualmente, fue una de los entrevistados que más justificó su competitividad en la necesidad de ser un buen profesional para conseguir un buen trabajo. La mencionó en 11 de las 37 ocasiones. También fue una de las estudiantes que más mencionó la presión hecha por sus papás para justificar su actitud competitiva, en 4 de las 13 ocasiones totales.

En la entrevista del Estudiante 27, se mostró una actitud positiva hacia la competitividad en 24 de las 115 ocasiones totales. En su relato, algunas frases que más evidenciaron este comportamiento competitivo e individualista fueron «yo tengo que aprender solo para mí, no le tengo que enseñar a nadie… creo que siento que soy el mejor del salón».

Para él, la educación debe prepararlo para que consiga un buen trabajo, lo que lo lleva a competir con sus compañeros. El Estudiante 27 fue el único entrevistado que no mencionó en ninguna ocasión que exista algún tipo de presión por parte de sus papás que lo lleve a un comportamiento competitivo (figura 2).

Conclusiones y recomendaciones

A partir de la identificación y descripción de la competitividad negativa presentada entre los participantes, la cual está influenciada por políticas neoliberales y una creciente mercantilización del sistema educativo, se pudo analizar de qué manera y por cuáles razones compiten los niños de grado séptimo. La investigación evidenció la existencia de un alto nivel de competitividad entre los estudiantes. Con la utilización del escalamiento de Likert fue posible constatar altos puntajes de competitividad en las respuestas de los niños.

Adicionalmente, con la encuesta aplicada a los docentes, se pudo evidenciar un pensamiento favorable a métodos que motivan la competitividad entre estudiantes, lo que puede significar que este fenómeno también sea incentivado por los profesores de grado séptimo, que en pocas ocasiones hacen uso de estrategias que fomenten la colaboración entre los niños y asignan actividades de trabajo individual.

Las entrevistas con los cinco estudiantes seleccionados evidenciaron aspectos que la investigación ya esperaba encontrar y también algunos factores y causas de los comportamientos competitivos de los niños que esta investigación no había considerado.

Con las entrevistas, se evidenció que uno de los factores que más generan actitudes competitivas en los niños es el pensamiento que no deben colaborar, sino competir desde la escuela para que tengan mejores posibilidades y puedan superar a otras personas al momento de buscar un trabajo.

Por otro lado, surgieron tres aspectos que no se tuvieron en cuenta en la investigación para justificar los comportamientos competitivos de los estudiantes. El primero, que no fue mencionado de forma amplia en la parte teórica de este estudio, es el individualismo presente en los niños; entendido por ellos como algo necesario que debe ser reforzado en sus personalidades para que se conviertan en mejores competidores, y que, haciendo una relación con la teoría, resalta la idea del homo economicus de Stuart Mill (1836), su individualidad e interés propio. El segundo, es la presión que sufren algunos estudiantes por parte de sus papás para que actúen de forma competitiva con sus compañeros. El tercero, es el bullying que, aunque sea un aspecto manifestado solo por una estudiante, es importante mencionar ya que, según su relato, es algo que siempre ha estado presente en las relaciones escolares con sus compañeros y que se transformó en la principal razón para competir de forma intensa con sus pares.

Se presentan ahora algunas recomendaciones. La primera es destinar más tiempo para el desarrollo de la investigación, que el estudio pueda seguir durante los próximos años y hacer un seguimiento constante del grupo para medir de forma más exacta cómo se sigue desarrollando la competitividad entre los estudiantes.

La segunda propuesta, teniendo en cuenta que la investigación considera la competitividad entre estudiantes un factor que no favorece el aprendizaje, es la utilización de diferentes estrategias de aprendizaje colaborativo, implementar el trabajo en equipo en el aula y utilizar actividades de colaboración que puedan disminuir la competitividad existente y favorezcan el aprendizaje, mejores resultados académicos y un ambiente de clase más agradable.

Por último, la tercera propuesta es que la investigación se extienda a otros grupos y a diferentes contextos, con el objetivo de averiguar de qué forma y por qué se manifiesta la competitividad entre estudiantes bajo diferentes condiciones.

Referencias

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