Artículos
Políticas
educativas en Venezuela (2000-2016): una mirada
crítica
Education
Policies in Venezuela (2000-2016): A Criticai View
Políticas
educacionais na Venezuela (2000-2016): um olhar crítico
José Pascual Mora García**[2]
*Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, Venezuela Grupo de investigación HISULA -
UPTC
**Universidad
de Los Andes, Venezuela Grupo de investigación HISULA - UPTC
RESUMEN
El presente estudio tiene el
propósito de presentar una mirada crítica de las políticas educativas que el
Estado venezolano ha puesto en ejecución en el periodo de gobierno del
presidente Hugo Chávez Frías (1999-2012) y continuadas por el presidente
Nicolás Maduro (2013-2016) en el periodo de la denominada “Revolución
Bolivariana" y del “Socialismo del Siglo XXI". En este sentido, hemos
abordado el estudio de este proceso político educativo desde las
perspectivas de la Historia Social de la Educación, lo cual nos lleva a ubicar
la educación en su contexto social global y en el tiempo histórico de la
implantación, desde 1948, del modelo de la educación de masas en el que se
inscribe la Constitución de 1999 y orienta el diseño de las políticas públicas
en el sector educativo para el lapso de 1999-2016. Para facilitar al lector la
comprensión de este proceso, hemos dividido el presente ensayo en dos partes:
en la primera se reconstruye brevemente el proceso educativo de 1948 a 2010 y
la segunda parte se centra en la evaluación de las políticas educativas en el
nivel universitario, en especial, en lo que respecta a su impacto sobre una de
las misiones de la Universidad como es la investigación científica y la
producción de conocimiento.
Palabras clave: Políticas
públicas; educación
superior; Universidad; Venezuela.
ABSTRACT
The purpose of this
study is to present a critical view of the educational policies implemented by
the Venezuelan State during the government of President Hugo Chávez Frías (1999-2012) and continued
by President Nicolás Maduro (2013-2016) within
the so-called “Bolivarian Revolution" and the “Socialism of the 21st
Century". In this sense, we have approached the study of this
political-educational process from the perspectives of the Social History of
Education, which leads us to situate education in its global social context,
since 1948, in the historical time of the implementation of the model of Mass
Education in which the 1999 Constitution is inscribed and from which it guides
the design of public policies in the education sector during 1999-2016. In order
to facilitate the reader's understanding of this process, we have divided this
essay into two parts: The first briefly reconstructs the educational process
from 1948 to 2010, while the second part focuses on the evaluation of education
policies at the university level, especially with regard to their impact on one
of the missions of the University; the scientific research and the
production of
knowledge.
Keywords: Public
policies; higher
education; University; Venezuela.
RESUMO
O presente estudo tem
o propósito de apresentar uma perspectiva crítica sobre as políticas
educacionais que o Estado venezuelano executou no período do governo do
presidente Hugo Chávez Frías (1999-2012) e que foram continuadas pelo
presidente Nicolás Maduro (2013-2016) no período da denominada “Revolução
Bolivariana" e do “Socialismo do Século XXI". Neste sentido,
abordamos o estudo deste processo político educativo a partir das perspectivas
da História Social da Educação, que nos leva a situar a educação em seu
contexto social global e no tempo histórico da implantação, desde 1948, do
modelo de educação de massas em que se inscreve a Constituição de 1999 e
orienta a elaboração das políticas públicas no setor educativo para o lapso de
1999-2016. Para facilitar ao leitor a compreensão deste processo, dividimos o presente
ensaio em duas partes: na primeira se reconstrói brevemente o processo educativo de
1948 a 2010 e a segunda parte se centra na avaliação das políticas educativas
no nível universitário, especialmente no que diz respeito a seu impacto sobre
uma das missões da Universidade como é a pesquisa científica e a produção de
conhecimento.
Palavras-chave: Políticas
públicas; educação
superior; Universidade; Venezuela.
Recepción: 08/12/2018
Evaluación: 08/02/2019
Aceptación: 17/02/2019
El Sistema de
Educación Superior venezolano se constituye formalmente con la aprobación en
1980 de Ley
Orgánica de Educación, la cual en su Artículo 28a define
como institutos de educación superior a las universidades, los institutos
universitarios pedagógicos, politécnicos, tecnológicos y colegios
universitarios, y los institutos de formación de oficiales de las Fuerzas
Armadas. Incluye, además, los institutos especiales de formación docente, de
bellas artes y de investigación, así como los institutos superiores de
formación de ministros del culto. Es decir, se trata de darle sentido de cuerpo
a una serie de instituciones cuyo propósito es la formación profesional y de
posgrado, y cuyo origen se remonta a la fundación en 1721 de la Real y
Pontificia Universidad de Caracas.[3]
Sin embargo, en
el contexto de la Constitución de 1961, el Congreso Nacional había aprobado una
Ley de
Universidades, publicada en la Gaceta Oficial N°
1.429de la República de Venezuela el 8 de septiembre de 1970, en la cual se
reconoce la Autonomía como principio rector de la institución universitaria. En
ese sentido, la Ley
Orgánica de Educación de 1980 tendrá que actuar sobre dos
subsistemas de educación superior: el de las Universidades propiamente dichas,
formado por universidades autónomas y universidades experimentales[4],
sin autonomía y adscritas al Ministerio de Educación; y el resto de
instituciones de formación profesional regidas o supervisadas por el Ministerio
de Educación.
Este marco
legal, las políticas públicas y las estrategias para el desarrollo de la
Educación Superior van a cambiar significativamente con la aprobación en 1999
de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y,
en 2009, con una nueva Ley
Orgánica de Educación. Pero más allá de este nuevo contexto
jurídico, entre 2000 y 2016 los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro
implantaron una serie de reformas al interior del sistema educativo nacional y
construyeron a través de la política de las Misiones Educativas una institucionalidad
paralela, cuyos efectos en la formación profesional y en la producción de
ciencia y tecnología constituyen el objeto central del presente estudio.
Para una mejor
comprensión de este proceso político-social e institucional hemos dividido este
análisis en dos partes; en la primera, tratamos de ubicar al lector en el
tiempo histórico de la emergencia de la Educación de Masas que se inicia en
Venezuela con el gobierno cívico-militar que surge con el Golpe de 1945, donde
aparece reflejado en la Constitución de 1947 y en la Ley Orgánica de Educación
Nacional de 1948 el principio del Estado Docente, al asumirse por primera vez
en el país que la educación es una función esencial del Estado.
En el periodo
que va de 1948 a 1980 persiste el principio del Estado Docente pero el sistema
educativo entra en crisis a partir de la década de los años 80,el impacto del
paradigma neoliberal en la década de los 90 termina por generar un alto índice
de deserción escolar que superaba el 50% de la población escolar hasta
alcanzar un crecimiento negativo de la matrícula escolar, lo cual se pudo evidenciar hasta
1998.[5]Esta
circunstancia fue generando un debate político, ideológico y
doctrinario que trajo cambios en la sociedad venezolana con el emergente modelo
implantado por Hugo Chávez. Este escenario es descrito brevemente en el
presente artículo, ya que muchas de esas ideas y propuestas forman parte de la
Agenda Política Educativa que alimentará el debate constituyente de 1999 y
donde se afirma el principio del Estado Docente. Lo que sigue a partir del año
2000 es la aplicación de una serie de reformas en el sistema educativo nacional
y la implantación como un sistema paralelo de las Misiones Educativas, reformas
que son estudiadas desde una perspectiva histórica y critica, centrándonos en
la aplicación de esas políticas públicas en el subsistema de educación
superior, ahora denominado universitario, valorando su impacto en la promoción
y desarrollo de la investigación científica y en la producción de conocimiento
en el ámbito universitario nacional.
1. Petróleo,
educación y democracia en Venezuela contemporánea
La educación ha
sido uno de los principales escenarios de batalla en la confrontación política
e ideológica de la Venezuela contemporánea. La construcción del Estado Moderno
y Democrático que sigue a la muerte de Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935,
tuvo mucho que ver con las concepciones educativas que dominaron el debate
ideológico que se desarrolló en la década de los años 40 del siglo XX, debate
que se centró entre los modelos de una educación de élites, defendida por
Arturo Uslar Pietri y representada en la Ley de Educación de 1940[6]
y una educación de masas, expresada en la Ley de Educación de 1948, liderada
por Luis Beltrán Prieto Figueroa.[7]
No hay que olvidar que ambos fueron Ministros de Educación cuando se aprobaron
ambas leyes.
Ahora bien, como
Política de Estado, en Venezuela la educación tiene que vincularse
necesariamente con el tema petrolero y el dilema que se le presentó al
liderazgo político que, tras la muerte de Juan Vicente Gómez en diciembre de
1935, condujo el país hacia la democracia. Ese dilema se puede sintetizar en la
escogencia entre el destino consuntivo o reproductivo que se le debía dar a la
renta petrolera que desde 1930 había venido alimentando las arcas del Estado
venezolano. Fue Arturo Uslar Pietri quien, en el editorial del diario Ahora, publicado el 14 de febrero de
1936, llamó la atención del país sobre de la necesidad de transformar la
regalía obtenida por la venta de petróleo en el exterior, entendida como un
"capital natural" en riqueza productiva con su lema "Sembrar el
petróleo".[8]
Como propietario
del subsuelo donde se encuentran los yacimientos petrolíferos, es el Estado
venezolano el primer beneficiario de aquella riqueza y, frente a ello, cabían
dos opciones: Gastarlo socialmente en obras y servicios o reproducirlo
transformándolo en capital privado. En esta disyuntiva, para Acción Democrática
se trata de construir un Capitalismo de Estado, mientras que para Uslar Pietri
debieran ser los empresarios "los
creadores del capitalismo venezolano", mientras el Estado
participa en esa riqueza, “por
medios puramente impositivos."[9]
Rómulo Betancourt,
líder de Acción Democrática y Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno
que el 18 de octubre de 1945 derrocó al gobierno del General Isaías Medina
Angarita, en la obra Venezuela política y petróleo dedica uno de sus
capítulos a la siembra del petróleo, pero desde una perspectiva eminentemente
estatista. En su Mensaje del 1a de enero de 1948, Betancourt expone
lo siguiente: "Nuestra actual prosperidad obedece
básicamente, al auge del petróleo en la posguerra. La siembra del petróleo,
mediante el impulso del crédito cuantioso a las industrias reproductivas,
apenas comienza a dar sus frutos. Dispone de poderosos recursos financieros el
Estado y circula dinero en abundancia, porque el petróleo se está vendiendo en
los mercados del exterior a precios excepcionales, y porque el Gobierno actual
ha recabado una participación creciente en el producido de una riqueza de la
cual somos los legítimos dueños."[10]
Frente a una población
"agobiada
por la generalizada pobreza y la dificultad para alimentarse, vestirse,
curarse, educarse" el gobierno cívico-militar, surgido de la "Revolución
de octubre" de 1945, optó por una política de acción inmediata basada en
el propósito de "alcanzar el pleno empleo; el de elevar los
ingresos de los empleados, obreros y campesinos, y el de abastecer el país de
mercancías esenciales, procurando por diversos arbitrios controlar el
costo de la vida." [11]
A la par del aumento
del gasto
público
en empleo, salud y educación y de dinero para las
importaciones de bienes de consumo masivo, el gobierno crea en 1946 la
Corporación Venezolana de Fomento (CBF)"dotada de
recursos económicos cuantiosos, que para fines de 1948 se acercaba a los 400
millones de bolívares". Este organismo se crea como instrumento del Estado "para
impulsar y planificar la producción."Tdl propósito se
justifica porque: "El Estado, rico en recursos
fiscales, debía acelerar el tránsito de la producción no petrolera, lastrada de
rezagos feudales, hacia otra de moderna fisonomía industrial. Pero controlando,
orientando y condicionando ese proceso, para que no se produjera anárquicamente
y para que no culminara en la creación de una prepotente oligarquía de los
negocios, desconectada de las necesidades del país y reacia a compartir
beneficios con trabajadores y consumidores."[12]
Mientras que
para Uslar Pietri, la renta petrolera - en su destino deseado - “debería más bien convertirse en
capital privado para dar cauce y cabida a la libre iniciativa individual y a
una auténtica democracia'',[13] según la observación que hacen
de su pensamiento Asdrúbal Baptista y Bernard Mommer; para Betancourt, Pérez
Alfonso y el liderazgo de AD, la etapa consuntiva, entendida como distribución
por parte del Estado del ingreso petrolero a través del gasto público, era una
etapa previa y necesaria a la inversión reproductiva dirigida por el Estado Empresario.
Sin embargo, esta "absorción
consuntiva de la renta (...) muy pronto se vio desbordada por la cuantía del
ingreso petrolero"[14] y de etapa coyuntural se
transformó en modelo estructural generando la dependencia permanente -hasta el
presente- del país a los vaivenes del ingreso petrolero.
Como bien señala
Harrison Sabin Howard en su estudio sobre este periodo: "El
enorme aumento de los ingresos gubernamentales, que llegaron en 1948 a
1.308.577.829 bolívares, es decir, el doble de todo el ingreso percibido por el
gobierno durante los últimos años de Medina, creó el sentimiento (a pesar de
que se conocía abiertamente que no era así) de un avance importante hacía la
soberanía económica."[15]
Esta nueva
situación financiera del país es la que Uslar Pietri denomina el Festín de
Baltasar, donde las importaciones suben y la producción nacional decae. En
síntesis, una nación fingida, disfrazada de rica, gracias a la riqueza
transitoria generada por el petróleo. En este contexto, las estadísticas de la
expansión de los servicios educativos que presenta Betancourt para esos tres
años de gobierno son fantásticas: el presupuesto del Ministerio de Educación
pasó de 38 millones de bolívares en 1945 a 119 millones en 1948. Sumando las
inversiones públicas, dice Betancourt que el presupuesto real de educación
sobrepasó los 250 millones de bolívares equivalentes en ese momento a más de 80
millones de dólares.[16]
Es sobre esta base
material
tomada de la renta petrolera que se establece en el país la
Educación de Masas. Para Prieto Figueroa, ideólogo y defensor de la Educación
de Masas: "cuando
hablamos de un humanismo democrático al mismo tiempo que de una educación de
masas, estamos conjugando dos términos que expresan el propósito de formar
hombres en nuestro país que tengan los pies en el suelo y que se dediquen en forma entusiasta y fervorosa al cultivo de la democracia, lo que implica la formación de
hábitos y aptitudes para vivir en una nación democrática."[17]
Se trata, en
consecuencia, de una relación estrecha entre Educación y Democracia, ya que
esta involucra la participación de las masas y exige, por tanto, la
construcción de un sistema educativo sobre el cual se pueda soportar el modelo
de la democracia representativa. Cuando revisamos su obra De una educación de castas a una
educación de masas y nos detenemos a analizar los indicadores que
permiten hablar del éxito de esa transición o de esa "Revolución
Educativa", apreciamos que lo fundamental está en
la expansión de la matrícula escolar y en la cantidad
de obras de infraestructura escolar que se construyen, contando,
además, con los servicios de alimentación y salud que garantizan el éxito dela
política educativa. Este es un modelo que privilegia la cantidad sobre la
calidad. El éxito de la política educativa se mide en alumnos atendidos y
escuelas construidas.
En la Ley de 1940, la
educación es asumida como un proceso integrador del individuo al cual
se le debe "adiestrar(...) para el desarrollo de su
capacidad productora, intelectual y técnica y
fortalecer los sentimientos de cooperación y solidaridad nacional".[18] Es una
visión más
económica que política. Podríamos decir, en este sentido, que la
educación es la herramienta para "sembrar el petróleo", capacita a
los trabajadores para que junto al empresariado transformen
la Venezuela rentística en una nación productiva.
Mientras que para
Uslar Pietri, el ingreso petrolero es "riqueza
transitoria y socialmente no
ganada"
que debe transformarse mediante el desarrollo agrícola e industrial del país en
capital privado y riqueza producida por los factores del trabajo[19];
para Betancourt es el Estado el que debe transformarse en el "estimulador,
financiador
y
orientador de las actividades económicas que tienen a hacer más abundante y
variada la producción doméstica; y como Estado empresario, para desarrollar algunas
actividades directamente vinculadas al interés público (la siderúrgica,
electrificación, comunicaciones radiotelegráficas y telefónicas,
transporte)"[20]
Este proceso
político se interrumpe con el golpe militar de 1948, en este caso, contra el
gobierno de Rómulo Gallegos. Al instaurarse el nuevo régimen militar, la Ley de Educación de
1948 es sustituida por el Estatuto
Provisional de Educación de 25 de mayo de 1949. En 1955 se
aprueba una nueva Ley de
Educación. El Estatuto
de 1949 tuvo como novedad restituir la enseñanza religiosa que ya había sido
incorporada en la Ley de 1940. Por eso, como bien señala Alexis Márquez
Rodríguez: "La
ley de 1955 no agrega nada de particular interés a la copiosa legislación
educacional que hemos tenido. Sus normas se alinean, más o menos, dentro de lo
que venía siendo habitual desde 1940, con la sola y fugaz interrupción
representada por las innovaciones de 1948."[21]
Esta alineación
legislativa es la que permite explicar cómo al instaurarse la democracia en
1958, el nuevo régimen político dirigido por Acción Democrática y el partido
socialcristiano, COPEI, pudo
impulsar sus políticas de masificación educativa sin cambiar de Ley de
Educación de 1955. Será en 1980 que surja una nueva Ley Orgánica de Educación,
pero en los marcos ideológicos y doctrinarios de la Ley de 1948 ya que está
fundada en el principio del Estado Docente que, como se señala en su Artículo 4a,
la educación se entiende como un "servicio
público prestado por el Estado, o impartido por los
particulares dentro de los principios y normas establecidos en la ley,
bajo la suprema inspección y vigilancia de aquel y con su estímulo y protección
moral y material." Ahora bien, ¿cómo evolucionó este
proceso educativo y por qué entra en crisis en la década de los años 90?
Al revisar las cifras
del
comportamiento de la matrícula escolar venezolana entre 1958 y
1990, podemos apreciar que, en términos cuantitativos, la política de
masificación impulsada por el Estado, desde sus antecedentes en 1947 y a partir
de 1958, fue un éxito. Para una población de 6.942.137 habitantes, en 1958 se
matriculan 817.488 alumnos para darnos una tasa bruta de escolaridad del 11,8
%. Cuando Raúl Leoni le entrega la presidencia de la República a Rafael Caldera
en marzo de 1969, la población del país se contaba en 10.247.303 habitantes y
la matrícula escolar en 2.216.398 alumnos, para una tasa bruta de escolaridad
del orden de 21,6 %.
En 1980, cuando
se decreta la Ley Orgánica de Educación, para una población total de 15.023.879
habitantes, la tasa de escolaridad había llegado al 28,6 %, reflejando una
población escolarizada
de
4.302.972 personas. A pesar de la crisis económica que se desata en 1983, la
tasa bruta de escolaridad se remonta entre 1986 y 1987 al 32,2 %, la más alta
en todo el período.[22]
Estas cifras, indiscutiblemente, expresan una realidad. Sin embargo, el sistema
en su conjunto vive un proceso de desajuste que lo lleva progresivamente a la
crisis. ¿Qué ha pasado?, que los gobiernos de la democracia representativa,
tanto de AD como de COPEI le dieron prioridad a la expansión y
crecimiento cuantitativo del sistema educativo, en sus niveles de educación
primaria y secundaria, sacrificando la calidad.
Luis Bravo
Jáuregui, en su estudio sobre La
Escuela Venezolana señala que a pesar de que el discurso oficial
estuvo apegado a la idea de propiciar desde 1958 una educación de calidad, lo
que ha sucedido en la práctica es que el énfasis se ha puesto fundamentalmente en
la expansión de la cobertura, "impulsada
por una inercia institucional que hacía de la expansión del servicio educativo
su leit
motiv.
"Y esta realidad es la que empiezan a detectar los informes técnicos y los
estudios que a partir de la década de los años 80 se desarrollan en el país.
En 1986, la Comisión Presidencial para el
Estudio del Proyecto Nacional, coordinada por el Dr. Arturo Uslar
Pietri y en la que participan, entre otros, el Dr. Luis Beltrán Prieto
Figueroa, presenta una primera aproximación al tema y en él se destacan las
siguientes fallas y deficiencias en relación con el funcionamiento de los
principios del Estado docente:
1.
Se trata de un sistema educativo
excesivamente escolar en todos sus niveles y
modalidades, en el que se ha confundido el concepto de
educación en sentido lato, con el de educación sistemática y formal,
correspondiente
a la escolarización. A este respecto señala: "La idea predominante en los
contenidos curriculares
de todos los
niveles es que al individuo debe enseñársele todo en el medio escolar, lo cual
niega la importancia educativa de los diferentes medios donde se mueve el
individuo."[23]Esta
distinción será de fundamental importancia en el debate constituyente de 1999
entre el Estado-docente y la Sociedad Educadora.
2.
Perversión del principio igualitario. En ese sentido, para
la Comisión: "Los tres supuestos básicos, sustento de estos
fines son: que todos los planteles son iguales y tienen la posibilidad y medios
para impartir un mismo y solo tipo de enseñanza; que todos los docentes tienen
la misma preparación y capacidad para impartir un enseñanza que exige del
maestro elevadas capacidades de inteligencia, creatividad y discernimiento; y
por último, que todos los educandos tienen las mismas características para
participar en un sistema único que no toma en cuenta las diferencias
personales."[24](Subrayado nuestro). En ese
sentido, se trata de un sistema excesivamente uniforme que desconoce "la pluralidad
local, regional, cultural y étnica..." del país.
3.
La masificación como problema. Sin negar los alcances
políticos y sociales de la expansión del servicio público, la Comisión señala
como efectos negativos de la masificación los siguientes: "...la incorporación
de docentes no siempre bien calificados/...) el congestionamiento y
hacinamiento en aulas, la marginalidad dentro del proceso escolar y la carencia
de una infraestructura mínima necesaria."[25]
Todos estos
problemas, lejos de superarse en la década de los 90, se agravaron. En los
documentos que elabora la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado
(COPRE), el denominado Un
Proyecto Educativo para la modernización y la democracia, viene a
ser uno de los más completos no solo por las apreciaciones críticas que hace
acerca del funcionamiento del sistema escolar, sino también por su
fundamentación estadística actualizada con estudios propios de campo.
Entendiendo la
educación como un “sistema
de distribución del capital cultural"[26] la COPRE destaca cómo una
serie de desequilibrios acumulados tienden a neutralizar los logros alcanzados,
generando "disfuncionalidades
entre el sistema educativo y el conjunto de la sociedad",
nudos críticos que enumera de la siguiente manera:
1.
Persistencia de niveles muy bajos de
ingresos en amplios sectores de la población, que traen consigo dificultades y
limitaciones para la incorporación al medio escolar.
2.
Fisura entre la formación de la fuerza
de trabajo y las necesidades de la estrategia económica ya que la
diversificación de la educación media y superior no han producido los
resultados esperados.
3.
Baja correspondencia entre las
permanentes exigencias del cambio científico-tecnológico y los contenidos de la
educación formal.
4.
Ausencia de un mensaje educativo
coherente, canalizado a través de los diferentes agentes que ejercen influencia
transformadora en la población.[27]
Y en efecto, a
estos factores generales se suma el aumento del índice de ausentismo,
repitencia, y retardo escolar, especialmente en los sectores de menores
recursos. Estos problemas, prácticamente, anulan el esfuerzo gubernamental y
social por desarrollar el sistema educativo nacional de masas. En 1999, cuando
el país vive un conflictivo proceso constituyente, en el documento denominado Aportes para el debate sobre la
Constituyente Educativa,el propio Ministerio de Educación señala
las cifras que evidencian la regresión que vive el sistema escolar público en
la década de los noventa.
1.
Déficit de aulas y maestros, estimados
estos últimos para el año 2000 en 130.000 nuevos educadores.
2.
Dos millones de niños y jóvenes que no
trabajan ni estudian.
3.
Déficit presupuestario que se expresa en
la reducción del gasto educativo a un 3% en la década de los noventa y del cual
el 45 %
no va dirigido a actividades directamente educativas.
4.
Cifras de analfabetismo creciente,
llegando a contarse en un 10,6% el analfabetismo absoluto de la fuerza laboral.
5.
Burocratización excesiva de la
estructura central del Ministerio de Educación, que absorbe una parte
sustancial del presupuesto educativo del país, a la cual se suma la “cultura clientelar, demagógica y
corrupta predominante en buena parte del sistema educativo".
6.
Métodos, procedimientos y modelos
educativos, pedagógicos y didácticos atrasados.
7.
Separación de la escuela de su entorno
social.
8.
Creciente tendencia a la privatización
de la educación en todos sus niveles. Las cifras que se aportan son elocuentes:
25% de la matrícula en preescolar, 23% en básica, 40% en media y 40% en
superior.[28]
Es en este
contexto de crisis y de búsqueda de un nuevo proyecto educativo nacional que se
desenvuelve el proceso constituyente venezolano liderado desde la
Presidencia de la República por Hugo Chávez Frías, luego de asumir las riendas
del país en las elecciones de diciembre de 1998.
Lo primero que
hay que señalar es que el gobierno liderado desde el 2000 hasta el año 2013,
por el extinto presidente Chávez, debe dividirse en periodos relacionados con
el proyecto político-ideológico que se va imponiendo desde las estructuras del
gobierno, ya que estos cambios van a tener efectos en la organización del
Estado, el funcionamiento de los poderes públicos y, por ende, en las políticas que el
gobierno va implantando en un itinerario que va del nacionalismo
inicial, bolivariano y antimperialista, fundado en el "Árbol de las tres
raíces"[29],
al "Socialismo del siglo XXI"[30]aunque alineado en la práctica
con el socialismo cubano.[31]
En este
sentido, creemos conveniente para el análisis diferenciar los siguientes
periodos o fases de la denominada "Revolución Bolivariana":
1.
1998: Triunfo electoral de Hugo Chávez a
partir de una amplia alianza de partidos, organizaciones e individualidades
bajo las banderas de la Constituyente.
2.
1999: Convocatoria y realización de la
Asamblea Nacional Constituyente que elabora la Constitución aprobada por
referendo el 15 de diciembre de ese mismo año.
3.
2000: Relegitimación de los poderes
públicos en elecciones generales realizadas el 30 de julio 2000, en el marco
jurídico de la nueva Constitución.[32]
4.
2001-2007: El Presidente es reelecto e
inicia su segundo mandato de gobierno elaborando por medio de una Ley
Habilitante, figura que delega la facultad de legislar al Presidente y la cual
aparece por primera vez en la Constitución de 1999. La primera Ley Habilitante
fue solicitada en el año 1999 y otorgada por un lapso de seis meses, mediante
esta se aprobaron 53 decretos-ley entre el 2000 y el 2001, lo cual llevó a una
primera fisura en el bloque político aliado al Presidente Chávez con la salida
de Luis Miquelena y un grupo de dirigentes fundadores del partido V República.
5.
2007-2013: Gracias al marco jurídico que
le proporciona una tercera Ley Habilitante solicitada en el 2007 y otorgada
para un período de 18 meses, el Presidente Chávez aprueba el Proyecto Nacional Simón Bolívar,
Primer Plan Socialista del Desarrollo Económico y Social para el
periodo 2007-2013. En ese mismo año, que no dudamos en calificar de giro
estratégico del modelo constitucional de 1999 a un proyecto político socialista
de inspiración soviética,[33]
el Presidente propone una reforma constitucional para transformar a Venezuela
en un Estado Socialista. La reformapropuesta es llevada a Referendo Consultivo
pero no es aprobada electoralmente. Sin embargo, la reforma se impone por vía
ejecutiva creándose un Poder Comunal paralelo a lo establecido en la
Constitución de 1999.
6.
2013-2016: Muere en marzo de 2013 el
Presidente Chávez y su sucesor Nicolás Maduro asume el poder mediante unas
reñidas elecciones -acusadas de fraudulentas por la oposición-
celebradas el 14 de abril de ese año, recibiendo un país en un acelerado
proceso de crisis económica que se agravacon la caída de los precios del
petróleo a partir del 2014. No hay cambio de políticas, sino continuación de
las que habían sido legadas en los dos periodos de gobierno del Presidente
Chávez.
Es, en este
marco jurídico-político
e
ideológico de cambios, que se debe analizar la educación y las políticas
educativas implementadas
desde
el Estado venezolano. ¿Cuáles son las principales reformas y sus referentes
legislativos?
En primer lugar,
el marco doctrinario lo establece la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, la cual en su Artículo
102 señala lo siguiente:
"La
educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática,
gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de
máximo interés en todos sus niveles y modalidades... (...) La educación es un
servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del
pensamiento... (...) El Estado, con la participación de las familias y la
sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo a los
principios contenidos en esta Constitución y en la ley."[34]
En este mismo
texto constitucional la obligatoriedad queda establecida desde el maternal
hasta el nivel medio y diversificado, y la gratuidad hasta el pregrado
universitario (Artículo 103). Para tales efectos, el Estado deberá asumir el
gasto educativo como una inversión prioritaria "de conformidad con las
recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas."
Se amplía la cobertura de la gratuidad "a
las personas con necesidades especiales o con discapacidad y a quienes se
encuentren privados de su libertad o carezcan de condiciones básicas para su
incorporación y permanencia en el sistema educativo." Con el
texto aprobado y publicado en la Gaceta Oficial de la República en 1999, el
Estado Docente se afirma como doctrina oficial de la nueva República bolivariana.
Ahora bien, ¿cuál es el marco legal que empieza a construirse para hacer
efectivo el mandato constitucional?
En un primer
momento, entre el 2000 y el 2006, la transformación educativa que busca llevar
adelante el gobierno bolivariano se traduce en la creación del denominado
Sistema Educativo Bolivariano (SEB), el cual se plantea como objetivo
prioritario ampliar velozmente la cobertura escolar. Para ello, se crean los
siguientes programas y proyectos bandera: "Simoncito", para el nivel
preescolar ahora denominado maternal; Escuela Bolivariana, para la educación
primaria; el "Liceo Bolivariano" y las "Técnicas
Robinsonianas", para el nivel secundario y en 2003 las "Misiones
Educativas", inicialmente para combatir el analfabetismo y reactivar la
educación de adultos. Todos se asumen como medios para ampliar la inclusión, en
particular
de
los
grupos que
históricamente habían quedado excluidos de los beneficios educativos. Sin
embargo, la política de las Misiones Sociales no se asume como
emergente y
transitoria, sino
como una
respuesta a la incapacidad que tienen las instituciones del Estado venezolano para
dar respuesta
a aquellas demandas,[35]
constituyéndose en una institucionalidad paralela dirigida desde la propia
Presidencia de la República. Este tema, que requeriría un estudio aparte, es de
fundamental importancia para poder evaluar el impacto que en la
organización y funcionamiento del Estado venezolano ha tenido la estrategia de
las Misiones como dimensión social del Proyecto Político Bolivariano.
Como bien señala
Tito Lacruz en el estudio que realiza sobre este particular, el universo de las
misiones es variado: algunas tienen un nivel de estructuración muy alto, como
"Barrio Adentro" en el sector salud; otras son operativas como la
"Misión Identidad" y otras no son sino la formalización de una
política pública sectorial como la "Misión Vivienda". En el área
económica, la "Misión Vuelvan Caras" busca promover un nuevo modelo
productivo alternativo y comunitario en el campo y la "Misión Mercal"[36]
competir con la red privada de comercio privado minorista, distribuyendo
alimentos subsidiados, mientras hay misiones como "Piar" y "Miranda"
que
son prácticamente desconocidas. En el área educativa hay políticas
de reforma al interior del Sistema Escolar que se combinan con una estrategia
de misiones educativas a todos los niveles que se inician en 2003:
"Misión Robinson" I y II en alfabetización de adultos; "Misión
Ribas" para culminar la educación secundaria; y la "Misión
Sucre", inicialmente como política de inclusión de población
rezagada y excluida de la Educación Superior.[37]
A partir del año
2007, se acelera la aprobación de la propuesta del Currículo Nacional
Bolivariano (CNB) y en 2009 se aprueba un controvertida Ley Orgánica de
Educación (LOE). En líneas generales, el balance del primer decenio del proceso
de transformación del sistema educativo venezolano, iniciado con la
Constituyente Educativa de 1999, lo podemos resumir en los siguientes hitos:
• Implementación
de la Escuela Bolivariana
• La
ratificación de la gratuidad de la enseñanza y la eliminación de la matrícula escolar
• La
revisión y aprobación del Currículo Bolivariano
• La
aprobación el 13 de agosto de 2009de la Ley Orgánica de Educación.
• El
establecimiento desde 2003 de las Misiones Educativas: Robinson, Ribas, Sucre y
Vuelvan Caras.
• El Plan
de Alfabetización
• La
expansión del Programa de Alimentación Escolar
• La
oficialización del Currículo de Educación Inicial y Sistematización
del ProyectoSimoncito.
• El
acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación a través de los
Centros Bolivarianos de Informática y Telemática (CBIT)
• El
impulso moderado a la construcción y rehabilitación de la planta física escolar
(objetivo en mora)
• El
desarrollo de proyectos productivos en las escuelas técnicas y zamo- ranas.
• El
Avance en los proyectos educativos integrales-comunitarios (PEIC) en todo el
país.
Este proceso
educativo podríamos ubicarlo históricamente en una reedición del paradigma de
la educación de masas, aunque busca un cambio de calidad cuando el nuevo
gobierno se propone pasar de una "sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica, pluricultural..." según
se establece en el Preámbulo de la Constitución de 1999, a una sociedad que "cimenta sus raíces en
fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas
del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar",
según se señala como directriz en el Proyecto
Nacional Simón Bolívar Primer Plan Socialista2007-2013).[38]
¿De las políticas educativas planteadas cuáles fueron sus
ejecutorias?, ¿Qué dicen las estadísticas?
Sobre la
política de alfabetización, el país recibe en 2005 el reconocimiento por parte
de la UNESCO como "territorio
libre de analfabetismo", en el marco de los seis objetivos
de la EDUCACIÓN PARA TODOS (2000-2015) propuestos por este organismo internacional
en el Foro Mundial sobre la Educación, celebrado en el año 2000 en Dakar,
Senegal; en los siguientes ámbitos de acción: 1) lucha contra el VIH-SIDA, 2)
primera infancia, 3) salud en la escuela, 4) educación de las niñas y las
mujeres, 5) alfabetización de adultos y 6) educación en situaciones de crisis.[39]
Sobre este
particular, nuevamente entra en escena el petróleo, ya que el proyecto
educativo que se propone llevar a cabo el gobierno liderado por Chávez se va a
sustentar en un nuevo ciclo de bonanza petrolera, iniciado en 2004 hasta la
caída de los precios en 2014. Como se sabe, el precio del petróleo rondaba los
25dólares en 2003. En 2007 el precio está alrededor de los 64,74 $, llegando al
máximo en 2012 con un precio de 103,42, para la Cesta Venezuela. A partir de
julio de 2014 empieza la caída del precio de 99 $ para llegar a los 44 $ en
enero de 2015 y a los 31 $ en enero de 2016.[40] Para un país que ha vivido de
la renta petrolera, este comportamiento de la variable petrolero prácticamente
determina las políticas educativas que lleva adelante el gobierno bolivariano.
Revisemos la evolución de la matricula como indicador de cobertura educativa
entre 1999 y 2010.
Población
incluida en el Sistema Educativo Venezolano 1999-2010 (Dinámica más básica de
población y matricula en algún tipo de servicio educativo, oficial y privado)
Años |
Matrícula Total |
Variación % |
Población
total |
Variación % |
%
matrícula respecto a población |
1999 |
7.029.477 |
0,3 |
23.706.711 |
2,0 |
|
2000 |
7.303.155 |
3,9 |
24.169.744 |
2,0 |
30,2 |
2001 |
7.814.371 |
7,0 |
24.631.900 |
1,9 |
31,7 |
2002 |
8.253.735 |
5,6 |
25.093.337 |
1,9 |
32,9 |
2003* |
10.651.645 |
29,1 |
25.553.504 |
1,8 |
41,7 |
2004 |
12.950.267 |
21,6 |
26.127.351 |
2,2 |
49,6 |
2005 |
13.690.841 |
5,7 |
26.577.423 |
1,7 |
51,5 |
2006 |
13.954.105 |
1,9 |
27.030.136 |
1,7 |
51,6 |
2007 |
11.281.506 |
-19,2 |
27.483.208 |
1,7 |
41,0 |
2008 |
11.209.325 |
-0,6 |
27.934.783 |
1,6 |
40,1 |
2009 |
10.639.590 |
-5,1 |
28.384.132 |
1,6 |
37,5 |
2010 |
|
|
28.833.845 |
|
|
*NOTA: A partir de este año
(2003) la matrícula total del sistema incluye misiones. FUENTE autorizada: Bravo
Jáuregui, Luis. 12 años
de educación en Venezuela (Escolaridad y alfabetización
1999-2010). P 6.[41]
De este cuadro
lo más significativo es el salto que se da a partir de 2003 cuando entran en
escena las Misiones Educativas, sector al que se le debe este aumento de
escolaridad, pero con un dato que se podrá apreciar mejor a partir de 2013. Se
trata de una política que se desarrolla paralelamente al sistema escolar
oficial y que, a la larga, al cumplir sus objetivos, tendrá efectos en la caída
nuevamente de la matrícula escolar. Veamos el comportamiento del sistema diferenciando
el sector oficial de los planteles privados y excluyendo la matrícula
universitaria.
Dinámica
matricular más básica inscritos en el Sistema Escolar y Misiones (A partir de
2003) (Excluye Educación Universitaria, antes de 2009, Educación Superior) Educación
oficial y privada
Años escolares |
Total |
Oficial |
Privado |
2000-2001 |
6.961.421 |
5.685.389 |
1.276.032 |
2001-2002 |
7.372.234 |
6.053.962 |
1.318.282 |
2002-2003 |
9.533.726 |
8.249.408 |
1.284.318 |
2003-2004 |
11.342.750 |
10.056.186 |
1.286.564 |
2004-2005 |
11.780.889 |
10.439.487 |
1.341.402 |
2005-2006 |
11.618.747 |
11.618.747 |
1.402.560 |
2006-2007 |
9.183.812 |
7.679.290 |
1.504.523 |
2007-2008 |
9.443.067 |
7.887.399 |
1.555.668 |
2008-2009 |
8.530.259 |
6.899.197 |
1.631.062 |
2009-2010 |
8.493.529 |
6.836.224 |
1.657.305 |
Fuente: Bravo
Jáuregui, Luis. 12 años de educación en Venezuela (Escolaridad y alfabetización
1999-2010).
P 6.[42]
Entre el 2000 y
2005 casi se duplicó la matrícula universitaria, siendo la única experiencia de
los países de América Latina; en este sentido, el balance sobre las
Universidades de América Latina y el Caribe, siguiendo el análisis de Diana
Soto Arango y Aracelis Forero nos lo presenta así: "las universidades del
Caribe y Latinoamericanas ingresan a este milenio con características propias y
diferentes a las norteamericanas y europeas. De esta manera, se puede
diferenciar, primero que la cobertura educativa es mayor en los países
norteamericanos y europeos. En estas se duplicó la población estudiantil en una
sola década,
mientras que en los países latinoamericanos ha aumentado pero no con tal
notoriedad. Segundo, el financiamiento de la universidad por parte del Estado,
se sometió a nuevos tipos de indicadores como el rendimiento, que han dado como
resultado la desigualdad entre estas instituciones; las universidades públicas se han
visto abocadas a generar nuevas estrategias para la financiación de sus instituciones
como ampliar la oferta educativa, el incremento de las matrículas y la
ampliación de los cupos. Tercero, se ha introducido la condición de calidad de
la Educación, como un compromiso que asumen las universidades y que
continuamente buscan dar respuestas a los nuevos desafíos de los avances
científicos y tecnológicos. Cuarto, desde el proceso generado en Bolonia en
1998, la internacionalización de la universidad se ha asimilado a la movilidad
de profesores y estudiantes con homologación de estudios (créditos) y
convalidación de títulos que varían en esta movilidad según las crisis
económicas de sus países y emigran a otros donde tengan posibilidad de empleo.
Quinto, la formación y la investigación de altos niveles académicos y
científicos."[43]
Estas variantes nos permiten evaluar a su vez el estado de la universidad
venezolana en estos años, 1. Si bien incrementó la matrícula logrando casi
duplicarla en el primer lustro del siglo XXI, también es verdad que no cumplió
con las exigencias que exigía ese crecimiento, como es el caso, incrementando
la calidad; no pudo conciliar la cantidad con la calidad; 2. El tema de la
internacionalización se vio restringido al colocar restricciones a los
investigadores para poder visibilizar sus trabajos en los congresos
internacionales, situación que se fue incrementando hasta que en año 2008 y
2009 se limitaron casi absolutamente esos derechos. Igualmente, se fue
reduciendo los apoyos para realizar postgrados, y especialmente, los doctorados
en el exterior, lo que trajo como consecuencia la limitación de participar en
los principales centros de conocimiento de los países de punta para acortar la
brecha tecnológica y científica.
En este cuadro
también se aprecia que el éxito de la política educativa ha sido limitar el
crecimiento de la educación privada ampliando la cobertura de la educación en
planteles oficiales. Sin embargo, se aprecia que ese crecimiento no es
continuo. Hay una caída del crecimiento matricular general a partir de 2006,
tendencia que se mantiene por el descenso de la cobertura educativa en los
planteles oficiales, mientras la educación privada crece poco, pero crece. En
este mismo estudio que venimos citando, del investigador Luis Bravo Jáuregui,
se puede apreciar que el impacto de las Misiones Educativas empieza a
estancarse a partir de 2006, de tal manera que la matricula oficial se
desenvuelve a partir de ese año escolar de la siguiente manera:
Matrícula
de los niveles y modalidades del sistema (Sin Misiones Educativas y sin
Educación Superior)
Años escolares |
Total |
Oficial |
Privado |
2006-2007 |
7.667.384 |
6.162.861 |
1.504.523 |
2007-8 |
7.598.497 |
6.042.829 |
1.555.668 |
2008-9 |
7.702.749 |
6.071.687 |
1.631.062 |
2009-10 |
7.735.815 |
6.078.510 |
1.667.305 |
Fuente: Bravo
Jáuregui, Luis. 12 años de educación en Venezuela (Escolaridad y
alfabetización 1999-2010). P 6. [44]
En este sentido,
a partir de 2006 se aprecia una contracción y una caída de la matrícula en
términos absolutos, ya que cae por debajo de la cifra de alumnos en planteles
oficiales en el año escolar 2002-2003, que estaba por encima de los 8 millones
de alumnos. Veamos por nivel: En el año escolar 1998-9 se contabilizaron
882.468 niños en el nivel preescolar. Para el periodo 2002-3 la cifra de
alumnos atendidos es de 946.761, es decir, hay un leve crecimiento. Para el
2005-6 la cifra pasa a 1.355.373 alumnos, sumando 344.427 inscritos en sistemas
de atención no convencional. En el año escolar 2009-10 la cifra sube a
1.563.117 de niños atendidos. Es decir que en este nivel hay un crecimiento en
la expansión de la matrícula en toda la década. Si pasamos a la educación
primaria, entre el 2005 y el 2010, apreciamos lo siguiente:
Educación
Primaria (Antes Básica 1-6 Grados)
Años escolares |
1° a 6° grado |
Oficial |
Privada |
2005-6 |
3.452.062 |
2.953.134 |
498.928 |
2006-7 |
3.521.139 |
2.976.275 |
544.864 |
2007-8 |
3.439.199 |
2.887.757 |
551.442 |
2008-9 |
3.432.592 |
2.846.496 |
586.096 |
2009-10 |
3.428.361 |
2.826.681 |
599.670 |
FUENTE: Bravo
Jáuregui, Luis. 12 años de educación en Venezuela (Escolaridad y
alfabetización 1999-2010). P 6.45
Sobre la
Educación Secundaria o Media, estas son las cifras de matrícula de 2004 a 2008:
Educación
Media Años Escolares Total Oficial Privada (2004-2008) 1° - 3°/ 4° - 6° AÑO
Años escolares |
Oficial |
Privada |
1° a 3er año |
4° a 6° |
Total |
2004-5 |
1.529.051 |
499.337 |
1.408.490 |
619.898 |
2.028.388 |
2005-6 |
1.571340 |
533.517 |
1.433.317 |
671.140 |
2.104.857 |
2006-7 |
1.604.313 |
570.306 |
1.463.314 |
711.305 |
2.174.619 |
2007-8 |
1.621.269 |
602.945 |
1.475.525 |
748.689 |
2.224.214 |
2008-9 |
1.615.045 |
637.376 |
1.479.550 |
772.871 |
2.252.421 |
2009-10 |
1.604.955 |
649.980 |
1.478.355 |
776.580 |
2.254.936 |
FUENTE:
Bravo Jáuregui, Luis. 12 años de educación en Venezuela
(Escolaridad y alfabetización 1999-2010). P. 6. http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vz-la-1999-2011.pdf
Se aprecia un
crecimiento moderado de este nivel y un equilibrio porcentual entre la atención
en planteles privados y oficiales. Llama la atención la brecha que se aprecia
entre los dos niveles, pero que parece cerrarse un poco entre el lapso escolar
2008 y 2009. Veamos finalmente el caso del comportamiento de la matrícula en el
nivel de educación superior, ahora denominado por la Ley Orgánica de Educación
de 2009, Educación Universitaria. Estas son las cifras entre 1998 y 2010. [45]
Matrícula
de la Educación Universitaria/Antes Superior (Incluye Misión Sucre)
Años escolares |
Total |
1998-9 |
796.350 |
1999-0 |
818.438 |
2000-1 |
852.850 |
2001-2 |
881.501 |
2002-3 |
1.260.855 |
2003-4 |
1.123.063 |
2004-5 |
1.247.714 |
2005-6 |
1.807.122 |
2006-7 |
2.135.146 |
2007-8 |
2.135.000 |
FUENTE: Bravo
Jáuregui, Luis. 12 años de educación en Venezuela (Escolaridad y
alfabetización 1999-2010), p. 6.[46]
En este cuadro
se aprecia el crecimiento de la matrícula universitaria a partir de 2003,
cuando se inicia la Misión Sucre.
Ahora bien, las
políticas educativas hacia el sector universitario se inician en 2001 cuando el
entonces Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, dirigido por Héctor
Navarro, a través del Viceministerio de Educación Superior, elabora el
documento Políticas
y Estrategias para el desarrollo de la Educación Superior en Venezuela
2000-2006. Este documento es de gran importancia para el periodo
que hemos denominado de "Revolución Bolivariana" ya que con él se
establecen las siguientes políticas a seguir en el sector: 1) Estructurar un
sistema de educación superior (SES); 2) Elevar la calidad académica de las
instituciones; 3) Mejorar la equidad en el acceso y desempeño estudiantil; 4)
Lograr mayor pertinencia social de instituciones, programas y currículos;
5)
Lograr una mayor interrelación institucional y 5) Promover la cooperación
nacional, regional e internacional.[47] En ese momento, la acción
ejecutiva estaba dirigida a mejorar el sistema universitario existente,
corrigiendo problemas como la calidad, la cobertura territorial
y
la equidad en el acceso a la educación superior. Sin embargo, con el tiempo el
proceso político va tomando un rumbo ideológico diferente que repercute en las
políticas educativas en general, pero muy especialmente, en el
sector de la educación superior, por su importancia estratégica en la formación
de profesionales para el país.
En ese mismo
documento se señalan los desafíos que tienen que enfrentarse a futuro: 1.-
Desdibujamiento de la diferenciación entre la misión y las funciones de las
instituciones universitarias, las cuales deben responder a los "requerimientos
diferenciados del desarrollo regional y nacional"; 2.-
Desigualdad, en cantidad y calidad, en la distribución regional de
instituciones, carreras y matrícula; 3.- Crecimiento escasamente controlado de
las instituciones privadas; 4.- Progresivo deterioro de las instituciones
públicas; 5.- Cuestionada calidad de los estudios universitarios y falta de
mecanismos de evaluación por parte del Estrado; 6.- Carencia de una visión del
desempeño estudiantil; 7.- Orientación hacia la formación profesional aislada
de las capacidades y actitudes humanísticas, intelectuales y éticas; 8.- Oferta
de posgrados sin la debida acreditación y sin sustentación en procesos
endógenos de investigación institucional y 9.- Predominio de organizaciones y
prácticas curriculares
rígidas
y centradas en conocimientos atomizados y descontextualizados.[48]
A partir de
2002, el gobierno empieza a ejecutar sus primeras acciones estratégicas en el
sector universitario. Veamos:
1)
En enero de 2002 se crea el Ministerio
de Educación Superior (MES) para asumir la dirección de la educación superior
venezolana, la cual hasta ese momento era responsabilidad
compartida entre el
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (Viceministerio de Educación
Superior) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU), a través de la Oficina
de Planificación del Sector Universitario(OPSU), según lo establecido por la
Ley de Universidades - aún vigente - de 1970.
2)
Como nuevo modelo de Universidad se crea
en 2003 la Universidad Bo- livariana de Venezuela (UBV). Su propósito inicial
es ofrecer ingreso a todas aquellas personas que habían sido excluidas del
sistema universitario tradicional (Universidades autónomas y universidades
experimen- tales)[49]
por el sistema de selección existente en el momento. En su aspecto curricular,
la
UBV se propone vincular la docencia y la investigación con el trabajo directo
en
la resolución de problemas de las comunidades en las cuales se
encuentra la universidad y a partir de 2008, en la línea del Plan Nacional
Simón Bolívar, se declara como una universidad socialista.[50]
3)
Si bien para el 2000 y 2001 no estaba en
el horizonte la creación de misiones para mejorar la equidad de acceso a la
universidad, si existe la inquietud en el gobierno educativo de aumentar la
cobertura, “propiciando
que la educación impartida en las diversas regiones se realice: a) brindando
oportunidades a las poblaciones más aisladas y de menores recursos."[51]Esta
política es la que se corresponde con la municipalización de la educación
superior, que es el principio sobre el cual va a descansar la labor de Misión
Sucre, creada en 2003. Esta Misión nace “como
la estrategia para romper, por vía de la Educación Superior, los círculos de
exclusión y consiste en incorporar a la Educación, antes que finalice el año
2004, a todos los bachilleres que así lo deseen, de acuerdo a la
Constitución (esto es, sin más limitaciones que las que se derivan de sus
aptitudes, vocación y aspiraciones."[52]
4)
Formación de un polo
universitario socialista con la Misión Alma Máter, creada por el Ejecutivo en
marzo de 2009 con el propósito de "impulsar
la transformación de la educación universitaria venezolana y propulsar su
articulación institucional y territorial, en función de las líneas estratégicas
del Proyecto Nacional Simón Bolívar...".[53]
En este sentido,
frente al sistema universitario existente, formado por universidades autónomas,
experimentales, y privadas más los institutos y colegios universitarios,
públicos y privados, la estrategia del nuevo gobierno es crear un sistema
universitario bolivariano y socialista paralelo, dirigido desde el Ministerio
de Educación Superior, para lo cual se anula la instancia participativa
y
de coordinación de políticas universitarias que constituía el Consejo Nacional
de Universidades.
La Misión Alma
Mater se transforma en la gran política de masificación de la educación
superior venezolana, junto a la Misión Sucre. En cuanto a la primera, la meta
es transformar los veintinueve (29) institutos tecnológicos y colegios
universitarios oficiales en universidades; crear diecisiete (17) universidades
territoriales; diez (10) universidades especializadas; dos (2) institutos
especializados en educación; la Universidad Bolivariana de los Trabajadores
"Jesús Rivero"; la Universidad de los Pueblos del Sur y los Complejos
Universitarios Socialistas "Alma Mater" en las Aldeas Universitarias
de Misión Sucre.[54]
Al hacer balance
de estas políticas, la primera que requiere una evaluación cuanti-cualitativa
es la Misión Sucre. De su papel en el nuevo sistema de educación superior, nos
dice los siguiente Luis Bravo Jáuregui:
"Es
el componente que infla los números del sistema educativo a partir del año
2003. Vale decir, que las misiones educativas son el factor que empuja al alza
los indicadores del sistema educativo. Su crecimiento entre 2003 y 2007 define
la ampliación de oportunidades educativas para las mayorías populares y, su
disminución, marca un hito en la dinámica de la extraescolaridad, al producirse
una caída espectacular de la contabilidad de la opción más popular de todas las
que ha tenido el Estado venezolano."[55]
Pasemos, ahora,
a analizar las políticas
llevadas
a cabo
al
interior del sistema educativo superior, especialmente, en relación con la
investigación y producción de conocimientos, como una de las Misiones de la
Universidad.
4. Políticas públicas en la Educación Superior venezolana 2010-2016
Las políticas
públicas desarrolladas entre el 2010 y el 2016 en la Educación Superior[56]
complementan esta última parte del presente estudio.
El llamado
milagro en educación que había significado el incremento de la matrícula
escolar en la educación superior pronto se vio minimizada por las políticas que
atacaron la productividad de conocimientos en las universidades oficiales,
especialmente en las tres universidades que se disputaban el 50% de la
productividad nacional, como veremos a continuación.
No cabe duda de
que en las políticas educativas del Estado venezolano inicialmente hubo una
propuesta innovadora, pero al mismo tiempo debemos alertar que fue una
inclusión con crecimiento cuantitativo, pero no cualitativo; fue una inclusión
que tenía por característica una mayor desigualdad, pues no se puede incluir
incorporando otra exclusión, como lo es la ausencia de calidad. Esto se fue
corroborando con el tiempo, pues ese perfil de crecimiento no se pudo sostener.
Hoy las universidades lucen desoladas y los alumnos no pueden asistir, los que
quedan; porque la mayoría han migrado forzosamente, algunos en condición de
refugiados luego de las más de 100 muertes violentas acaecidas en las
manifestaciones del año 2017. Otros, son desplazados o migrantes forzados;
fuentes autorizadas informan sobre el estado en que se encuentra la matrícula en una
de las dos primeras instituciones del ranking nacional,
veamos: " en la Universidad de los Andes-Táchira, la deserción es un
fenómeno que está afectando la matrícula, debido a que hay un abandono de las
aulas (...) señaló que manejan un estimado aproximado de 45 % de alumnos que
abandonaron las aulas de la institución, lo que equivale a 3.500 estudiantes
(...) la generación del futuro, que debe consolidarse académicamente, se está
retirando para incorporarse a la economía informal o buscar alternativas
laborales fuera del país. (...) Otra irregularidad que han observado en esta
casa de estudios es que han aumentado las solicitudes de certificación de los
programas y notas certificadas para ser utilizadas fuera del país. (...), lo
más triste es que muchos profesionales, formados en calidad, se van del país a
ejercer otras actividades. Entendemos la necesidad de cada estudiante, muchos
se retiran para
ayudar
a sostener su hogar, porque el dinero no alcanza para la comida y
mucho menos para
pagar
una residencia o el transporte."[57]Por su parte la revista SIC,
reconocida fuente de la Compañía de Jesús en Venezuela, nos aporta una serie de
entrevistas sobre el estado actual de la matrícula en las universidades
venezolanas; "la
UCV, la Federación de Centros Universitarios calcula la deserción estudiantil
en 30 % y el nivel de abandono de los profesores en 15 %. En las universidades
privadas se estima en 40 % el retiro del estudiantado. Robinson Rivas,
director de la
Escuela de Computación de la UCV, lamentó que la universidad se esté quedando
sin docentes con estudios de tercer nivel: doctorados y especialistas, cuya
experiencia es vital para mantener la excelencia educativa (...), para este nuevo semestre en la Escuela de
Computación solo se inscribieron 700 alumnos de una plantilla original de 1.200
bachilleres; y con respecto a los docentes ya se nos han ido 20 (...) La
Universidad Simón Bolívar (USB) no escapa a esta realidad. Muchos de sus
profesores se fueron a Perú, Ecuador y Brasil, a través de programas de
formación. Pero, además del retiro de docentes que se van al exterior, esta
casa de estudios debe enfrentar los problemas derivados de su ubicación en el Valle
de Sartenejas, en Baruta, a donde cada vez es más difícil llegar por las fallas
en el servicio de transporte (,..).En las universidades privadas, el retiro de
profesores y alumnos también mella la calidad educativa y la formación de
nuevos profesionales."[58]
No solo la
crisis de la matrícula ha puesto a la universidad venezolana al borde del
cierre, sino que los salarios de los profesores, reducidos a un valor
aproximado de unos 4 dólares mensuales, son los más irresponsables que gobierno
alguno pudiera otorgar a sus profesores.[59] Por si fuera poco, las
restricciones que sufren los presupuestos de investigación, los proyectos de
investigación y los incentivos para fortalecer los grupos de investigación, no
solo no alcanzan sino que resultan irrisorios frente a la escalada hiperinflacionaria;
"Los exiguos financiamientos para los proyectos de investigación que puede
ofrecer el CDCHTA ante el cerco presupuestario que han tenido las universidades
en la última década, especialmente las autónomas. En un contexto de
hiperinflación como el que vive el país, los financiamientos son simbólicos,
insuficientes para alcanzar los objetivos de los proyectos. Estos financiamientos
se ubicaban en julio de 2018 en menos de 3 USD para los proyectos de Grupo, que
son los que reciben un monto más elevado."[60] La población venezolana, en un
país acostumbrado a recibir inmigrantes del mundo, sufre la más alta tasa de
migración conocida en la historia ECONÓMICA de Venezuela.[61]
La filosofía
política nos enseña que no se puede incluir en educación superior tutelando el
pensamiento, es decir, amarrando la libertad de cátedra y la libertad de la
investigación abierta. Las conquistas desde la reforma de Córdoba (1918) así lo
han manifestado. No hay igualdad en un sistema democrático privando la
libertad, es un principio de la justicia ineludible.[62]
En aras de la
transparencia insertamos dos gráficos que muestran dos aciertos que no pudieron
ser sostenidos en las políticas de Estado; uno, el incremento de la inclusión,
y otro, la inversión en la educación superior. Exactamente a partir del año
2008 se iniciaron las restricciones en la inversión en Educación superior.
Fuente oficial.
Ministerio de Educación Superior. 2007[63]
MATRÍCULA
ESTUDIANTIL EN EDUCACIÓN SUPERIOR 1986-2006
Fuente
oficial: Ministerio de Educación Superior, 2007
Inversión
en Educación Superior en US$. Millones
Paradójicamente
cuando más se diseñaron políticas de inclusión y se crearon- finalmente - casi
30 nuevas universidades, también se diseñó por partida doble un plan
estratégico para infravalorar las universidades públicas de alto impacto;
simplemente por no estar sujetas al tutelaje académico.[64] La historia de la educación no
es neutra y por eso consideramos que también debemos expresar la mirada crítica
contra las
políticas
públicas que han
desmontado
el aparato de producción de conocimientos en la universidad venezolana; no es
una mirada sesgada por criterios políticos partisditas que ha caracterizado la
polarización política en Venezuela. Y decimos desmontado porque la crisis y
falta de apoyo a la investigación han destruido buena parte del capital
intelectual de los grupos de investigación e inducido a la fuga de talentos a
otros países; hasta el punto que, De la Vega, un investigador del IVIC, comenta
que "Venezuela es el principal emisor de personal altamente calificado e
indicó que factores como la falta de competitividad de los salarios y la
inseguridad son puntos determinantes al decidir dejar el territorio venezolano.
De la Vega precisó que el 51% de los venezolanos que han ingresado a Estados
Unidos son al menos licenciados, mientras que en el caso de España la cifra
aumenta a 53%, reseñó (...) que la emigración no forma parte de la cultura del
venezolano, sin embargo, el deterioro de las condiciones generales del país ha
favorecido que Venezuela se convierta en emisor de emigrantes cuando fue
durante muchos años receptor. (...) casi dos millones de personas han emigrado
de Venezuela."[65]
Lo cierto es que
desde mediados de 2008 se buscó minar la productividad de los investigadores y
las universidades, así como los programas que servían de visibilidad para la
mostrar la calidad y excelencia de la productividad académica. La imposición
del control del financiamiento tutelado por la Vicepresidencia de la República
con el Decreto Presidencial N° 6649. Este tutelaje dañó considerablemente la producción
de conocimientos en la universidad al tener que pasar por su humillante
autorización, como si fuera un organismo académico; destruyendo el desarrollo
de la productividad en redes y el cosmopolitismo en las trayectorias de los
investigadores; situación que fue minando las posibilidades ciertas de poder
asistir a eventos internacionales. Con el argumento peregrino de que ser
competitivos era apostar a los criterios burgueses de ciencia, y proponiendo
una llamada masificación de la ciencia, que no llegó nunca.
Nuestra línea de
investigación se inició en el año 1997 y hemos analizado a propósito de la
fallida Ley de Educación Universitaria.[66] En diciembre del año 2010, la
Asamblea Nacional cometió un genocidio académico cuando se eliminó la data
histórica de 20 años del Programa Sistema de Promoción al Investigador
(SPI-PPI); programa que establecía el ranking de los investigadores reconocidos
nacionalmente. A pesar de que había sido un programa exitoso, pues había
experimentado un crecimiento positivo en sus casi 20 años, pasando de 741
investigadores (1990) a 6791 para el 2009; no obstante, se optó por eliminar el
programa.
En enero de 2011
el Ministerio P. P. de Ciencia y Tecnología convocó a un nuevo Registro
Nacional de Innovadores e Investigadores (RNII), pero los resultados habían
menoscabado la tradición de la evaluación de la investigación generando
inconformidad por el sesgo ideológico. Aun cuando en términos cuantitativos
pareciera que hubo un crecimiento al incorporar los llamados
"innovadores", lo cierto es que sirvió para aumentar estadísticas sin
densidad. Ya que el nuevo sistema solo convalidó a los investigadores eméritos,
pero dejó por fuera a los investigadores en los niveles I, II, III, y IV que
habían hecho carrera por más de 20 años. Los resultados los estimamos como un
crecimiento negativo en lo cualitativo,[67] si tomamos en cuenta que una
tercera parte de los anteriormente clasificados no aplicaron al PEII, además de
una campaña de infravaloración hacia los investigadores destacados, que vieron
cada vez más menguadas las posibilidades de hacer investigación de punta en
nuestras universidades.
Las reducciones presupuestarias
y limitaciones en las políticas de financiamiento de los programas de los
Consejos de Desarrollo Científico Humanístico Tecnológico y de las Artes
(CDCHTA) marcaron la pauta del declive de la productividad en la universidad
venezolana llegando a ser cero el apoyo a programas de viajes al exterior y
organización de congresos internacionales, el diferencial cambiario destruyó la
opción real; al respecto Alejandro Gutiérrez del CDCHTA Universidad de Los
Andes (ULA) nos apunta: "el retroceso que la actividad de investigación ha
tenido en la universidad (...) ULA ha venido disminuyendo el número de
proyectos de investigación financiados, el número de investigadores reconocidos
por el Programa de Estímulo a la Investigación (PEI-ULA) desde 2013 y el número
de Grupos de Investigación reconocidos y certificados por el Programa de Apoyo
Directo a Grupos de Investigación (ADG) desde 2014."[68] Afirmación que puede ser
validada en el siguiente gráfico:
Fuente
oficial: Alejandro Gutiérrez, Director del CDCHTA ULA
Fuente oficial: Alejandro
Gutiérrez, Director del CDCHTA ULA
De esto se
concluye que, si no hay universidad sin investigación, entonces estamos en
presencia del atentado más grande contra el capital intelectual del país y, en
consecuencia, no tenemos una universidad para hacerle frente a las exigencias
del mundo anglobalizado. En un momento en el que sus pares latinoamericanos
apuestan a la incorporación a los parámetros globales en materia de
investigación, en Venezuela las políticas educativas de Estado están mirando al
siglo XIX.
Al parecer este era el
plan no solamente coyuntural sino estructural. Pues las amenazas se hicieron
alarmantes cuando en la fallida Ley de Educación Universitaria (LEU-2010) se
eliminaba prácticamente el rol de docente investigador autónomo para pasar a un
modelo en donde el Estado ejerciera el tutelaje de la investigación en la
universidad; en el Art. 28 se enunciaba que la investigación estaría bajo la
responsabilidad de un ente denominado Consejo Territorial de Transformación
Universitaria: "Cada Consejo Territorial de Transformación
Universitaria tendrá un Centro de Estudios Territoriales definido como un
espacio abierto académico-comunitario para la integración de saberes y
conocimientos, que potencie la vinculación social y oriente la acción de las
Instituciones Universitarias mediante la formación, la creación intelectual, la
interacción con las comunidades y el desarrollo socio productivo, en función de
la concreción de redes de proyectos para el desarrollo integral del Eje
Territorial correspondiente. En cada Centro de Estudios Territoriales,
participarán los núcleos académicos de las instituciones de educación
universitaria, las misiones, las organizaciones del Poder Popular, organismos y
entes del Estado encargados de investigación, planificación y gestión de
proyectos."[69]
La doble moral
opera como mecanismo de acción. En teoría la LEU que había sido vetada, en la
práctica se aplicaba subrepticiamente. Lo dramático fue que a pesar del veto
presidencial de la LEU-2010 se hizo una aplicación "blanda", lo cual
no solo era inconstitucional sino inmoral al estilo de Maquiavelo el "dedo
del príncipe" ejercía su voluntad. En las universidades venezolanas los Conse-
jo de Desarrollo Científico Humanístico Tecnológico y de las Artes (CDCHTA)
administran la investigación y la decisión fue hacer una intervención
"blanda" de las universidades tocando el sector más sensible como son
los investigadores, y de
esa manera la investigación pasó a estar mediatizada a las políticas
y voluntad del mandatario de turno, en maridaje con las políticas
interventoras;
violentándose uno de los principios fundamentales de la investigación como es
la investigación abierta. El derecho históricamente conquistado desde la reforma de
Córdoba y que consagraba la Ley de Universidades fue menoscabado; inicialmente,
se redujo el financiamento
de
viajes al exterior a dos años (desde 2008), e incluso se introdujo una
jurisprudencia para arrodillar a los investigadores ante la Vicepresidencia de
la República, pues sin su autorización no se podría optar al beneficio; con el
agravante de depositar en un ente ajeno a los pares académicos dicho arbitraje.
Esa actitud controladora hizo que los investigadores fueran
revisados en una base de datos del Estado, denominada
"Lista Tascón" para controlar si los nombres de los mismos eran
afectos al régimen o no. En 1998 los investigadores de nuestras universidades,
con un barril de petróleo a 8 dólares, teníamos el derecho de poder
participar
en un congreso o foro internacional una vez al año, con apoyo de los
respectivos Consejo de desarrollo Científico Humanístico y Tecnológico
(CDCHT),
previa demostración de la productividad académica, entre los periodos
en los cuales se hacía la solicitud. Paradójicamente cuando más habíamos tenido
ingresos petroleros menor fue el apoyo a los investigadores; veamos: en el año
99 subió a 12 dólares el barril, en el 2000 a 20 dólares, en el 2001 a 34, bajó
en el 2002 a 30 dólares, en el 2003 subió a 34 dólares, en el 2004 subió a 38
dólares el barril petrolero; en el 2005 a 50 dólares, en el año 2006 a 60, en
el año 2007 a 65 dólares, y en el año 2008 record histórico al vender el barril
a 116,57 dólares.
Por otra parte,
con el argumento del desarrollo de una supuesta ciencia endógena se limitó la
participación de los investigadores reconocidos. Desconociéndose que necesariamente
la ciencia se valida externamente, y sumándose el agravante de que son las
redes internacionales las que en definitiva acreditan a los investigadores
reconocidos de alto impacto. La participación de los investigadores en revistas
indexadas
en
Scopus y el índice h
en Google Scholar se fue viendo mermado por las dificultades de publicación y
los incentivos para actualizar conocimientos.[70]
En Venezuela el
Sistema de Promoción al Investigador (SPI) fue desarrollado sobre la base del
modelo mexicano en 1990. Y aunque había experimentado un crecimiento positivo
en sus casi 20 años (1990-2010), pasando de 741 investigadores en 1990 a 6791
para el 2009, se optó por eliminar el programa.[71] La Región Andina venezolana se
ubicaba en el tercer lugar en el número
de investigadores con 1299, luego de la Región Central y Zuliana. El Táchira
había alcanzado 152 investigadores en 2009.
Por
universidades se discriminaban los investigadores clasificados en el SPI -PPI
hasta el 2009 de la siguiente manera: La Universidad del Zulia (LUZ) con 1322
investigadores; La Universidad de Los Andes (ULA) con 1094; y la Universidad
Central de Venezuela (UCV) con 996, y entre las tres se distribuye el 50% del
total acreditado.
La gran
contradicción es que, a pesar de su éxito, el programa fue intervenido y
cerrado en 2010, por decisión de la Asamblea Nacional; institución que contaba
con la mayoría absoluta del partido de turno.
Una referencia para
señalar el éxito del programa nos la suministra Daissy Marcano (2007), entonces
presidenta del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología (ONCTI).Citamos la
fuente oficial, en la que se muestra que incluso en términos de investigadores
por habitantes se experimentaba un crecimiento, que nos ubicaba entre los
países de América Latina con una proyección en ascenso por cada 10.000
habitantes. Venezuela reportaba para el año 2007, un total de 5222
investigadores reconocidos por el PPI: "En el período 90-98
la tasa de crecimiento promedio anual fue de 5,5% y el crecimiento total del
mismo periodo fue de 51,3%. En el periodo 99-2005 la tasa de crecimiento
promedio fue de 10,6% y el crecimiento total del mismo período fue de
85,4%."[72]Los cambios operados en
el Sistema Nacional de Investigadores habían generado un balance positivo: "Estos
resultados son consecuencia de los cambios en los criterios de evaluación
realizados entre 2001 y 2002, proceso que se asumió luego de consultas y
discusiones con la finalidad de cumplir efectivamente con el principal objetivo
del programa, el cual es la promoción de la actividad científica y tecnológica
en el país. Estos cambios mejoraron las condiciones de ingreso al Programa y
aun cuando faltan algunos ajustes, algunos son de alta significación. Entre
otros destacan el reconocimiento a la contribución que hacen los investigadores
en la formación de nuevos investigadores, sobre todo para aquellos calificados
en los niveles más altos del Programa. Así, para que una persona sea
considerada como Investigador Nivel IV debe haber sido tutor de por lo menos
cinco trabajos especiales de grado aprobados, o tesis de postgrado aprobadas,
de las cuales al menos una debe corresponder a un doctorado. Los criterios de
evaluación vigentes se hallan publicados en el portal del ONCTI (2007)."[73]Los niveles estaban de la
siguiente manera; se ingresaba Candidato, Nivel I, Nivel II,
Nivel III, y Nivel IV, luego de varias convocatorias se optaba al nivel
Emérito; "La
creación del PPI estuvo muy influenciada por el Sistema Nacional de
Investigadores (SNI) de México, instrumentado en ese país desde 1984. En entrevista
al, para entonces, Secretario Técnico (Medina, 1991) del PPI, este señalaba que
“El PPI es una adaptación realizada por una comisión preparadora perteneciente
al CONICIT, de lo que en México se denomina Sistema Nacional de Investigación.
De hecho, al comparar el contenido del reglamento inicial del PPI con el del
SNI, se encuentra que hay una gran similitud entre ellos. El PPI se ejecuta
mediante convocatorias anuales. Los aspirantes son evaluados por pares
constituidos en comisiones de áreas y clasificados en tres categorías:
Candidato, Investigador y Emérito. La categoría de Investigador comprende
cuatro niveles: I, II, III y IV, habiendo sido introducido este último nivel en
la modificación estatutaria efectuada en el 2000."[74]
[75]La
diferencia es que el sistema mexicano ha podido revisarse en función del
contexto sin eliminar la base de datos original, no tuvo esa misma suerte el
sistema de investigación en Venezuela, a pesar de haber sido exitoso. Los
criterios políticos-partidistas del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) pudieron más que los criterios académicos. Una muestra del éxito del
programa se representa en la siguiente gráfica:
Fuente oficial: Marcano, 200775
Tasa
De Crecimiento Promedio Anual 1990-2007
Los ajustes se
hacían en el proceso, pero nunca eliminando el sistema anterior. Entre los
méritos que se incorporaron fueron la validación de la formación de talentos,
una variable que a nivel internacional era considerada fundamental.
Igualmente, se amplió el reconocimiento a otros índices latinoamericanos, ya
que hasta la fecha se le daba prioridad solo a Science Citation Index
(SCI). En este sentido, las áreas humanísticas y sociales pudieron pasar a ser consideradas como
publicación tipo A. Destacamos la importancia de esa inclusión, pues hemos
sostenido que se incurre en una discriminación geopolítica, bioética y
epistemológica al solo considerar índices anglosajones para la validación del
conocimiento y la productividad de los investigadores en nuestros países
latinoamericanos.[76]
En nuestro caso hemos realizado estudios de indicadores bibliométricos de los
profesores de la Universidad de Los Andes, específicamente en el Núcleo Táchira,
para determinar el sentido teleológico de los productos: dónde van los
artículos, cuáles son, cuál es su impacto, quién, cuándo, y dónde pública,
cuyos resultados fueron evaluados en la tesina doctoral presentada en la
Universidad Rovira i Virgili, Tarragona- España.[77]En el ámbito educativo
venezolano se podía determinar la casi total ausencia de los estudios
bibliométricos en el área humanística y social hasta el
momento
en
que hicimos nuestro trabajo, dándosele prioridad a las llamadas ciencias duras;
Arends (1974); Hebe (1986), y Curiel, (1999).
A nivel de
América Latina, contamos con precedentes de análisis bibliométrico de la
productividad de la Historia de la Educación a partir de las ponencias
presentadas en los Congresos Iberoamericanos de Historia de la Educación, entre
los que destacamos: Silvio Sánchez Gamboa (Universidad de Campig-
nas-Brasil-1996) As Tendencias
Teórico-Metodológicas Nos Congresos Ibero-Americanos de Historia da Educaçao; y del
mismo autor. (1998) Historiografia da Educacçao
e Os Novos Campos Epistemologicos. Igualmente considerando
el sentido amplio de los estudios bibliométricos podemos agregar 02 ponencias
de Brasil: (01) José Carlos Souza Araujo et Al. (1996) Historia Da Educaçao Brasileira: Arquivos e Fontes Regionals; (02) José
Claudinei Lombardi e José Luis Sanfelice. (1996) Investi- gaçaoem Historia da Educaçao: O Grupo de Estudios e Pesquisas "Historia, Sociedade e Educaçao
No Brasil".
Agregamos también los trabajos realizados sobre la Red Sociedad de Historia de
la Educación Latinoamericana:
Soto Arango, Diana.
Estudios sobre historia de la Educación Latinoamericana de la Colonia a
nuestros días. Bogotá, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia,
RUDECOLOMBIA, 2.000. 351 p.
Soto Arango,
Diana. (2008). "Revista Historia de la Educación Latinoamericana. Diez
años convocando
y
liderando la investigación histórico-educativa en Latinoamérica". En
Revista Historia de la Educación Latinoamericana, N° 10. Tunja. UPTC.
Soto Arango,
Diana. & Bernal, Villate, Sandra Liliana. (2013). "Revista Historia de la
Educación Latinoamericana, líder en la investigación histórico-educativa
1998-2013". Revista de la Educación Latinoamericana, vol. 15 no. 20.
Tunja. UPTC.
Soto, Arango,
Diana. (2010a). "Revista Historia de la Educación Latinoamericana. Trece
años convocando y liderando la investigación histórico-educativa en
Latinoamérica", En Revista RHELA, N° 15, RUDECOLOMBIA: Tunja., UPTC p. 213
en donde se aborda un estudio cualitativo de la misma en sus 23 años.[78]
Y en los
Congresos Internacionales de Historia de la Educación destacamos los dos
Encuentros de las revistas realizados, el I Encuentro en Manizales, Colombia
(2011) y el II Encuentro en Temuco, Chile (2018).[79]En esta oportunidad se pudo
presentar el estudio bibliométrico de la Revista RHELA, en donde se destaca que
en los 30 números se han visibilizado educadores de 12 países: Argentina (4),
Brasil (4), Cuba (2), Colombia (6), Chile (1), Ecuador (1), Guatemala (1),
México (3), Perú (1), Puerto Rico (1), Uruguay (1), y Venezuela (4).El resumen
histórico de RHELA se concentra en 30 números con más de 321 artículos de
investigadores procedentes de 22 países, entre los que se destacan: Alemania, Argentina,
Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, El
Salvador, Francia, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, Inglaterra, México,
Perú, Puerto Rico, Portugal, Uruguay y Venezuela. La Rhela se convierte en la
referencia obligada de los investigadores de la Historia de la Educación Latinoamericana, por ser
la versión más consolidada en presentar una mirada de la reciente validación de
la categoría de la Internacionalización del Currículum, al demostrar que ha podido
adelantarse a las necesidades
competitivas actuales, apostando al liderazgo latinoamericano y delineando
vertientes epistemológicas en el contexto global.
Lo cierto es
que, según el balance oficial de la ONTIC, Venezuela se ubicaba entre los
primeros 5 lugares de las publicaciones en SCI (2002-2006) registradas en
América Latina: Brasil, México, Argentina, Chile, y Venezuela; tomando como
referencia el ScienceCitationIndex
(2007):
Fuente oficial: Daissy
Marcano (2007)
Este dato es muy
importante por cuanto nos permite ver en estado en que estábamos en el año
2007, y si lo comparamos con el actual, es abismal la diferencia. Ese logró fue
cambiado radicalmente en los últimos 13 años, demostrándose el error que significó
sacrificar los aportes a la investigación y el potenciar la productividad de
alto impacto. Con todas las reservas que tenemos, pues consideramos que no son
los únicos referentes en materia de calidad, es necesario estar en las
estadísticas oficiales. El deterioro del posicionamiento de las universidades
venezolanas en el ranking mundial es notable.
Aun cuando
estábamos lejos, el índice de investigadores por cada 10.000 habitantes era
aceptable para nuestro país para el año 2007. Si comparamos con los índices de
algunos países de América Latina, Europa y Asia. Veamos: Chile tiene 5
investigadores por cada 10.000 habitantes; Brasil tiene 6 por cada 10.000
habitantes, España tiene 7 por cada 10.000 habitantes; Alemania tiene 32 por
cada 10.000 habitantes; y Japón tiene 40 por cada 10.000 habitantes. Al
respecto comenta Daissy Marcano: "Sin duda se puede concluir que el PPI ha
contribuido de manera significativa al crecimiento del número de investigadores
en las instituciones del país; sin embargo, solo se cuenta con 0,42
investigadores acreditados en el PPI por cada 10.000 habitantes de la población
económicamente activa."[80]
Orlando Albornoz
ratifica nuestra tesis en su trabajo, al presentar la relación de documentos en
el SCI en América Latina y el Caribe, 2007.[81]
Luego de la
eliminación del PPI en el año 2010, y tras la requisitoria del mundo académico
se buscó enmendar el error histórico, que hemos denominado el genocidio
académico. Fue así como apareció el nuevo programa de evaluación de los
investigadores en Venezuela realizado entre marzo y junio de 2011 por parte de
la ONCTI.[82]
En la evaluación del nuevo PEII nacional (2011), lejos de fomentar la
investigación se evidenció una posición más ideologizada que académica en la
modificación del programa anterior. Si para algo pudo servir el nuevo proceso
de evaluación fue para legitimar el programa anterior, pues los resultados
arrojaron cifras bastantes similares. Pero con el detrimento de un
"genocidio académico" de más de dos mil quinientos investigadores que
estando clasificados en el programa anterior, se negaron a participar en este
como señal de protesta.
En efecto, el 15
de junio 2011 se publicaron los resultados preliminares del PEII nacional. De
los 13.376 que aplicaron solo fueron clasificados 6.472 investigadores.[83]
En todo caso la eficiencia de la convocatoria al PEII es del 50%. En el nivel
formativo de los clasificados, el 53,3 % tiene título de doctor. Por
universidades el ranking es el siguiente: Universidad del Zulia (LUZ) 20% (1256
investigadores); Universidad de Los Andes (ULA) 17%, y Universidad Central de
Venezuela (UCV) 13%, lo que representa nuevamente un universo del 50% entre las
tres instituciones.
Por niveles, la
discriminación de los investigadores clasificados es: Nivel A: 4642 (que es el
nivel inicial), Nivel B: 1801, y Nivel C: 307.[84]El SPI-PPI permitía ser el
referente nacional de la metaevaluación de la calidad de la investigación de
nuestras universidades, dando estímulo a los posgrados, a la conformación de
grupos y centros de investigación, a la creación de redes
académicas nacionales e internacionales, y propiciando incentivos a las
publicaciones científicas en revistas indizadas nacionales e internacionales.
Hoy el nuevo programa PEII no termina de consolidarse, y las dietas a los
investigadores son irrisorias, pues no alcanzan materialmente para una comida.
La WEB del
FONACIT-PEII señalaba en los datos definitivos del 28 de septiembre de 2011 que
el total de investigadores e innovadores es "ocho mil setecientos treinta
y ocho (8.738) aspirantes" discriminados de la siguiente manera: "un
total de siete mil cuatrocientos setenta y siete (7.467) investigadores y
doscientos sesenta y tres (263) innovadores." Los números por sí solos nos
pueden confundir. Ante el
aparente crecimiento cuantitativo yace un crecimiento negativo en lo
cualitativo, pues una tercera parte de los investigadores del más
alto nivel no aplicó, al considerar injusta la medida que anulaba al sistema
anterior. Actuando irresponsablemente al no reconocer los compromisos con
aquellos investigadores que tenían la dieta, en algunos casos, hasta el 2012.
El nuevo programa
PEII instaurado recibió
críticas[85]
y sobre todo
desestimó un trabajo de 20 años realizado con criterios de excelencia. El nuevo
PEII quedó estigmatizado como una evaluación ideologizada, que no obstante ser
objetiva -pues se aplicó un baremo - tiene el sesgo de la matriz ideológica que
acompaña al programa. Aunque la ciencia nunca ha sido neutra (K. P. Feyerabend) era
conveniente que se incluyera un equipo de evaluadores heterodoxo
ideológicamente y de alto nivel según las clasificaciones de los niveles
emérito y PPI IV del sistema anterior para darle mayor objetividad y
credibilidad al nuevo programa; pues los evaluadores del PEII según Requena
(2011) en su gran mayoría (62%), nunca fueron Miembros Activos del extinto
Programa de Promoción del Investigador (o PPI); y (51%) de los evaluadores no
lograron ingresar en su debida oportunidad al PPI, el resto (11%), ni siquiera
aplicaron al Programa, el Miembro de mayor jerarquía académica perteneció
al Nivel III del PPI.
Finalmente,
señalamos que lamentablemente se evidenció una vez más la presencia de la
cultura balcánica y el criterio confesional de los grupos que profesan en el
monopolio de la verdad de las políticas educativas del Estado venezolano. La
universidad se nutre de la diferencia, y por eso fue un gran error buscar la
unanimidad de opinión, ya que "la unanimidad de opinión puede ser
apropiada para
una
iglesia, para
las
víctimas atemorizadas de algún mito (antiguo o moderno), o para
débiles
y dispuestos seguidores de algún tirano; la variedad de opiniones es una
característica del espíritu objetivo; y un método que estimula la
diversidad y es el único compatible con una perspectiva humanista." [86]Obviamente
el balance que presentamos aquí es preliminar, siempre la historia inmediata
tiene sus limitaciones. Pero pensamos que hemos podido dejar ideas
para el debate, más que conclusiones.
No pretendemos cerrar
el
debate
sobre
un tema del dominio de la historia inmediata, pero arriesgarnos algunas ideas
claves para
la
superación de un proceso que requiere de la reconstrucción del país.
1.
Las políticas de Estado después de 1998
permitieron revertir el crecimiento negativo de la matrícula de la matrícula
universidad, y a pesar de que había logrado duplicar la
matrícula hasta el año 2008, se generó una contracción de la matrícula en los
siguientes 10 años. Llegándose actualmente a tener una deserción que supera
cifras alarmantes.
2.
Después de haber alcanzado un
posicionamiento como el 5to países de producción de paper's en América Latina
según el SCI (2007), las políticas de Estado fueron reduciendo la posibilidad
de participación a los investigadores. Lo cual liquidó casi por completo el
capital intelectual de los principales centros de producción de conocimiento.
3.
La eliminación del Sistema Nacional de
investigación fue uno de los errores históricos más significativos, un
genocidio académico. No obstante, a pesar de que enmendó la falta creándose el
Observatorio Nacional de Curncis, Tecnología e innovación (Oncti), nunca se
pudo recuperar la eficacia y eficiencia del sistema anterior, además de sufrir
un proceso de ideologización.
De esta manera
se concluye, que el llamado milagro educativo de la revolución bolivariana
terminó por ser la experiencia más trágica de la universidad venezolana, casi
desde la epoca de la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935).
Albornoz (2012) La Universidad
¿Reforma o experimento?; El discurso académico contemporáneo según las
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Cómo citar: Rojas,
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“Políticas educativas en Venezuela
(2000-2016): Una mirada crítica" Revista Historia de la Educación
Latinoamericana. Vol. 21 No. 32 (2019): 155-192 https://doi.org/10.19053/01227238.9483.
Esta obra está
bajo una licencia Creative Commons. Reconocimiento-No Comercial-Sin Obra
Derivada 2.5 Colombia.
[1] Doctor en Historia. Director del Centro de
Investigaciones Históricas y Sociales “Federico Brito Figueroa” de la UPEL y
miembro del Grupo de Investigación “Historia y prospectiva de la Universidad
Latinoamericana” (HISULA). Correo electrónico: reinaldoeneal@gmail.com
[2] Postdoctorando (2018-2019), Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Profesor Titular Emérito de la
Universidad de Los Andes, Núcleo “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”. Doctor en
Historia (USM- Caracas, 2002), Doctor en Pedagogía (URV-Tarrago- na-España,
2009). Miembro de los Grupos de investigación HISULA e ILAC, adscritos a la
UPTC, Centro Internacional VENDIMIA y Coordinador del Grupo
HEDURE-ULA-Táchira-Venezuela. Presidente de la red SHELA (2011- 2016). Correo
electrónico: pascualmoraster@gmail.com
[3] Al respecto puede consultarse el estudio de
Reinaldo Rojas “Historia de la Universidad en Venezuela”. Revista Historia de
la Educación Latinoamericana, vol. 7, (2005): 73- 98.
[4] Para un estudio histórico-institucional de la
Universidad Experimental en Venezuela se puede consultar: Reinaldo Rojas.
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Una historia de 50 años.
(Barquisimeto: UCLA, Ediciones del Rectorado 2012), 127.
[5] José Pascual Mora García, “La filosofía de
Luis Beltrán Prieto Figueroa y su aporte a la historia de la educación actual,”
EDUCERE, Revista venezolana de Educación. Año XII, no. 42, (2008): 615-625.
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/26318/17articulo21.pdf (Consultado
marzo 2017)
[6] Arturo Uslar Pietri. Educar para
Venezuela. (Madrid: Editorial Lisbona 1982), 238 y ss.
[7] Luis Beltrán Prieto Figueroa. De una
educación de castas a una educación de masas. (Caracas: Fondo Editorial IPASME.
2008). 221 y ss.
[8] Arturo Uslar Pietri. De una a otra
Venezuela. (Caracas: Monte Ávila editores. 1972), 73.
[9] Tomado de: Asdrúbal Baptista y Bernard
Mommer. El petróleo el en pensamiento económico venezolano. (Caracas: Ediciones
IESA. 1999), 24.
[10] Rómulo Betancourt.
Venezuela política y petróleo. (Bogotá: Editorial Senderos. 1969), 350.
[11] Ibíd, 352.
[12] Ibíd, 378.
[13] Asdrúbal Baptista y Bernard
Mommer. Op. Cit, 29.
[14] Ibíd. p. 68.
[15] Harrison Sabin Howard.
Rómulo Gallegos y la Revolución Burguesa en Venezuela. (Caracas: Monte Ávila
editores. 1976), 228.
[16] Rómulo Betancourt. Op. Cit.
1969, 491.
[17] Luis Beltrán Prieto Figueroa.
El humanismo democrático y la educación. (Caracas: Editorial Las Novedades.
1959), 55.
[18] Arturo Uslar Pietri. Op. Cit. 1982, 254.
[19] Tomado de: Fabio Maldonado Veloza. El
proceso petrolero. Sus paradigmas kuhnianos. (Mérida: Consejo de Publicaciones
de la ULA. 1996), 143.
[20] Rómulo Betancourt. Op. Cit. 1969, 380.
[21] Alexis Márquez Rodríguez. Doctrina y
proceso de la educación en Venezuela. (Caracas: 1964), 146.
[22] Luis
Bravo Jáuregui. La escuela venezolana. Educación de masas, políticas y
resultados a partir de 1958. (Caracas: Ediciones Episteme. 1999), 80.
[23] Arturo Uslar Pietri.
(Coord.) Comisión Presidencial para el Estudio del Proyecto Nacional. (Caracas:
Presidencia de la República. 1986), 15.
[24] Ibíd, 17.
[25] Ibíd, 21.
[26] Comisión Presidencial para
la Reforma del Estado (COPRE). Un proyecto educativo para la modernización y la
democratización. (Caracas: Ediciones de la COPRE. 1990), 19.
[27] Ibíd, 19 y 20.
[28] Ministerio de Educación. Aportes para el
debate sobre la Constituyente Educativa. (Caracas: Publicación de la Dirección
General Sectorial de Planificación y Presupuesto: Proyecto Constituyente
Educativa. 1999), 11-13.
[29] Alberto Garrido. Documentos de la
Revolución Bolivariana. (Mérida: Producciones Karol C. A. 2004), 101 y ss.
[30] Heinz Dieterich. Hugo Chávez y el
Socialismo del siglo XXI. (Barquisimeto: Edición del Gobierno Revolucionario
del estado portuguesa. 2005), 175 y ss.
[31] Sobre esta evolución puede consultarse:
Hugo Chávez. El discurso de la Unidad. (Caracas: Ediciones “Socialismo del
siglo XXI”. N° 1, enero de 2007).
[32] En este proceso electoral, además de la
elección presidencial se realizaron elecciones para gobernadores, asambleas
legislativas, alcaldes, concejos municipales y diputados para el nuevo
parlamento, ahora denominado Asamblea Nacional.
[33] Aquí nos referimos a evidencias como el
unipartidismo revolucionario, la estatización de la economía a todos sus
niveles y el estado comunal como reminiscencia de los soviets. Temas que
asomamos para abordar el análisis científico del modelo socialista que se
quiere implantar en el país y para impulsar su comprensión histórica. El
caudillismo sería su particularidad latinoamericana y el populismo rentista
petrolero, su singularidad venezolana.
[34] Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela. En: http://www.minci.gob.ve/wp-content/uploads/2011/04/CONSTITUCION.pdf
(02-04-2017)
[35] Luis Bonilla-Molina y Haiman El Troudi.
Historia de la Revolución Bolivariana. Pequeña Crónica 1948-2004. (Caracas:
Ministerio de Comunicación e Información. 2004), 228.
[36] Las siglas se refieren, primero, a la
Empresa Mercado de Alimentos (MERCAL) creada en 2003 para la comercialización y
mercadeo de alimentos de primera necesidad, que luego se transformó en Comisión
Presidencial para el Abastecimiento Alimentario Misión MERCAL dirigida a
garantizar la seguridad alimentaria de la población.
[37] Tito Lacruz. “La propuesta social del
Gobierno Bolivariano. Las Misiones" En: Pedro Trigo S. J. y otros. Una
mirada sobre Venezuela. (Caracas: Fundación Centro Gumilla, 2008), 245-258.
[38] http://www.curricular.info.ve/PNF/pnsb.pdf
(02-04-2017)
[39] http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001211/121147s.pdf
(02-04-2017)
[40] www.innovaven.org/bda/indnac/ec04pe01.xls(02-04-2017)
[41] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-2011.pdf(03-04-2017)
[42] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-2011.pdf
(03-04-2017)
[43] Diana Elvira Soto Arango y Aracely
Forero Romero, “La Universidad Latinoamericana y del Caribe en los desafíos del
Siglo XXI2, Revista Historia de la Educación Latinoamericana. vol. 18 no. 26
(2016): 279ss
[44] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-2011.pdf
(05-04-2017)
[45] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-2011.pdf
(07-04-2017)
[46] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-2011.pdf
(07-04-2017)
[47] Ministerio de Educación Cultura y
Deportes. Políticas y Estrategias para el desarrollo de la Educación Superior
en Venezuela 20002006. (Caracas: Edición del MECD. 2001), 41 y 42.
[48] Ibíd, 18 y ss.
[49] Cf. Reinaldo Rojas. “Historia de la
Universidad en Venezuela.” Revista Historia de la Educación Latinoamericana.
Publicación de la Sociedad de Historia de la Educación Latinoamericana
(HISULA). Tunja-Colombia. no. 7, (2005), 73 y ss.
[50] Cf. José Pascual Mora
García. La Universidad venezolana a debate. (Caracas: Fondo Editorial IPASME.
2009), 50 y ss.
[51] Ibíd. p. 49.
[52] Ministerio de Educación Superior. Misión
Sucre. Compendio documental básico. (Caracas: Edición del MES - Ministerio de
Salud. 2006), 26.
[53] Ministerio del Poder
Popular para la Educación Superior. Misión Alma Mater. Educación Universitaria
Bolivariana y Socialista. Mora García (Caracas: Edición del MPPES. 2009), 3.
[54] Ibíd, 6.
[55] http://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/Informe-de-escolaridad-en-Vzla-1999-201Lpdf(08-04-20l7)
[56] Aunque luego cambiaron de nombre a
Educación Universitaria, en ese nominalismo exagerado.
[57] Omar Pérez Díaz, actual director
académico de la Universidad de Los Andes-Táchira nos señala sobre la crisis de
la deserción escolar.
https://lanacionweb.com/regional/se-agudiza-abandono-de-las-aulas-solo-10-egresa-de-bachillerato/
(Consultado 12-12-2017)
[58] Robinson Rivas, de Universidad Central
de Venezuela nos informa: “Universidades de Caracas se quedan sin alumnos y
profesores por crisis económica"
http://revistasic.gumilla.org/2017/universidades-de-caracas-se-quedan-sin-alumnos-y-profesores-por-crisis-economica/
(Consultado 14 diciembre de 2017)
[59] Leonardo Carvajal, de la Asamblea
Nacional de Educación, y reconocido historiador de la educación nos apuntalaba
ya en al año 2015 sobre la crisis salarial: “Leonardo Carvajal: No vale nada
ser educador con esos niveles salariales", https://www.elimpulso.
com/2015/09/03/leonardo-carvajal-no-vale-nada-ser-educador-con-esos-niveles-salariales/
(Consultado 12 de marzo 2017).
[60] Alejandro Gutiérrez. “Breves notas sobre
la crisis nacional y la investigación en la ULA", https://comoenboticadehumberto.blogspot.
com/2018/07/notas-breves-sobre-la-investigacion-en.html. (Consultado 17 julio
de 2018) Actualmente, es el coordinador del Consejo de Desarrollo Científico,
Humanístico, Tecnológico y de las Artes (CDCHTA) de la Universidad de Los Andes
(Venezuela).
[61] Fernando Spiritto y Tomás Straka,
coordinadores. La economía venezolana en el siglo XX. Perspectiva sectorial.
Caracas: Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, Universidad Católica
Andrés Bello. 2018.
[62] Michael J. Sandel, Justicia, ¿hacemos lo
que debemos?, Bogotá: PenguinRandomHouse Grupo Editorial S.A.S., 2017.
[63] Fuente: Reinaldo Rojas. Conferencia en
el Congreso de Universidades, Tamaulipas, México, 2007.
[64] José Pascual Mora García. “La
investigación tutelada en el CDCHTA-ULA” Educere, v.16 fasc. 53, ULA Mérida,
190 - 191, 2012
[65] http://www.bancaynegocios.com/de-la-vega-casi-dos-millones-de-personas-han-emigrado-de-venezuela/
(Consultada 20 enero 2017)
[66] José Pascual Mora García. “La Ley de
Educación Universitaria-2010: en siete pares categoriales" DikaiosyneN°
26, enero-junio 2011.
[67] José Pascual Mora García. “El
Crecimiento Negativo Cualitativo de los Investigadores” Fermentum, vol. 22
fasc.64 (2012), 255 - 273.
[68] Alejandro Gutiérrez. “Breves notas sobre
la crisis nacional y la investigación en la ULA”,
https://comoenboticadehumberto.blogspot.
com/2018/07/notas-breves-sobre-la-investigacion-en.html. (Consultado 17 julio
de 2018).
[69] José Pascual Mora García. “La Ley de Educación
Universitaria-2010, una mirada desde el punto de vista de la filosofía de la
educación” EDUCERERevista venezolana de Educación. Año XII, N° 50, enero junio,
(2012), 789-800.
[70] José Pascual Mora García. “El Crecimiento
Negativo Cualitativo de los Investigadores,” Fermentum: Revista Venezolana De
Sociología y Antropología, vol. 22 fasc. 64 (2012): 255 - 273, 2012.
José
Pascual Mora García. “La indexación de las revistas de educación e historia de
la educación, un problema geopolítico, bioético y epistemológico” en Revista
Suma-Paz, Revista Suma+Paz, Oficina de Postgrados, nro. 4, junio, Universidad
de Cundinamarca. (2014): 39-50.
http://revistas_electronicas.unicundi.edu.co/index.php/Suma_paz
[71] En nuestro trabajo seguimos en los criterios de
Daissy Marcano y Mauricio Phelan. “Evolución y desarrollo del Programa de
Promoción al Investigador en Venezuela”, en Interciencia, vol. 34, n° 1,
(2009), 17-24.
[72] Daissy Marcano y Mauricio Phelan. “Evolución y
desarrollo del programa de promoción del investigador en Venezuela”, INCI,
vol.34, n.1, (2009): 017-024.
[73] Ibíd.
[74] Ibídem.
[75] Daissy Marcano, presidenta del Observatorio
Nacional de Ciencia y Tecnología (ONCTI), en el VII Congreso Iberoamericano de
los Indicadores en Ciencia y Tecnología un balance a la comunidad internacional
(Sao Paulo-Brasil, 2007).
[76] José Pascual Mora García. “La indexación
de las revistas de educación e historia de la educación, un problema
geopolítico, bioético y epistemológico” en Revista Suma-Paz, no. 4, junio,
Universidad de Cundinamarca. (2014,) 39-50.
[77] José Pascual Mora García. “Análisis
bibliométrico de la productividad de los profesores en la Universidad de los
Andes-Táchira, estudio de caso: área de historia de la educación, (1993-1998)”,
edición Mimeografiada. 2000.
[78] José Pascual Mora García, Diana Soto
Arango, José Rubens Lima Jardilino. “La historia de la educación en América
Latina: Contribución y aportes de la Sociedad de Historia de la Educación
Latinoamericana SHELA (1994-2015)”. Revista História da Educação /
HistoryEducationJournal, vol. 21, no. 51, (2017), 351- 375.
[79] José Pascual Mora García y Sandra
Liliana Bernal Villate. “La Revista Historia de la Educación Latinoamericana,
(La génesis de un Paradigma Historiográfico en el siglo XXI), Ponencia en el II
Encuentro de Revistas, en el XII Congreso Internacional SHELA, Temuco, 2018.
[80] Daissy Marcano y Mauricio Phelan
“Evolución y desarrollo del Programa de Promoción al Investigador en
Venezuela”, en Interciencia, Vol. 34, n° 1,23, 2009.
[81] Fuente: Documentos en SCI-2007, citado
por Orlando Albornoz Las múltiples funciones de la universidad: crear, transferir
y compartir conocimiento. San Cristóbal: Fondo editorial Simón Rodríguez,
(2013)194.
[82] Observatorio Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (ONCTI).
[83] Jaime Requena. Diario Tal Cual, 20 de
junio de 2011.
[84] Jaime Requena, Ciencia y poder, eco de
sus conflictos. San Cristóbal. (Fondo Editorial Simón Rodríguez. San Cristóbal.
2011).
[85] María Pilar García Gaudilla, “El PEI:
negación de la Universidad autónoma y creadora en:
http://presidencia.asovac.org/el-pei-ne-
gacion-de-la-universidad-autonoma-y-creadora/, consultado 20 de junio 2017.
[86] Karl P Feyerabend (1975) Cómo ser un
buen empirista: petición de tolerancia en asuntos epistemológicos, Nidditch, P
H. (Coord) Filosofía de la ciencia. México: Breviarios. F.C.E., p. 64.