Editorial
La Palabra se ha convertido en los últimos años en un referente que cada día se destaca más en el ámbito de los estudios literarios en el país. Gracias al trabajo continuo del profesor Witton Becerra –quien logró la indexación de la revista en el Índice Bibliográfico Nacional de Colciencias y en variadas bases de datos internacionales– los artículos publicados mejoraron su calidad, difusión e impacto en la academia nacional e internacional. Por lo tanto, la tarea que inicié hace unos meses como editor de esta revista no es para nada fácil, pero la asumí con gran entusiasmo y total entrega para seguir el camino de progreso y calidad.
Para este número 26 nos complace presentar diez artículos que pasaron todos los filtros de evaluación. Los artículos están divididos en cuatro secciones que dan cuenta de los intereses de nuestros autores por la investigación literaria. La primera sección está dedicada a dos estudios sobre el tema afrodescendiente y el mestizaje en novelas colombianas y en diversos relatos de viajes del siglo XIX. Textos que abordan serias problemáticas sobre la historia de marginación y crueldad de las personas africanas esclavizadas en nuestro continente y de sus descendientes, así como de la literatura y la cultura de herencia africana.
La segunda sección está dedicada al estudio de la novela colombiana del siglo XX. Dos clásicos de la literatura de nuestro país: una obra garciamarquiana y una novela que nada tiene que ver con el realismo mágico. Artículos que reflejan el contrapunto narrativo de la novela colombiana en la segunda mitad del siglo pasado. El amor en los tiempos del cólera dialoga en el artículo de Manuel Cabello con la obra cervantina, se establece una comparación y un análisis de influencias entre el principal autor de la literatura española y el más reconocido escritor colombiano. En el artículo de Óscar Osorio encontramos un estudio comparativo de dos dimensiones artísticas muy relacionadas: cine y literatura. La virgen de los sicarios como obra literaria es vista a la luz de la película de Barbet Schroeder, este análisis nos permite entender la distancia narrativa y las posibilidades de uno y otro arte.
La tercera sección presenta cinco artículos sobre literatura latinoamericana. Encontramos estudios sobre novela, poesía y cuento. Mano de obra, un texto que ha dado mucho de qué hablar en el campo de la novela contemporánea chilena, es analizada a partir de la reflexión sobre la pérdida de la memoria y la ideología en el capitalismo tardío. El muy conocido Bestiario de Juan José Arreola y los relatos de Todas las familias felices de Carlos Fuentes son estudiados y nos muestran lo humano del compendio de bestias y la manera en que se deconstruye el sujeto cartesiano en esta obra del novelista y diplomático mexicano. Para cerrar esta sección, se incluyen: una reflexión sobre la manera en que Leopoldo Lugones adopta y promueve la obra Martín Fierro como un texto fundacional de la literatura argentina, y un muy interesante análisis sobre el doble en la obra poética de Alejandra Pizarnik.
En la sección final tenemos un artículo resultado de investigación del trabajo de grado de una estudiante de la Maestría en Literatura de nuestra universidad. Es necesario destacar el trabajo dedicado y de calidad que hemos visto en los artículos publicados en La Palabra por parte de estudiantes de último semestre de este posgrado. A pesar de ser una maestría nueva, los logros de los estudiantes en términos de publicación en revistas indexadas es un resultado importante que da cuenta de la calidad en la formación literaria e investigativa.
Por último, debo decir que es muy grato para mí tener en este número de La Palabra esta diversidad de artículos de gran calidad investigativa. Ocho de los diez artículos son de autores internacionales que creyeron en la revista, esto demuestra la amplia difusión que ha tenido La Palabra en Europa y en nuestro continente americano; esperamos llegar pronto al resto de continentes. Destacamos además que la mayoría de artículos de este número fueron producto de investigaciones doctorales o de proyectos de investigadores de amplia trayectoria. Seguiremos avanzando y contribuyendo a la investigación literaria del país.
Adrián Farid Freja de la Hoz
Editor