De la estética de la recepción a la animación a la lectura: consideraciones teóricas para una propuesta de animación de la lectura literaria en espacios no convencionales*
From Reader-Response Criticism to Reading Animation: Theoretical Considerations for a Literary Reading Animation Project in Unconventional Settings
De l'esthétique de la réception à l'animation à la lecture: considérations théoriques pour une proposition d'animation de la lecture littéraire dans des espaces non conventionnels
Gladys Yaneth Higuera Guarín
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Colombia. Docente de Humanidades. Institución educativa-técnica La libertad (Tutazá, Boyacá). Estudiante Maestría en Literatura (UPTC).
yanael8@hotmail.com
* Artículo de reflexión derivado del proyecto de investigación de grado "Alas de libertad: promoción de lectura literaria en la cárcel El Olivo de Santa Rosa de Viterbo", que forma parte del Grupo de investigación Senderos del Lenguaje de la UPTC.
Citar: Higuera Guarín, G.Y. (enero-junio de 2016). De la estética de la recepción a la animación a la lectura: consideraciones teóricas para una propuesta de animación de la lectura literaria en espacios no convencionales. La Palabra, (28), 187-200.
Fecha de recepción: 22 de septiembre de 2015 - Fecha de aprobación: 27 de enero de 2016
Resumen
El presente artículo propone explorar el modo en que la estética de la recepción se consolida como la base para entender la importancia de la promoción de lectura en comunidades vulnerables. Esta reflexión constituye la base teórica para la implementación de un proyecto de animación de lectura con los internos de la cárcel El Olivo de Santa Rosa de Viterbo, en el cual se emplean las fichas de animación de Beatriz Helena Robledo y las categorías de análisis literario de Sarah Hirschman.
Palabras clave: Estética de la recepción, promoción de lectura, animación de la lectura, fichas de animación, categorías literarias.
Abstract
The present article aims at exploring the way in which reader-response criticism becomes the basis for understanding the importance of reading promotion in at-risk communities. This reflection provides the theoretical support for the development of a reading animation project with the interns of El Olivo jail in Santa Rosa de Viterbo, Colombia, using strategies such as reading animation formats by Beatriz Robledo and reading categories by Sarah Hirschman.
Key words: Reader-response criticism, reading promotion, reading animation, animation formats, reading categories.
Résumé
Cet article se propose de montrer de quelle manière l'esthétique de la réception se consolide comme la base pour comprendre l'importance de la promotion de lecture dans des communautés vulnérables. Dans cette promotion sont employées des fiches d'animation de Beatriz Helena Robledo et les catégories d'analyse littéraire de Sarah Hirshman.
Mots clés: Esthétique de la réception, promotion de lecture, animation à la lecture, fiches d'animation, catégories littéraires.
A partir de la década de los 60 algunas personas, como Sarah Hirshman, se interesaron por compartir la Literatura con personas diferentes a la Academia, en lugares no convencionales. Sarah Hirshman empezó, con un grupo de madres latinas, la lectura de Cuentos en Massa-chussetts, y continuó por varios países del mundo creando el Programa Gente y Cuento / People and Stories, en el cual los participantes, sin ser estudiosos de la Literatura, se apropiaban de cuentos de autores reconocidos para su aprendizaje personal.
La presente investigación se desarrolla en un trabajo de intervención sociocultural a través de la lectura literaria en espacios no convencionales como la cárcel. Esta iniciativa surgió en torno a la experiencia docente hace cuatro años en la cárcel El Olivo de Santa Rosa de Viterbo. El ejercicio pedagógico consistió en sensibilizar a los internos a través de talleres de lectura literaria, donde salían a flote los pensamientos cautivantes, recuerdos de la infancia, comentarios alentadores entre ellos, sentimientos que no se podían ocultar sobre sus propias vidas. Mediante este proceso se fueron recolectando las composiciones de los internos, que evocaban los recuerdos de vidas que necesitaban ser escuchados, y a través de la escritura encontraron una forma de expresión. Dicha propuesta de promoción fue muy intuitiva pues carecía de un anclaje claro en la teoría literaria y de un conocimiento de los problemas y procedimientos de la promoción de lectura. Con esta motivación, dos años después se creó una nueva propuesta de animación a la lectura con la misma población, vinculada a la ONG Gente y cuentos, teniendo como finalidad generar reflexión para la vida en los internos.
Esta nueva propuesta de animación de la lectura está inscrita en el programa Gente y cuentos/ People and stories, basado en el desarrollo de proyectos de animación y promoción de lectura en diferentes comunidades vulnerables. El programa está encaminado a la lectura de cuentos literarios para personas con bajos niveles de escolaridad, con el fin de que estos lectores tengan la oportunidad de conocer la literatura y apoderarse de las narraciones.
El programa Gente y cuentos/ People and stories fue creado por la crítica literaria Sarah Hirs-chiman en el año 1972, a partir de la experiencia de compartir la lectura de cuentos y realizar debates basados en las historias leídas con personas en condiciones de vulnerabilidad. En 1986 este programa se convirtió en una organización formal sin fines de lucro. Esta ONG tiene programas en diferentes prisiones, refugios, librerías y centros de rehabilitación.
Para facilitar el proceso de animación de la lectura en personas con bajos niveles de escolaridad y condiciones vulnerables, Sarah Hirschman propuso algunas categorías como guía para la lectura del cuento literario, las cuales son: Escenario poético, Contrastes y confrontaciones, Sombras, y Temas.
Estas categorías son usadas para orientar las discusiones propuestas por los animadores, a quien ella llama coordinadores, quienes propician una atmosfera en donde los participantes intercambian experiencias de vida. Además, los animadores preparan a los participantes para entender el arte literario a través de las cuatro categorías.
En este artículo se desarrollarán los elementos teóricos que fueron necesarios para esta propuesta de animación de Lectura literaria. Se hablará de aspectos teóricos de la Lectura Literaria para luego reflexionar sobre la importancia del lector en este proceso de lectura, como lo sugiere la teoría de la estética de la recepción propuesta por Iser, In-garden y Jauss. Luego se hablará de la teoría que fun-damenta la promoción y animación a partir de los teóricos colombianos Didier Álvarez Zapata, Edil-ma Naranjo Vélez, Bernardo Yepes Osorio y Beatriz Helena Robledo. En la etapa final del artículo, se describirán estrategias específicas de animación de lectura propuestas por Beatriz Elena Robledo, Sarah Hirshman y Michele Petit; estrategias que orientaron la elaboración de los talleres. Aquí también se contextualizará teóricamente el cuento fantástico, género seleccionado para el corpus literario con el fin de que los internos construyan una metáfora de sus vidas. Las teorías mencionadas anteriormente permitieron llevar a cabo el ejercicio de la animación a la lectura en la cárcel del Olivo de Santa Rosa de Viterbo, para fortalecer el programa de resocialización que se desarrolla con ellos al interior de este penal.
Lectura de la Literatura
La lectura de la literatura es un puente de diálogo entre los lectores y el texto, así como lo dice Colomer (2012): "Con el lenguaje damos sentido a la realidad y la literatura explora las posibilidades del lenguaje en múltiples ámbitos del saber y la experiencia" (p.73). La literatura abre puertas hacia la imaginación, hacia la multiplicidad de temas, de imágenes, de palabras que se vuelven mundos y dan sentido a la vida, creando vínculos estrechos entre el lector y el texto.
Así mismo, la lectura de la Literatura contribuye a la formación de un imaginario colectivo. Como lo manifiesta Colomer (2012): "La literatura ofrece modelos de lengua y discurso, genera un sistema de referentes compartidos que constituyen una comunidad cultural a través del imaginario colectivo y es un instrumento de inserción del individuo en la cultura" (p.74). El imaginario colectivo se constituye como un conjunto de valores, prácticas, costumbres y pensamientos que se desarrollan en una comunidad cuando es permeada por la lectura, permitiendo que el individuo ingrese al universo de la cultura. De esta manera, a través de la lectura el individuo se sentirá más familiarizado con la sociedad y se hará participe de ella de una manera positiva, creando relaciones estrechas entre el lector, la literatura, el lenguaje y las demás personas para fomentar el crecimiento de una sociedad, tal como lo sugiere Guimaraes:
La literatura no le impone una cultura al lector, sino que le permite conocer y explorar esa otra cultura. Y a través del reconocimiento del otro, uno puede conocerse y percibirse mejor. En el tema de la lectura y los libros, el poder está en las manos del sujeto: puede aceptarla o rechazarla, puede investigar, puede quererla o no. (Guimaraes, 2010,p.113)
Es claro que la literatura es un mundo dinámico que necesita ser explorado, dando la posibilidad de encontrar caminos que lleven a la transformación de pensamientos. Es allí donde se abre el abanico de posibilidades, de visiones de mundo, de magia, de color, de sorpresa, de mundos posibles para que el individuo entre en él y sea participe activo, sin importar en qué lugar social o geográfico se encuentre. Como lo señala Petit:
La lectura y más precisamente la lectura literaria, nos introducen asimismo en un tiempo propio, a cubierto de la agitación cotidiana, en el que la fantasía tiene libre curso y permite imaginar otras posibilidades. Ahora bien, no olvidemos que sin ensueño, sin fantasía, no hay pensamiento, no hay creatividad. La disposición creativa tiene que ver con la libertad, con el rodeo, con la regresión hacía vínculos oníricos, con atenuar tensiones. (Petit, 2001, p.51)
Estética de la recepción
En la estética de la recepción es tan importante el texto como el lector. El texto se remonta a la producción artística del autor y el lector revive la obra, actualizándola desde su propia interpretación, sin perder de vista la objetividad de la obra literaria. Para comprender mejor los procesos de lectura literaria es importante generar una comprensión sobre la recepción del lector, que es su interpretación subjetiva del texto de manera estética. Este concepto será fundamental para llevar a cabo la promoción de lectura.
En el proceso de lectura juegan un papel importante varios elementos: la obra, el autor, el lector, el contexto. En esta teoría fenomenológica se tiene en cuenta el texto, pero es igualmente importante el lector, ya que en el acto de recepción el texto se actualiza. Se le da importancia al lector porque es quien aviva el texto y completa el sentido de éste. Ingarden (1989) llama a esto "concreción de los objetos representados. En la concreción tiene lugar la peculiar actividad co-creativa del lector" (p.39). Es el lector quien completa los lugares vacíos del texto con su imaginación, a partir de los elementos presentes en aquel. Además, él o ella previamente traen consigo un mundo de significados que han adquirido a través de las múltiples lecturas de su vida, de los otros y de su contexto.
Las experiencias, las expectativas y los recorridos que trae consigo el lector entran en juego al momento de leer. De esta manera Iser (1975) afirma: "las actitudes, expectativas y anti-cipaciones del lector desempeñan en el proceso de lectura un papel esencial, puesto que esas configuraciones sólo en conexión con tales actitudes pueden formarse. Incorporan actos de anticipación que preceden a los actos de captación" (p. 319). Se trata de tener en cuenta elementos que constituyen la subjetividad del lector, que enmarcan su interpretación de una forma individual (el pasado, las emociones, los conocimientos, los intereses, los gustos, las inquietudes, su formación cultural e ideológica, su búsqueda personal, su horizonte de expectativas y su imaginación).
En cuanto al horizonte de expectativas, el lector le da nuevas significaciones a la lectura. Crea un nuevo texto a partir de aquel dado por el autor; en algunos casos puede ser la escritura de un texto literario. Según Presas (2003) "todo texto puede llegar a ser "pretexto" o palimpsesto de nuevos textos, se pierde la singularidad de la obra autónoma y se inaugura un indefinido horizonte de intertextualidad" (p.125). Para esta investigación los internos realizaron cuentos, en los cuales se evidencia el horizonte de expectativas, y construyeron la metáfora de sus vidas a través de la lectura del corpus literario de cuentos Fantásticos.
Por otro lado, la imaginación es un elemento dinámico, activo y participativo fundamental en el diálogo lector-obra, transformador de una realidad, que exalta la individualidad del pensamiento y mantiene a la realidad en una apertura importante hacia la posibilidad y el asombro. Según Sartre (citado por Iser, 1989):
La visión imaginaria no es una visión óptica, sino el intento de representarse lo que no se puede ver. El carácter particular de tales imágenes consiste en hacer aparecer aspectos que no habían podido imponerse en la percepción directa. La imaginación visual presupone la ausencia material de lo que aparece en la imagen. De este modo distinguimos la percepción y la representación como dos modos diferentes de acceso al mundo. La percepción implica la preexistencia de un objeto dado, mientras que la representación consiste constitutivamente en su relación con algo no dado o ausente. (Sartre, 1971 p.155)
El uso de la imaginación en la lectura literaria y en cuentos fantásticos implica reconstruir sentidos que conlleven al lector a la representación del mundo posible plasmado a lo largo de la narración. Es fundamental la participación del lector, ya que a partir de ésta el propósito de la obra se configura. Según Iser (1989) "la estructura de un texto está construida para que el lector, en el proceso de lectura, se dedique constantemente a buscar la clave. Pero no a los aspectos subordinados, sino a la intención central del texto" (p.145). De no ser así, el proceso negociador entre el texto y el lector no será exitoso; entonces el texto no cumplirá con el propósito para el cual fue creado, y mucho menos causará un efecto en el lector, es decir, carecerá de respuesta estética.
De acuerdo con Petit (2003)
Leer es unir, vincular, y en el acto de lectura hay lazos múltiples, con el o la que escribió el libro, con los que lo transmitieron, tradujeron, fabricaron, con el o la que lo propuso -y la lectura puede ser una manera de prolongar esos lazos-, con aquellos cuyas historias están escritas en sus páginas. (p.20)
Indiscutiblemente es necesario tomar en consideración el horizonte de sentido, pensamientos y opiniones de los partícipes en el proceso de lectura, ya que estas configuraciones son un puente de unión y de relación entre los conceptos que el lector lleva consigo y los nuevos que el texto trae; de esta manera la obra se actualiza con el nuevo lector.
El lector no lee solamente a partir de sus propias impresiones y experiencias; en el acto de lectura el lector también sale de sí mismo para comprender al otro a través del distanciamiento que el texto le propone. A través de esta tensión se produce internamente una negociación y actualización de conocimientos, y lo más interesante es que el lector le da significado a la obra en su contexto.
A partir de la estética de la recepción entendemos esa unión constante y compleja entre el lector y el texto, que rompe con el espacio y con el tiempo, el sujeto y el objeto, para convertirse en uno solo. Es así como la lectura llega a ser parte de la vida; es vital, pues ayuda a entenderse a sí mismo y a los demás. Como lo afirma Iser (1975):
El proceso de lectura implica el borramiento temporal de la separación entre objeto y sujeto; al llenar los espacios vacíos-producidos por técnicas de distanciamiento-, el lector comprende a los otros y a sí mismo; el acto de lectura adquiere entonces una connotación fenomeno-lógica, hermenéutica y humanista. (p. 309)
Con la lectura de la literatura se hace una construcción constante del entorno; las palabras cobran significado e influyen en las personas, adquiriendo sentido y valor en cada uno de los lectores. Por esto, la lectura es un acto de valentía, de apertura, de incertidumbre, de construcción, de reflexión.
Por otro lado, al preguntarse por el lector es importante entender que no todos los lectores son iguales y que están marcados por el contexto. El lenguaje y el contexto mantienen una relación constante y recíproca. Halliday (1982) afirma: "El contexto interviene en la determinación de lo que decimos, y lo que decimos interviene en la determinación del contexto" (p .11). Mientras el contexto genera cambios en el sistema de creencias, el sujeto aporta otros elementos que contribuyen a la creación de ese contexto. De esta manera el texto literario se convierte en una construcción permanente que interfiere en el ambiente al igual que en las personas que comparten un mismo espacio.
Promoción de lectura
La promoción de lectura es una práctica de intervención social, en la cual se comparte la palabra escrita a través de la literatura. En Colombia existen diferentes instituciones, organizaciones y entidades, tanto privadas como públicas, dedicadas a la pro-moción de lectura, tales como Biblored, Red Nacional de Bibliotecas, Fundalectura, Cerlac, Entre libros y Lectores, Gente y Cuentos, bibliotecas municipales e institucionales, entre otras.
El documento de la Red de Bibliotecas del Banco de la República determina que "diseñar estrategias de intervención lectora se debe considerar a todas las esferas de la población, dedicando especial atención a aquellos grupos sociales a los que generalmente está negado el acceso a la lectura y a los libros" (2010, p. 10). A partir de esta intención, la literatura se convierte en una herramienta al servicio de la sociedad, en especial de personas que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad como los desplazados, los internos de las cárceles, y personas hospitalizadas. Es allí donde la literatura cobra mayor valor, puesto que alcanza un vínculo humanizante. Al servicio de estas comunidades, la literatura es una apuesta por dar voz al que no la tiene en esta sociedad, ya que permite la creación de espacios de reflexión y libertad, en especial de las personas en condiciones de vulnerabilidad.
Según Didier Álvarez, uno de los principales teóricos de la promoción literaria en Colombia:
Humanizar con la lectura y la escritura no significa la aceptación de una identidad abstracta del escolar, sino la necesidad de afirmar una vida que debe aprenderse a vivir con dignidad, esperanza y trascendencia en medio de la incer-tidumbre y la contingencia del mundo, entre otras vías, por la de leer y el escribir. (Álvarez, 2012, p. 90).
En la promoción literaria, la lectura y la escritura son procesos dinámicos en los que se encuentra un sinfín de posibilidades, y en ese transcurrir hay un reconocimiento del otro, una reafirmación de los seres humanos. Por su parte, Suarez (2010) propone "la lectura y la escritura como práctica socio-cultural que permite a los lectores asumir posturas reflexivas, críticas y comprensivas sobre sus realidades individuales y colectivas, así como generar cambios en sus relaciones y contextos personales y sociales" (p.20). La literatura es una herramienta de trasformación de la sociedad que le permite al individuo una apertura valorativa y ética hacia los demás, en la búsqueda del reconocimiento del otro y de sus diferencias.
De acuerdo con Robledo (2010), la promoción de lectura se entiende como: "trabajo de intervención sociocultural, con un compromiso político que busca impulsar la reflexión, la construcción de nuevos sentidos; que busca desarrollar una mirada crítica frente a la realidad y generar una transformación tanto personal como social" (p.32).
De esta manera, vemos cómo en la promoción literaria hay un interés por el reconocimiento y la transformación de los individuos dentro de la sociedad. Esta forma de institución sociocultural puede verse como la puesta en práctica de la teoría de la Estética de la Recepción. Según Jauss
La historicidad del arte y de la literatura no se reduce de hecho a un diálogo entre el espectador o lector y la obra, entre el presente y el pasado. El lector no está ciertamente aislado en el espacio social, reducido a la cualidad de individuo leyente. Por la experiencia que le trasmite su lectura, participa en un proceso de comunicación en el que las ficciones del arte intervienen efectivamente en la génesis, la transmisión y las motivaciones del comportamiento social (Jauss, 1979, p.247).
Puesta en práctica de esta manera, la lectura literaria no sólo se queda en adquirir conocimientos, sino que va más allá; la lectura ayuda a que las personas se comprendan a sí mismas y a los demás. De esta forma se genera una comunicación y una postura frente al contexto social que rodea a cada lector.
Por otro lado, Yepes (2013), uno de los teóricos más recientes sobre la promoción de lectura, invita a pensar en
La promoción de la lectura como un proceso vivo, dinámico y sobre todo, cambiante, que demanda de cada una de las personas comprometidas con él no sólo momentos de acción, sino también de reflexión acerca de los cómo y de introspección acerca de los por qué y los para qué. (p. 13)
Este planteamiento es importante porque enfatiza en el hecho de que la lectura no es un fósil, un conocimiento estático, un saber memorístico y repetitivo, sino que promueve descubrimiento y reflexión en cada lector.
Igualmente Álvarez & Naranjo (2003) afirman que la promoción de la lectura es:
Un trabajo de intervención sociocultural que busca impulsar la reflexión, revalorización, transformación y construcción de nuevos sentidos, idearios y prácticas lectoras, para así generar cambios en las personas, con sus contextos y en sus interacciones. A partir de ello, intenta fortalecer a los lectores como actores sociales, para que sean capaces de afrontar los retos vitales, sociales, culturales, políticos y económicos. La Promoción de la lectura parte del reconocimiento de las problemáticas de la vida individual y vida colectiva, dando a la lectura el valor histórico que le corresponde, y enfatizando en su íntima relación con la escritura. (p.17)
Como lo hemos mencionado anteriormente, la promoción de la lectura es un trabajo reflexivo que se realiza en una comunidad, porque no se limita simplemente a mejorar las capacidades lectoras, sino que propicia la relación consigo mismo y con los demás, en pro de generar tejido social. El lector debe jugar con el libro y observar las diferentes lecturas de otros lectores, lo cual genera una dinámica que posibilita repensar la misma lectura, cambiar de opinión, descubrir, tener controversias, imaginar, generar nuevos criterios, argumentar y generar un problema, posibilidades que se extienden cuando se realiza un trabajo grupal. Así mismo, la escritura es la herramienta que permite que el lector pueda dinamizar las preguntas o inquietudes que genera el texto.
La lectura y la escritura son procesos dinámicos, en los que se encuentran un sin fin de posibilidades, y en ese transcurrir hay un reconocimiento, una reafirmación de los seres humanos. Suarez (2010) propone "la lectura y la escritura como práctica sociocultural que permite a los lectores asumir posturas reflexivas, críticas y comprensivas sobre sus realidades individuales y colectivas, así como generar cambios en sus relaciones y contextos personales y sociales" (p.20). Las obras literarias traen consigo temas que afectan y que pueden interesar a una comunidad, gracias a la intersubjetivi-dad de la experiencia estética, la cual es compartida por una sociedad.
Animación a la lectura
En primer lugar, es necesario diferenciar entre promoción y animación de la lectura. El desarrollo de la promoción de lectura está orientado por políticas públicas de lectura, planes de lectura, ferias de libros, entre otras. Estas son actividades donde participan diferentes instituciones cuyo fin es fomentar la lectura. Según Álvarez (2003) "la promoción de lectura se despliega en un conjunto de estrategias de intervención de las cuales la más recurrida es la animación a la lectura." (p.18). Por su parte, la animación a la lectura es la puesta en escena de la promoción de lectura. Esta es una de sus estrategias, es la acción encaminada a crear un vínculo entre el material de lectura y un grupo. Se trata de llevar la lectura a la práctica mediante diversas actividades como lectura en voz alta, clubes de lectura, tertulias literarias, cafés literarios.
Según Álvarez & Naranjo (2003) la animación a la lectura
Debe entenderse como una práctica de pedagogía social, dirigida al acercamiento sistemático de las personas a la lectura y la escritura, de forma que desarrollen una apreciación positiva general por éstas y puedan usarlas en sus vidas, para la vida misma. (p.26)
La animación a la lectura es un proceso consciente y constante que se desarrolla en una población, para que el individuo establezca vínculos con la lectura, consigo mismo y con los demás. Para llevar a cabo un proceso de animación a la lectura, en esta investigación se usarán las "fichas de animación" Robledo (2010), diseñadas a partir de las "categorías de análisis" de cuentos de Sarah Hirschman (2011).
En el libro El arte de la mediación (2010), Beatriz Robledo propone diez estrategias de animación a la lectura. Estas estrategias permiten que el animador lleve un orden en las sesiones de lectura, además de motivar la exploración por parte de los participantes e incitarlos a la creatividad, incluyendo la escritura como medio de expresión. Entre las estrategias encontramos la lectura paso a paso, que se desarrolla utilizando las fichas de animación diseñadas según estas tres etapas: el antes, el durante y el después de la lectura. A continuación se explican estos momentos.
Antes de la Lectura: consiste en activar los conocimientos previos que tienen los lectores y relacionarlos con el texto literario que se va a leer. Lo que se pretende es crear una expec-tativa entre los lectores, para que activen sus sentidos e ima-ginación; para crearles el deseo de la lectura del cuento en particular. En esta etapa se contextualiza al participante sobre los temas a tratar en la lectura, se dan significados de términos desconocidos o relevantes en el cuento, y también se puede contextualizar espacio y tiempo en la obra.
Durante la Lectura: se lee el texto a viva voz, despacio, con buena entonación y pronunciación, disfrutando la lectura, degustando cada una de las palabras para que los participantes se interesen por el texto, por los personajes, por los sucesos, por el tiempo. Este momento es crucial, ya que debe existir una conexión directa entre el texto y el receptor de este.
Después de la Lectura: se hace evidente la Estética de la Recepción, en la manera en que los lectores reciben el texto literario, reflexionan sobre sus características específicas y lo confrontan con sus vidas. En esta etapa se realiza una serie de preguntas basadas en los textos, que permiten descifrar el texto literario para su comprensión e interpretación. A la par hay producción de escritura por parte de los participantes del proceso, lo cual permite que afloren sentimientos, experiencias y vivencias a través de su escritura. (Robledo, 2010)
Es importante aclarar que la lectura y la escritura son habilidades que se desarrollan a la par, puesto que permite la construcción del espacio personal y social, así como la enseñanza de la literatura. En el desarrollo de un proyecto de promoción de lectura es importante tener en cuenta la escritura, ya que ésta permite plasmar por escrito los sentimientos, emociones, frustraciones, miedos, alegrías, fantasías, a la vez que le permite a las personas ser dueñas de su propia voz. La escritura es un espacio para que el participante reflexione sobre el texto leído y realice una relación entre el texto y todo lo que trae consigo.
Además, la escritura se convierte en una oportunidad de compartir con el otro los textos propios, creando un ambiente de confianza y respeto entre los participantes. En esta clase de proyectos es importante acercarse a la concepción de escritura que tiene Beatriz Robledo (2010):
Pocas veces se tiene en cuenta la escritura en las actividades de promoción de lectura, lo que es un error debido a que escribir es la otra cara de leer. Si asumimos que leer es construir sentido y que cada persona cuando lee in-terpreta desde su experiencia, sus conocimientos y sus esquemas, asumimos también que hay una producción que puede llegar a convertirse en un texto oral o escrito. (p.165)
Por eso, para Robledo la escritura tiene un papel muy significativo en las fichas de animación:
En las estrategias de animación de lectura es recomendable hacer propuestas de escritura que estén vinculadas con los textos leídos. Este vínculo con el texto estrecha la relación del lector con este y a la vez produce una intervención que convierte al lector en un coautor del texto leído. Por lo general estas propuestas son aceptables si se hacen como ejercicios creativos de taller y no como una manera de suplantar al escritor. Cambiar los finales de los cuentos, cambiar los títulos, alterar los inicios, remplazar unos personajes con otros conocidos, etc. (p.170)
Por otro lado, cuando se apunta hacia la restauración del tejido social, escribir es una forma de dar voz a un cuerpo, para sentirse vivo dentro de las palabras, para reconstruirse como ser que vive en una sociedad. Wada (2010) afirma: "La escritura permite la posibilidad de la relectura y cada nueva relectura es un descubrimiento que permite renovar y reforzar el sentimiento de existir de una manera diferente" (p.102). La escritura necesita ser explorada para acercarnos aún más a nuestra propia persona, para ser escuchados, valorados y comprendidos. Es una herramienta pedagógica y social que permite a las personas tener una experiencia más significativa para sus vidas, pues tienen la licencia de imaginar y plasmar todo lo que sienten, apropiándose de la palabra escrita como medio de comunicación para luego intercambiarlo con el otro, a partir de la lectura compartida y el diálogo.
Para el diseño de las fichas de animación se usará una segunda estrategia de animación de la lectura, propuesta por Sararí Hirschman, fundadora de Gente y Cuentos. Hirschman (2011) propone cuatro "categorías de lectura" que conducen a un estudio literario más detallado del texto con relación a la vida de los participantes. Esta autora y promotora de lectura toma la teoría literaria y la convierte en categorías más sencillas para personas de baja escolaridad o que han tenido poco contacto con la literatura. Las categorías son: Escenario poético, Contrastes y confrontaciones, Sombras, y Temas.
Escenario Poético: En este escenario se tiene en cuenta el uso y tratamiento que el autor le da al lenguaje dentro del texto, asumiendo que la función estética del mismo contribuye a hacer de éste un medio eficaz entre el lector y lo que se plasma en el texto, conjugado en palabras que tienen significados determinados. Es a partir de ahí donde el lenguaje alcanza a tocar al lector, para que este imagine, tenga expectativas y sienta la palabra escrita; se deje afectar y emita una reacción frente a lo leído. Hirschman (2011) afirma:
Una obra poética no "narra" la historia de una manera ordenada ni didáctica. Principios repentinos, y finales inconclusos, trozos de diálogos y narraciones ensambladas de manera extraña, voces que se entremezclan, conversaciones que parecen provenir de distintas fuentes, palabras que resuenan entre sí, versiones ligeramente distintas de lo que al principio parecen simples repeticiones, imágenes y comparaciones inesperadas, clichés que imitan para subvertir: todos y cada uno de estos elementos forman parte del proceso que da vida a un relato literario. (p.62))
Se pretende que el lector encuentre conexiones con el texto leído a partir del lenguaje que el autor usa en su obra, lo que le ofrece al coordinador o animador una importante herramienta para llevar a cabo un dialogo con los participante del proceso.
Contrastes y confrontaciones: Hirschman se refiere al momento del texto que provoca en el lector una confrontación con sus pensamientos, creencias e ideologías. Hirschman (2011) afirma:
Esta confrontación de fuerzas genera una energía que actúa sobre la imaginación, que entonces empieza a escindirse y a configurar lo que encuentra. A medida que intentamos conciliar contrastes o nos damos cuenta de la necesidad dramática de aceptar a veces opuestos irreconciliables, somos llevados a convertirnos en partici-pantes activos en el texto que nos incita a preguntar y a responder. (p.67)
El lector se involucra en el texto a partir del rastreo de contrastes donde pueden surgir pensamientos y emociones por parte de los participantes, lo cual se evidencia en las sesiones de lectura.
Sombras: permite reflexionar sobre aquellas situaciones o acciones que no son evidentes en el texto literario. Hirschman (2011) afirma: "Las ambigüedades y cierto misterio seguirán velando algunos de los bordes de los personajes y la drama. Estos aspectos sin resolver recuerdan las inconclusas experiencias de la vida diaria. " (p.71). Lo no dicho en el texto lleva al lector a que construya su imaginación a través de los indicios que el texto le ofrece, y además da la oportunidad de que el lector construya su propia hipótesis de lectura.
Temas: Al estudiarlos, los temas adquieren fuerza. Hirschman (2011) afirma: "Los temas en los relatos se vuelven significativos en la medida en que nos impliquemos con su desarrollo al interior del esquema de la ficción" (p.73). En el trabajo de grupo no sólo se analizan los temas principales de cada cuento, sino también el significado de cada tema para cada participante, lo cual permite generar dialogo y discusión.
Estas cuatro categorías son la base para que los participantes realicen un estudio minucioso del texto literario, dialoguen, reflexionen, imaginen y escriban. Estas son herramientas de lectura que permiten comprender el sentido estético del texto Literario. Para llevar a cabo esta propuesta se tomó como corpus literario la literatura fantástica, ya que por medio de ésta los individuos realizan una metáfora de sus vidas.
Literatura fantástica como metáfora de libertad
Michele Petit sugiere que es importante la escogencia del corpus literario en una propuesta de animación a la lectura, ya que este corpus de lectura debe ayudar a los individuos a "construir una metáfora de sus propias vidas". Esta metáfora tiene el fin de crear una reflexión que los acerque a sí mismos y les permita entablar relaciones diferentes con las personas que los rodean. Petit (2001) propone:
No siempre un texto cercano a su propia experiencia es el que ayudará a un lector a expresarse, e incluso una proximidad estrecha puede resultar inquietante. Mientras que encontrará fuerzas en las palabras de un hombre o de una mujer que hayan pasado por pruebas diferentes. Precisamente allí, donde ofrece una metáfora, donde permite una toma de distancia, es donde un texto está en condiciones de trabajar al lector. (p.50)
En el caso de este trabajo, se hace necesario buscar una metáfora para hombres que se encuentran privados de la libertad, quienes traen consigo diferentes referentes, ideologías, costumbres, formas de vivir y de pensar. Estas son las personas a las que se les ofrecerán las diferentes sesiones de lectura, despertando las fibras de sus emociones.
Según Todorov (1981) la literatura fantástica genera interrupciones en la cotidianidad por medio de un elemento sobrenatural. Estas interrupciones generan en el lector un distanciamiento de su propia vida, a la vez que le permiten hacer una reflexión sobre la misma. Para Todorov (1981) "la literatura fantástica es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural" (p. 19). Esta literatura genera en los participantes una incertidumbre que trastoca sus conocimientos; hay un asombro que los lleva a salirse de su realidad y de su cotidianidad para invitarlos a otros mundos.
Todorov (1981) manifiesta que lo maravilloso consta de: "elementos o acontecimientos sobrenaturales que están regidos por otras leyes que no son las nuestras" (p.124). Estos cuentos contienen diferentes elementos que hacen que se enriquezca el relato, al permitir que la misma historia pueda tener un lenguaje plurisignificativo. El autor explica que hay 5 formas de lo maravilloso: Maravilloso hiperbólico, maravilloso exótico, maravilloso instrumental, maravilloso científico (ciencia ficción) y lo maravilloso puro. Estos acontecimientos causan diversas impresiones en el lector.
A través de la literatura fantástica, el lector es capaz de salir de la realidad concreta que coacciona al sujeto mediante otra realidad. Por ejemplo, en el cuento "Sennin" de Rynosuke Akutawa, el personaje principal, Gonsuke, quiere tener poderes sobre-naturales como los de un Sennin. Trabaja por veinte años siendo engañado por una mujer a la que llamaban la vieja zorra, quien finalmente, pasados los veinte años de trabajo, encuentra a Gonsuke colgado de un árbol. La vieja zorra le dice que se suelte de una mano primero, y luego le dice que se suelte de la otra creyendo que se va a caer. Entonces surge lo fantástico: Gonsuke sale volando. Así la literatura fantástica, por medio del distanciamiento, lleva al lector lejos de su realidad y le permite volver a ésta por medio de la identificación, creando su propia metáfora.
Se escoge la literatura fantástica porque ésta permite a los internos crear su propia metáfora de libertad, a través del distanciamiento, la identificación y la posterior apropiación que se hace del texto literario por medio de la escritura. De esta manera, la estética de la recepción es puesta en práctica a través de la animación a la lectura. Al ser llevada a comunidades vulnerables, la animación del texto literario se convierte en un elemento clave para construcción de tejido social. A través de su animación, la literatura crea un ambiente de participación y reflexión en los internos, que da voz al que no la tiene, así como esperanza y confianza en sí mismos y en los demás. De esta manera, por medio de las estrategias de animación de lectura propuestas, se genera una sinergia en donde la escritura y la lectura se avivan mutuamente, para que las personas en condiciones vulnerables logren maravillarse con el mundo de la literatura, fortaleciendo la simbiosis entre el lector y el libro, reconstruyendo tanto su propio ser como el tejido social. Así es como las reflexiones de la estética de la recepción dan pie para concebir la animación de lectura. Esta, a su vez, nos deja preguntas importantes: ¿Cuál es el papel de la literatura en el mundo roto en que vivimos? ¿Cómo concebir una acción social de la literatura?
Referencias
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Infografía
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