Textos de lengua castellana. Instrumentos para consolidar un proyecto nacional*

Spanish Language Textbooks. Instruments to consolidate a national project Abstract

Textes de Langue Castillane. Instruments pour consolider un projet national Résumé

Textos de língua castelhana. Instrumentos para consolidar um protejo nacional*

DORIS LILIA TORRES CRUZ**
dorislilia6@yahoo.com

*Artículo de investigación científica. Presenta resultados de una investigación enmarcada en la linea Pedagogía del Lenguaje.
**Doctora en Ciencias de la Educación. Integrante del Grupo de Investigación lenguajes en Educación -LEEN- Docente de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Coordinadora de la subsede Cátedra UNESCO para el mejoramiento de la calidad y equidad de la Educación en América latina, convenio Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia - Universidad del Valle, Colombia.

Recepción: 1 de mayo de 2013 Aprobación: 21 de mayo de 2013


Resumen

Los procesos de lectura y escritura en Colombia apuntaron a comienzos del siglo XX a desarrollar estrategias que, de una u otra manera, fortalecieron proyectos políticos, pedagógicos o ideológicos. La educación elemental acogió los textos escolares como una herramienta para la proyección confesional, hispanista y conservadora del momento. Se buscó entonces, analizar algunos textos para encontrar las huellas y voces que se superponen. De tal manera, se hizo uso de la técnica de análisis de contenido, con bases de interpretación cualitativa y cuantitativa. Se identificaron algunos rasgos en los textos escolares que caracterizaron esta época histórica en el país.

Palabras clave: Lenguajes en Educación -LEEN-, textos, escuela elemental, política, nación.


Abstract

In the early twentieth century, reading and writing processes in Colombia aimed at developing strategies that, in one way or another, strengthened political, pedagogical or ideological projects. Elementary education adopted textbooks as a tool for the projection of the confessional, hispanistic and conservative values of the time. With this in mind, a series of textbooks were analyzed in order to find the overlapping traces and voices (Bakhtin, 1982) in the text. For this, the content analysis technique was used, along with elements of qualitative and quantitative interpretation. Some of the features that characterized this historical period of the nation were identified in the selected textbooks.

Key words: Languages in Education -LEEN- research group, textbooks, elementary school, politics, nation.


Résumé

Les processus de lecture et écriture en Colombie ont visé, au début du XXème siècle développer des stratégies qui, d'une manière ou dune autre, ont fortifié des projets politiques, pédagogiques ou idéologiques. L'éducation élémentaire a adopté des textes scolaires comme un outil, pour la projection confessionnelle, hispanique et conservatrice du moment. On a alors cherché analyser quelques textes pour trouver des empruntes et des voix qui y sont superposés. Dune telle manière, on a utilisé la technique de l'analyse du contenu, avec des bases d'interprétation qualitative et quantitative. On a identifié quelques traits dans les textes scolaires, ayant caractérisé cette période historique du pays.

Mots Clés: Langages en Education -LEEN-, textes, école élémentaire, politique, nation.


Resumo

A leitura e escritura na Colômbia nos inícios do século xx tiveram a tendência ao fortalecimento da ideologia dominante explícita na política e permeada na pedagogia. O ensino fundamental tomou os textos da escola como instrumentos para a manutenção da ideologia conservadora, confessional e hispânica da época. Na pesquisa analisaram-se alguns textos na busca de achar as pegadas e as vozes Bajtin (1982), que aparecem no texto. Com auxilio da técnica de analises de conteúdo e bases para a interpretação qualitativa e quantitativa da informação, se logrou identificar certo numero de elementos importantes nos textos escolares que caracterizaram dito período histórico no País.

Palabras Chave: Linguagem em educação, -LEEN-, textos, ensino fundamental, política, nação.


Introducción

El objeto de estudio de este trabajo fue centrar la atención en la escuela y en los textos escolares que se utilizaron para promover un proyecto político durante las tres primeras décadas del siglo XX. Particularmente, en principio, se mira la enseñanza de la lengua castellana en las instituciones elementales de Colombia, en cuanto tiene que ver con la normatividad educativa, principios y prácticas de enseñanza, sistemas de tácticas escolares, libros, registros e informes escolares, ideal del maestro y métodos de enseñanza. Igualmente, se reconoce el texto escolar de lengua castellana en la formación del ciudadano, su aporte en la construcción de nación y su impacto en Colombia. De la misma manera, teje la relación entre lengua, poder y los cimientos que se dieron con la enseñanza de la lengua en la construcción de valores nacionales y el impulso que la lengua castellana le otorgó a la religión católica en la época de la Regeneración, con criterios de unidad, tradición e hispanismo.

Este estudio aporta a las investigaciones sobre textos escolares realizadas en varios países como España, Argentina, Alemania, entre otros, en aras de la consolidación de textos escolares pertinentes y con responsabilidad social para la consolidación de los valores y el respeto por la diferencia. De igual manera, este estudio da la posibilidad de una autorreflexión frente a los procesos de lectura y escritura que median en la estructuración de un imaginario social, sobre el cual se educaron los niños y niñas de nuestro país, a través de la lengua como un instrumento de cohesión social.

1. Metodología

Los textos escolares fueron un instrumento para aproximarse a los procesos de construcción de nación desde una perspectiva discursiva. Progreso, conocimiento, religión y sociedad fueron categorías que permitieron identificar las características que mediaron los diálogos y saberes dentro de un aprendizaje en la escuela elemental. Así, en cada categoría se asumieron indicadores, a través de los cuales se identificaron los discursos regeneracionistas, que se matizaron en los textos escolares, como fueron: estudio, rnáquinas y aparatos; en conocimiento: universo, animales, vegetales, minerales, objetos, tiempo, mitología y fábula; en religión: iglesia, celebraciones, oraciones, creacionismo, Dios, Virgen y Santos; en los social: nación, educación, familia, ética, personas, mujeres, hombres, niños, indios e higiene. Se tomaron 556 muestras, con las cuales se manejaron 31 criterios para un total de 17.236 ítems trabajados.

Los textos que se seleccionaron como muestra aleatoria fueron: La Cartilla Alegría de Leer Gradosprimero y cuarto, de Quintana Evangelista Rentería; Libro de Lectura N° 1, 2,3,áe Luis Mantilla; Silabario de Lectura curso preparatorio, de G. M. Bruño; Enseñanza simultánea Libro 1 y Enseñanza simultánea de lectura y escritura, de Justo V. Charry; El Escolar Hispanoamericano, de Eva Gooding de Cárdenas y Paulina Gooding; y las Cartillas Objetivas para leer y escribir, de César Baquero. Es necesario destacar que el libro de lectura££ lector Colombiano, de Constanza Sanín de Díaz y Carmen Sanín Herrán, ganadoras del concurso abierto por el gobierno, fue adoptado como texto oficial en 1913. Este texto se trabajó con quienes ya tenían nociones elementales de lectura. Sin embargo, este libro siguió el método inductivo, en forma gradual y progresiva, con algunas expresiones de estudio gramatical de la lengua, unidas a los conceptos de religión, moral, geografía, historia, artes, instrucción cívica, ciencias naturales, paisajes históricos y selecciones poéticas.

Así mismo, la cartilla de métodos combinados, de Martín Restrepo Mejía, fue acogida a finales de la década de los años 20, representando la escuela republicana a través de los símbolos de la bandera y la cruz. Dada la importancia que ameritan estos textos se deja por su eclecticismo como un terreno abonado para futuras investigaciones alrededor de los textos, que asumieron varios métodos para la enseñanza de la lectura y la escritura y que, a diferencia de los primeros, no se orientaron por uno solo, sino que asumieron posiciones diversas. Así esta investigación tomó los valiosos aportes que ofrecieron los textos de la muestra seleccionada, dado que incorporaron la teorización articulada con la búsqueda de una identidad para promover el sentido hispanista, unitario y católico del periodo analizado: 1900-1930.

2. Resultados

El Libro Primero de Alegría de Leer fue escrito en 1930, por el médico Evangelista Quintana Rentería. De los pocos datos de su vida, se conoce que estuvo en París en 1928, en el VLT. Congreso Internacional de la Infancia y que también fue a Buenos Aires, como delegado al Primer Congreso Americano de Amigos de la Infancia. Todos los libros de la serie fueron hechos a cuatro manos, con la colaboración de su esposa Susana de Quintana, quien era maestra graduada y especializada en Chile. Fue el primer best setter de las letras colombianas, con un tiraje de más de un millón de ejemplares.

La cartilla Alegría de Leer refleja en buena medida la última década de la hegemonía conservadora y el comienzo del proceso liberal en el país. Muestra un discurso pedagógico que permea el pensamiento liberal en la enseñanza de la lectura y la escritura allí contenidas. Pese a que la Constitución del 1886 y el Concordato de 1887 cedieron la Educación a la religión católica, un texto como este fue una alternativa que buscó imponer la pedagogía hberal frente a la hegemónica. No es de extrañar, por lo tanto, que en 1886 se fundara la Universidad Externado de Derecho y Ciencias Políticas, cuyo lema fue: Post tenebra y peroliicem (Después de las tinieblas, espero la luz). Aunque se clausuró en 1895, se volvió abrir en 1918.

Así mismo, se fundó en 1890 la Universidad Republicana, la cual fue cerrada y vuelta a abrir en 1903, para ser clausurada definitivamente en 1917. De esta nació la Universidad Libre en 1913. En cuanto a los Colegios, el de mayor impacto fue el Gimnasio Moderno creado por Agustín Nieto Caballero en 1914, con el fin de aplicar las ideas pedagógicas de Decroly, Montessori, Claparede, Ferriere, entre otros. Se esperaba que este Colegio promoviera la Pedagogía Activa, o Escuela Nueva.

La cartilla Alegría de Leer fue un fiel reflejo de esta alternativa educativa que de una u otra manera quiso promover un pensamiento pedagógico anticatólico. Como se observa en el esquema, la categoría religión es coherente con el pensamiento pedagógico alternativo que se propone en este momento. La religión tiende a cero, mientras que lo relacionado con lo social es significativo, especialmente losítems personas, más hombres que mujeres y estas en mayor proporción que los niños. Cabe destacar que esta cartilla incluye a los indígenas. Un grupo social que hasta el momento estuvo relegado textualmente.

El concepto de higiene es reiterativo y muestra un índice alto de presentación, lo cual es coherente con los procesos pedagógicos de la Escuela Nueva. Igualmente, la necesidad de vincular a los niños con la naturaleza y promover un aprendizaje significativo hace que la cartilla muestre un índice de animales, objetos, vegetales y universo en su respectivo orden. Sin dejar de lado el progreso, en cuanto tiene que ver con máquinas, aparatos y ciencia respectivamente.

La pedagogía activa reúne observación, asociación y expresión mediante el método ideovisual o visual natural aplicado según las indicaciones del doctor Ovidio Decroly. Él planteaba que era necesario unir la palabra al pensamiento y la mejor forma de hacerlo, en lectura y escritura, era comenzando por las frases significativas que el niño pudiera identificar con su contexto. De aquí surgen los famosos centros de interés sobre los cuales debían girar los procesos de lectura y escritura, con el fin de que los niños formularan sus propias frases relacionadas con sus intereses. En este método, el predominio de lo visual fue mayor que el de lo auditivo.

Para la lengua escrita se promovía el aprendizaje de la frase, luego la palabra, continuar con la sílaba y finalizar con las letras. Esto debía estar unido al amor y al afecto que el niño sintiera en cada momento y sobre todo la alegría por permanecer en la escuela. Para la lectura, la cartilla propuso iniciar por las vocales, pasar a las palabras generadoras de los centros de interés y luego llevarlas a frases y oraciones. Las lecturas se fueron organizando de acuerdo con los libros segundo, tercero y cuarto.

En el libro segundo, se dan las combinaciones, mayúsculas y lecturas cortas de la vida familiar y cotidiana de los niños. En el hbro tercero, lecturas de historia sagrada, moral, higiene, matemáticas, nociones gramaticales y de ortografía. En el hbro cuarto, lecturas con énfasis en temas de historia patria, lecciones de moral y de urbanidad. El hbro cuarto ratifica los resultados del hbro primero. Evangelista Quintana resalta la necesidad de orientar a los alumnos hacia la comprensión lectora mediante las lecturas ideológicas relacionadas con la pedagogía activa. Se destaca en este libro cuarto la categoría social especialmente la presencia de personas, continuando con mayor número de hombres, seguido por los niños y en su respectivo orden, las mujeres. Luego, la categoría de conocimiento con un énfasis en los animales, vegetales, minerales y universo, respectivamente.

De otro lado, el Libro de lectura, de Luis E Mantilla es de considerable importancia, dado que fue un texto utilizado a finales del siglo XLX y comienzos del XX. Luis Felipe Mantilla fue profesor de Lengua y Literatura Española en la Habana y en la Universidad de Nueva York. Fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua y, por lo tanto, siguió sus principios y recomendaciones al pie de la letra. Se preocupó por cuidar del buen hablar, escribir y leer. Todas sus publicaciones estaban dirigidas a los niños y niñas de Latinoamérica.

El libro de lectura No. 1 tuvo como objetivo iniciar a los niños en el mundo de la lectura y la escritura. El libro de lectura N° 2 se enfocó para los niños que sabían leer, con el fin de reforzarles dicho conocimiento a través del método exphcaüvo, el cual partía de la descripción de los grabados para llegar al texto, en pos de promover la comprensión de éste. El Libro de lectura No. 3 era destinado a los niños del nivel superior de la educación elemental; con las lecturas buscaba fortalecer el idioma y promover la literatura española de los escritores más representativos de ese momento. Se esperaba que los niños dominaran el lenguaje de la mejor manera.

La figura 5 muestra diversos tipos de lecturas que se pueden catalogar como de iniciación. Este libro fue escrito a finales del siglo XLX y comienzos del XX, tuvo bastantes ediciones para Latinoamérica. La que se utiliza para este trabajo es la de 1910, «enteramente refundida con arreglo a la última ortografía de la Academia Española», adornada con 148 grabados negros en el texto.

Este libro fue editado por Bouret, Zech e hijos, sucesores; una de las casas editoras y distribuidoras de textos para latinoamericana al final del siglo XLX y comienzos del XX. Sigue los principios de la higiene escolar, en cuanto a tamaño y forma de las letras, con el fin de no perjudicar la visión. Las características de las letras van cambiando a la par del avance de los niños. Primero se encuentran letras grandes, negras y redondas; separadas las palabras en sílabas, lo cual facilita la visión para los principiantes en la lectura y la escritura; posteriormente las letras disminuyen y no se separan las palabras; de tal manera que el niño puede leer de corrido. Se esperaba que el niño pensara y hablara correctamente, por lo tanto, era necesario aprender a leer y escribir. Este era un proceso gradual. El método enseñaba a leer y escribir mediante el uso de palabras normales, siguiendo una condición analítica; enseñaba las letras mayúsculas, minúsculas, impresas y manuscritas con palabras que mejoraban el vocabulario de los niños.

De igual manera, a la medida que iba enseñando en conjunto, utilizaba los grabados para la descripción de imágenes. Sucesivamente aumentaba en sílabas para que el niño pudiera pronunciarlas adecuadamente y mejorara su dicción, a la par que construía palabras y sonidos con sentido. Cada lección estaba acompañada de dibujos con la técnica del grabado, cuyo contenido hacía referencia al tema de la lección, acompañada de ejercicios de lectura mecánica. Las lecturas graduadas recreaban e informaban sobre el saber, la moral, la instrucción cívica, las lecciones de cosas, la geografía y la historia. Como lo muestra la Figura 5, las personas, especialmente, las figuras masculinas, seguidas por las figuras de los niños, junto con el de las mujeres tienen un papel importante en el desarrollo de los grabados. El Libro de lectura No. 2, de Luis Felipe Mantilla, su nueva edición enteramente refundida con arreglo a la última ortografía de la Academia Española, editada por la Librería de la Viuda de Ch. Bouret en parís en 1910, está adornada con 22 grabados negros en el texto.

Se explica en nota prehminar que los textos modernos de enseñanza presentaban inmensas ventajas como graves inconvenientes. Uno de los más importantes era producir en los niños la miopía, la cual se daba por la luz defectuosa de las escuelas o el uso de übros impresos en letras demasiado pequeñas y en tipos de papeles oscuros, unida a la posición defectuosa del cuerpo cuando se leía, se escribía, se estudiaba o dibujaba. Tan cierto era que los gobiernos nacionales, donde más generalizada estaba la enseñanza primaria, como Alemania, Francia y Suiza habían llegado a preocuparse del caso, sobre todo los alemanes porque los tipos góticos tenían más desventajas que los latinos. Queriendo evitar esta situación, Mantilla usa caracteres claros, nítidos y en papel un tanto amarillento, en su criterio, el apropiado para la buena visión, pues no se presentaba un contraste demasiado vivo del blanco, lo cual hacía que las letras se destacaran bien y se facilitara la lectura sin daño en la visión.

Este texto proyectó a la nación como una construcción homogénea y occidentalizada, orientada hacia el mercado internacional y el avance de la ciencia, pues los emigrantes blancos y la inversión extranjera eran componentes clave en el desarrollo del país. En cuanto a la lectura, se discutió la pertinencia de evitar el uso de la memoria para dar prioridad al aprendizaje estimulado por la observación de cosas, a través de materias como las lecciones de cosas, el dibujo, el canto, la gimnasia, el trabajo manual; además, se propuso adoptar el uso del método simultáneo.

En relación con el discurso religioso, el texto Silabario, Lectura, curso preparatorio hace énfasis en la referenciación a objetos, seguida por la religión y el componente social. Este aspecto se corresponde con la ideología del autor y su formación religiosa y lasallista. Aunque el texto en sí mismo es escaso en imágenes amplias, se concentra por sus características en las letras, luego la combinación en sílabas, para pasar a la formación de palabras y finalizar con frases. Muestra los dos tipos de caligrafía: la imprenta y la cursiva. Igualmente, se le recomendaba al maestro que empleara los grabados al preguntar a los niños qué ven, para que ellos describieran las figuras y las pronunciaran lentamente; cuando el niño pronunciaba las palabras, la maestra hacía énfasis en la diferencia fonética entre a y pa, por ejemplo. Luego de este ejercicio pedía que los niños escribieran las vocales y luego su combinación con la letra P o M. Un alumno escribía en el tablero, primero cada una de la letras aisladas y luego anteponiendo las vocales. Los niños hacían lo propio en sus pizarras: escribiendo varias veces las sílabas o las palabras y así sucesivamente.

En otro sentido, los hbros de G. M. Bruño: Lengua, Aritmética, Geometría y Trigonometría fueron los textos utilizados en el país por varias generaciones de estudiantes. El seudónimo de G. M. Bruño correspondió al sacerdote lasallista Francisco Febres Cordero, de origen ecuatoriano, quien se dedicó a escribir textos para los niños. Fue conocido en la Orden como el Hermano Miguel y canonizado por el Papa Juan Pablo II en 1984. Vivió desde 1854 hasta 1910. Se cree que, de alguna manera, hay un acercamiento filial con Tulio Febres Cordero, de Venezuela. Algunos textos que se destacan: Lecciones elementales de Geometría aplicadas al dibujo lineal, Historia Sagrada Antiguo y Nuevo Testamento, Gramatiquilla Infantil, La Ortografía al dictado y El silabario el cual analizamos en este documento.

El hermano lasallista Miguel escribió una Gramática de la Lengua Castellana para la enseñanza a nivel escolar; la Gramática se imprimió en París, en 781 páginas con pasta de pergamino, un compendio y un epítome; por ello, se conoce como «Gramática de Pergamino»; fue editada en los talleres de Víctor Gouphy y elaborada por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, edición que ha originado numerosas polémicas sobre su real autoría; El silabario es impreso por esta misma casa. En 1874 comenzó a escribir la Gramatiquilla infantil; también tradujo del francés la vida del venerable Juan Bautista de la Salle, de Armand Ravelet, para su impresión de lujo en París y mayor divulgación de la vida del fundador de las Escuelas Cristianas. En 1879 empezó a escribir numerosos textos pedagógicos que aparecieron como parte de la Colección G.M. Bruño: La Historia Sagrada, la Gramatiquilla, la Aritmética, el Catón, El silabario infantil, entre otros. En 1887, con el propósito de premiar sus méritos, sus superiores lo enviaron a Europa para la canonización de Juan Bautista de La Salle; en París conoció a Rufino José Cuervo. Su formación incidió significativamente en la elaboración de los procesos de lectura y escritura para la educación elemental, los cuales acogieron la historia sagrada y el componente católico en todas y cada una de sus lecturas. De ahí que sus libros fueran promulgados y distribuidos por toda la instrucción pública colombiana en el siglo XX.

En relación con los procesos de participación ciudadana, el texto Enseñanza simultánea. Libro 1 de Lectura y Escritura, combinación de los métodos de silabeo y fonético según el sistema Pestalozziano, de Justo V. Charry, institutor graduado, fue publicado en 1917yactualizado por Cecilia Charry Lara en 1968. Esta cartilla presentó las indicaciones para la enseñanza de la lectura y la escritura simultáneamente. Al enseñar a escribir una letra, debía darse el sonido y no su nombre. Por lo tanto, la cartilla da a conocer y describe la forma adecuada de cada uno de los sonidos de las letras del alfabeto. Por ejemplo: con ambos labios b, m, p; con el labio inferior y los dientes superiores v, w, f; con la garganta c, g, j, k, q, x, etc. Así, para enseñar una consonante se daba la sílaba como se indicaba en la lección modelo y para enseñarla a escribir, se daba el sonido. La pizarra debía llenarse por una de las caras con la lección del día y por la otra, con ejercicios de escritura, conforme a la muestra que iba en cada lección.

El maestro debía tener en cuenta todas las advertencias que hacía la cartilla sobre el modo de escribir desde el primer día. La ubicación de la pizarra se colocaba sobre la banca o mesa con una inclinación de 45 grados más o menos, contados desde el borde inferior de la banca; la luz debía entrar desde el lado izquierdo para no dañar la vista; la altura de la banca debía ser proporcionada al cuerpo del niño, y las manos debían formar un ángulo recto sobre la pizarra. Todos los ejercicios apuntaban a reconocer los movimientos caligráficos desde la técnica más que desde la comprensión.

Así, en un comienzo se buscó como objeto de la escritura, desarrollar los músculos para «soltar» la mano en relación con la inclinación de las letras. Para realizar estos ejercicios, el movimiento debía partir no de las muñecas, sino del codo, pues estos no tenían por objeto escribir, sino practicar el movimiento con que luego se escribiría. Así, el brazo no debía deslizarse con manga sobre la mesa, sino simplemente describir en una y otra dirección un círculo tan grande como la flojedad de los músculos lo permitiera. Igualmente, se explicaba cómo debía sentarse el niño para escribir: el cuerpo recto, inclinándolo ligeramente hacia adelante desde la cintura; los pies debían descansar perfectamente sobre el piso; el pecho debía estar separado del borde de la mesa unos cuatro dedos; los hombros echados más bien hacia atrás que hacia adelante y el cuerpo en general descansaba sobre el brazo izquierdo, con el fin de que el derecho quedara libre al escribir; y los codos debían quedar fuera de la mesa. Cada ejercicio debía repetirse lo suficientemente para que los niños aprendieran a hacer clara y distintivamente los perfiles y los gruesos. En general, el cuerpo debía estar en completa relajación con el fin de desarrollar un buen movimiento para escribir. El brazo derecho debía apoyarse suavemente sobre la banca y la mano izquierda se extendía sobre la parte superior de la pizarra o papel para sostenerlo. Los brazos debían formar ángulos rectos en los codos. Era necesario saber tomar el gis en la mano derecha, sin rigidez, con los tres primeros dedos que se apoyan sobre los otros dos. El porta gis al escribir debía quedar apuntando al hombro derecho. En la práctica de la escritura, la mente y el músculo debían trabajar al mismo tiempo. Al iniciar los procesos de escritura era necesario pensar constantemente en la buena posición, el modo de coger el gis y en el correcto movimiento, y después se podía centrar la atención en la formación de las letras, palabras y demás. La escritura de las letras se dio a través de la realización de planas, con base en la muestra de la cartilla y en la que elaboraba el maestro en el tablero. En cuanto a las consonantes, se introducía una palabra que servía de núcleo y lo que representaba el significado de la misma.

El método de la cartilla Charry se basa en la enseñanza por fonemas; cada lección presenta la letra en forma manuscrila e imprenta. Las palabras se van formando con la ayuda de las vocales y finalmente se crea una frase constituida por un artículo definido o indefinido y un sustantivo, que es el núcleo del cual se compone o descompone la escritura y la lectura. Cada lección está acompañada de un vocabulario ilustrado. Las planas eran utilizadas para desarrollar las destrezas requeridas para la escritura.

Las Figuras que aquí se presentan muestran el énfasis en el componente social con un incremento en el número de niños más que de hombres y mujeres. De igual modo, se observa un incremento en las referencias a la categoría de progreso y de conocimiento, especialmente de la naturaleza. La categoría de religión tiende a cero, lo cual demuestra que a pesar de estar en una época de pensamiento conservador, la influencia es mínima en el desarrollo pedagógico de la lectura y la escritura. En la decimonovena edición la cartilla de Enseñanza simultánea de lectura y escritura, de Justo V. Charry, reformada en texto por Cecilia Charry Lara e ilustrada por Luís Alfonso Sánchez V. se reitera una vez más la fuerza en el componente social, unido al mundo del conocimiento y la naturaleza. Esta cartilla, a diferencia de la primera, lleva el color, la forma y la textura de la imagen del texto moderno. La cartilla dice utilizar los más modernos sistemas pedagógicos, porque contempla ante todo la sicología del alumno; utilizaba las palabras conocidas por el niño, que se relacionaran con su contexto y expresaran mejor sus pensamientos, deseos y sentimientos. Las palabras contienen todas las combinaciones que es posible hacer con cada sonido. El método utilizado es el ideovisual, dado que la oración realiza la asociación entre la imagen y la idea que la proposición desarrolla. Para que la asociación fuera fácil, rápida y eficiente había que buscar temas de interés para los niños.

Un texto que reforzó la patria y la fe como bases de la lectura y la escritura fue El escolar hispanoamericano, un texto realizado en «Homenaje de respeto de las autoras, al primer magistrado de la República Excelentísimo Señor General don Rafael Reyes, fundador de la paz nacional y de la Instrucción de las clases obreras en Colombia». Las autoras Eva Gooding de Cárdenas y Paulina Gooding editaron y publicaron esta cartilla con aprobación eclesiástica, dado que esta obra estaba «exenta de todos los errores teológicos y morales y merecía la recomendación por el espíritu religioso que la inspira». La metodología que propuso esta cartilla fue dejar atrás los métodos deductivos, de la teoría a la práctica, y el ejercicio mecánico que apuntaba a la memoria antes que a la comprensión. Plantea en la página A bs maestros, el método inductivo de la práctica a la teoría, de la investigación experimental antes que las abstracciones. Se decía que el punto de partida era lo objetivo, de tal manera que toda idea debía ser inmediatamente comprendida, con el fin de cimentar después la teoría sobre los hechos conocidos, y ejercitar así de modo racional la memoria y demás facultades intelectuales.

Con el método inductivo esperaban las pedagogas mencionadas, la transmisión de conocimientos a la inteligencia humana, el fundamento del progreso moderno. Lo abstracto quedaba por fuera de la enseñanza, especialmente lo relacionado con la enseñanza de la lectura; donde había predominado el método anticuado del deletreo, el del mero sonideo de letras o sílabas o alguno más adelantado de enunciación de palabras, pero desatendiendo el significado, desprendiendo de ellas, sin relación alguna, el conocimiento mecánico del alfabeto, en sus vocales y consonantes, o en sus combinaciones directa o inversa; de este modo se dejaba al niño sin el conocimiento fonético de las palabras, de sus sílabas y de sus letras; es decir, este método atendía más a la forma que al significado objetivo, más a la forma que al sonido, con recargo de la memoria y aniquilamiento de la comprensión; nocivo predominio de la forma sobre la idea que produce además el sonsonete o mala entonación en la lectura.

3. Discusión

En la muestra seleccionada de tres textos, se observa que la categoría de progreso se destacó en las cartillas de finales de la tercera década del siglo XX, como Alegría de Leer, especialmente lo relacionado con los aparatos y la industria fabril. Así mismo, la Cartilla de Enseñanza simultánea de Lectura y escritura hace mayor énfasis en las máquinas. Se promovía el estudio y, por lo tanto, se reconoce que buena parte de los textos incluían esta actividad en las lecciones que presentaban. Se observa que en la totalidad de los textos, estudiar fue una actividad relacionada con el progreso y el mejoramiento social. Fue una actividad de prestigio y, por lo tanto, un modelo por seguir. La lectura y la escritura implicaban estudiar y, por ende, progresar.

El mundo hacendatario, agrícola y artesanal de finales del siglo XLX y comienzos del XX se desenvolvía en la ruralidad dentro de un contacto cercano con la naturaleza y su entorno. De aquí que las referencias a los animales y su contexto son reiterativas en los textos seleccionados, y se puede decir que en todos, este aspecto se destacó por encima de los demás; del mismo modo, el conocimiento de los vegetales, seguido de las referencias a los minerales, objetos y universo.

La categoría de religión se destacó en el texto El escolar hispanoamericano, especialmente con las referencias a oraciones, creacionismo, celebraciones y menciones a la virgen. Los demás textos aunque permanecieron en la época, las imágenes que referencian al respecto fueron escasas. Las imágenes que hacen referencia a la categoría social, fueron las más reiterativas en los textos escolares, especialmente las relacionadas con las personas y sus actividades seguidas por la familia, la referencia a la ética, la educación y la farnilia. Un aspecto importante es el desconocimiento de la cultura indígena en su totalidad, por cuanto son prácticamente nulas las referencias que se plantean al respecto.

En síntesis, y a través de un análisis de varianza de dos factores, uno por cada libro y el otro por cada categoría, se concluye que las variables de respuesta de lo social, en cada una de las imágenes, son significativas en los textos escolares de comienzos del siglo XX. Esto ratifica que se estaba en un periodo posterior a la Guerra de fas Mil Días, después de la separación del Canal de Panamá y la consolidación de una nación que trataba de surgir en contra del caudillismo, las guerras civiles y la inestabilidad constitucional. En este periodo y como lo demuestran los textos escolares, se tuvo como propósito primordial: la organización social y la generación de estructuras sólidas que permitieran buscar una unidad nacional alrededor del esquema patriarcal, los niños y el mejoramiento de las condiciones de vida por medio de la higiene.

Todo esto implicó que los textos promovieran significados a través de los procesos para aprender a leer y escribir, y estructuraran, desde la infancia, una nueva sociedad con principios y costumbres, basada en el componente clerical e hispanista. Aunque el promedio de imágenes por libro relacionadas con lo social difieren entre sí, la presencia de esta categoría es significativa en los textos. Esto implica que fue necesario promover y mantener el orden propuesto desde la Constitución de 1886 y el Concordato de 1887. El ambiente propuesto fue propicio para buscar en la sociedad la paz tan anhelada. Sin embargo, se puede concluir que existen diferencias en el promedio de imágenes de la categoría social en cuanto al tipo de hbro, es decir, en algunos existe un promedio alto mientras que en otros, el promedio es bajo. Aspecto que se demuestra al encontrar que en un texto, como el hbro de Gooding, la media es de 1,1111 imágenes; mientras que el hbro de Charry IV tiene una media de 34,2222 imágenes relacionadas con la categoría social. Charry IV fue un texto que asumió el país desde unos procesos de progreso, consoUdación y unidad avanzados.

De tal manera que esta cartilla, a diferencia de la primera, lleva el color, la forma y la textura de la imagen del texto moderno. Utilizó los sistemas pedagógicos modernos, empleó palabras conocidas por el niño, tuvo en cuenta la relación del contexto con la expresión de los pensamientos, deseos y sentimientos del niño. El método que utilizó fue el ideovisual, dado que la oración realizaba la asociación entre la imagen y la idea que la proposición desarrollaba. En lo social, este aspecto pedagógico fue importante en la medida en que abrió espacios para la posibilidad de escuchar los intereses de un sujeto, que por su condición de niño siempre se relegó a un segundo plano.

Conclusiones

Con los regeneracionistas en el poder, se buscó recoger el poder de la iglesia con el fin de lograr consolidar el Estado, y aquí cupo perfectamente la ideología social católica propuesta por el Papa León Xin en su encíclica Rerum Novarum. Los regeneracionistas vieron que separar la iglesia del Estado generaba inestabihdad política y, por lo tanto, insistieron en el centralismo político, el proteccionismo y la paz religiosa. Con la firma del concordato se estableció que la religión católica era la de todos los colombianos. La enseñanza de la lengua fue un eje de unidad pohüca, social y económica. La Ley 39 de 1903 determinó que los textos para enseñar a leer y escribir fueran repartidos a toda la nación; se insistió en que los hbros elementales para la enseñanza fueran en el mejor y más puro castellano. De igual manera, que las disertaciones que hicieran los estudiantes fueran en lengua vulgar o latina, si esta se enseñaba, o si no, en Castellano. La lengua, junto con la religión, fue un elemento que ayudó a consolidar el proyecto hegemónico, amalgamando tres aspectos distantes entre sí: el territorio, la población y el estatuto administrativo.

Los textos de lectura y el uso que hicieron de la lengua promovieron el ejercicio de la ciudadanía, el amor a la patria, la agricultura, la industria fabril, el comercio y la formación de hombres sanos y vigorosos. Así mismo, implementaron la técnica destinada a las nociones elementales de las matemáticas y prepararon a los jóvenes para la industria, los oficios artesanales y la manufactura.

El texto escolar debe entenderse como un elemento político a través del cual se promueve el pensamiento reflexivo y la cultura de las naciones. Con este objeto se hace necesaria la adquisición de grandes cantidades de libros de lectura, útiles y elementos que se consideran indispensables para promover lecturas de contextos biodiversos en los cuales se encuentra el estudiante colombiano. La biodiversidad en la lectura permite identificar que no puede haber posiciones neutrales ante la guerra, ante las crisis sociales, ante la inequidad y la injusticia. El texto debe ser un generador de interpretación sobre lo que la sociedad da.


Referencias bibliográficas

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