La dicotomía difusa contra la dicotomía tradicional oral/ escrito. La escritura por WhatsApp
La dicotomía difusa contra la dicotomía tradicional oral/ escrito. La escritura por WhatsApp
Praxis & Saber, vol. 9, núm. 20, 2018
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Resumen: El artículo se propone desestabilizar la dicotomía tradicional oral/escrito a partir de críticas tradicionales, en la escritura oralizada que ocurre en WhatsApp. Para lograrlo, se creó como método la categoría dicotomía difusa, desde la cual se aplica un análisis lógico-lingüístico a esta disyunción de la lingüística clásica de Saussure. Uno de los principales hallazgos es que la dicotomía tradicional oral/escrito es difusa y desaparece en la escritura por WhatsApp. Resultaron tres gráficas que permitieron explicar la interpretación que diluye la dicotomía oral/escrito saussureana y presentar la dicotomía difusa, que reconoce la intersección de elementos entre el habla escrita y la oral. Se concluye que la escritura por WhatsApp difumina fronteras entre lo oral y lo escrito y se posiciona como un nuevo fenómeno lingüístico y comunicativo.
Palabras clave: lingüística, oralidad, escritura, chat, dicotomía.
Abstract: This article aims to destabilize the traditional dichotomy between spoken and written language of texts realized in an oral manner in WhatsApp on the basis of traditional criticisms. To do so, the category fuzzy dichotomy was created as a method, which applies a logical and linguistic analysis to this Saussure’s classical linguistics distinction. One of the main findings was that the traditional dichotomy between spoken and written language is unclear and it disappears when typing in WhatsApp. Three resulting figures served to explain the interpretation that dilutes the Saussurean dichotomy of spoken and written language, and to present the fuzzy dichotomy recognizing the intersection of elements between writing and speaking. It is concluded that typing in WhatsApp blurs the boundaries between spoken and written language and it positions itself as a new linguistic and communicative phenomenon.
Keywords: linguistics, orality, typing, chat, dichotomy.
Résumé: Cet article vise à déstabiliser la dichotomie traditionnelle entre l’oral et l’écrit à partir de critiques traditionnelles de l’écriture oralisée qui apparaît sur WhatsApp. Pour ce faire, la catégorie dichotomie diffuse a été créée en tant que méthode à partir de laquelle on applique une analyse logique et linguistique à cette distinction de la linguistique classique de Saussure. L’une des principales conclusions de l’article souligne que la dichotomie traditionnelle entre l’oral et l’écrit est diffuse, et elle disparaît dans l’écriture sur WhatsApp. Trois graphiques résultant du travail ont permis d’expliquer l’interprétation diluant la dichotomie saussurienne entre l’oral et l’écrit, ainsi que de présenter la dichotomie diffuse qui reconnaît l’intersection des éléments entre la parole écrite et la parole orale. Il est conclu que l’écriture sur WhatsApp estompe des frontières entre l’oral et l’écrit, et elle se positionne comme un nouveau phénomène linguistique et communicatif.
Mots clés: linguistique, oralité, écriture, chat, dichotomie.
Resumo: O artigo propõe-se desestabilizar a dicotomia tradicional oral/escrito a partir de críticas tradicionais, na escritura oralizada que ocorre no WhatsApp. Para consegui-lo, criou-se como método a categoria dicotomia difusa, a partir da qual se aplica uma análise lógica-linguística a esta disjunção da linguística clássica de Saussure. Um dos principais achados é que a dicotomia tradicional oral/escrito é difusa e desaparece na escritura pelo WhatsApp. Resultaram três gráficas que permitiram explicar a interpretação que dilui a dicotomia oral/escrito saussureana e apresentar a dicotomia difusa, que reconhece a interseção de elementos entre a fala escrita e a oral. Conclui-se que a escritura pelo WhatsApp esfuma fronteiras entre o oral e o escrito e se posiciona como um novo fenómeno linguístico e comunicativo.
Palavras-chave: linguística, oralidade, escritura, chat, dicotomia.
El estudio primario sobre rasgos de oralidad en la escritura es de corte literario. Lo planteó Milman Parry (Derrida, 2010; Havelock, 1986;McLuhan, 1985) a través de la teoría oralista homérica de la composición o “la cuestión oral-escrito” —como más tarde pasaría a denominarse— (Havelock, 1986, p. 27). En su ejercicio, Parry muestra “cómo la poesía oral y la escrita han seguido, naturalmente, modelos y funciones diferentes” (McLuhan, 1985, p. 11) y señala la tesis de la oposición entre texto hablado y escrito.
El punto de partida, sin embargo, para el presente estudio es la dicotomía que se desprende de la asunción lingüística de Rousseau (1984), Saussure (2005) y Bloomflield (1933), en un esfuerzo por establecer la oralidad como único objeto de análisis (Ferreiro, 1999, p. 56). De ello surge, dice Havelock (1986), “el problema de oralidad y escritura, que entró en la conciencia europea moderna con Rousseau” (p. 37), que con Saussure (2005) se hace dicotómica tras su planteamiento: “si la escritura solo es ‘representación’ de la lengua, se tiene el derecho de excluirla del sistema” (p. 41).
Surge, entonces, una dicotomía que hereda la orientación metafísica de los contrarios instaurada por Platón y seguida por Aristóteles, Rousseau y Saussure (Derrida, 2010). En ella se considera la escritura solo como fonética, únicamente como representación, con funciones separadas de la oralidad; un problema lingüístico que Derrida (2010) considera “un hecho masivo que dirige toda nuestra cultura y nuestra ciencia” (p. 41), pero que él concibe como una relación inextricable, mas no dicotómica.
La concepción de lo escrito solo como representación fonética la señaló, por ejemplo, Aristóteles (2007), para quien la escritura es solo una mímesis o imitación de lo oral, una suerte de dispositivo que transcribe el habla (p. 48). En el mismo sentido, Rousseau (1984) afirma que “el arte de escribir no se relaciona en lo absoluto con el de hablar. Va determinado por necesidades de otra naturaleza” (p. 8), premisa que signó el carácter de la lingüística saussureana. Igualmente, Bloomfield (1933) dice que la escritura se trata únicamente de símbolos o marcas visibles: “Writing is not language, but merely a way of recording language by means of visible marks” (p. 21).
Por lo anterior, para Derrida (2010) “la orientación deliberada y sistemáticamente fonológica de la lingüística [que deja por fuera la escritura] lleva a cabo un intento que, en primer lugar, fue de Saussure” (p. 39) con una perspectiva dicotómica con la que “se duplicó el lenguaje mismo” (Luhman, 2002, p. 12) y lo oral y lo escrito, en apariencia, tomaron rumbos distintos.
Derrida (2010), empero, pone en tela de juicio esa “reducción histórico-metafísica de la escritura al rango de instrumento sometido a un lenguaje pleno y originariamente hablado” (p. 40). Dice que la concepción de la dicotomía oralidad/escritura hace parte del logocentrismo o “sistema de oposiciones de la metafísica”, del mismo que hace parte el sistema lingüístico binario, o fonocentrista, saussureano.
También polemizan con la dicotomía oralidad/escritura Havelock (1986), Ong (1987), Olson (1998) y Marcone (1997); asimismo, apoyados en Peter Koch y Wulf Oesterreicher, Mostacero (2004) y Bruno & Beke (s. f.) anteponen un carácter cultural y social de la escritura que trasciende lo meramente sustitutivo del enfoque tradicional, mientras que Cassany (2003), Olson (1998) y Giraldo (2015), entre otros, insisten en su poder epistémico y Ong (1987) en su potencia para reestructurar la conciencia: “la escritura contribuye no solo a nuestra comprensión del mundo sino también de nosotros mismos” (p. 17). Es decir, la escritura no es solo producto cultural, sino también factor de desarrollo humano y social.
Olson (1998), también arguye que “la escritura no es la transcripción del habla; antes bien, proporciona un modelo conceptual para esa habla” (p. 113). De ahí que la tarea de la escritura no haya sido solamente la de una transcripción fonética (Ferreiro, 1999, p. 56) puesto que, como objeto cultural, la escritura generó “un nuevo régimen del pensamiento […] un nuevo régimen del saber” (Ayala, 2014, p. 224), que de lejos trasciende la sola función de la representación fonética, ya que funge también como instrumento para el aprendizaje en el aula (Giraldo, 2015), por ejemplo.
Además, contra la dicotomía oralidad/escritura se ha interpuesto el argumento del continuum tipológico (Botelho, s. f.; Duarte & Botelho, 2015), o “continuum oral/escrito, esencial para el análisis de todo discurso de Internet […] como la conversación virtual (chat)” (Yus, 2001, p. 107). Según el continuo tipológico, oral y escrito son dos conceptos divididos a priori, pues realmente hacen parte de un mismo continuo lingüístico en el que sus distinciones no los apartan. Esto, porque “as diferenças entre fala e escrita se dão dentro de um continuum tipológico das práticas sociais de produção textual e não na relação dicotômica de dois pólos” (Botelho, s. f. párr. 21).
En tal continuo, oral y escrito son géneros con particularidades, distinciones y semejanzas, cuya producción ocurre en un mismo sistema lingüístico que los mantiene cerca, no en extremos. Es decir, en el continuo “devemos considerar essas modalidades [oral y escrito] como práticas sociais e, portanto, cada uma tem suas particularidades, que as tornam exclusivas, e ao mesmo tempo, semelhantes, pois se apropriam de um único sistema linguístico, que é a língua” (Duarte & Botelho, 2015, p. 151).
Además, en lógica clásica existe la falacia del falso dilema, que se podría anteponer para desestabilizar la dicotomía tradicional oral/escrito. Equiparando el planteamiento del falso dilema, la dicotomía tradicional oral/escrito presenta una situación lingüística con dos opciones posibles y excluye una tercera alternativa —el encuentro gradual entre lo oral y lo escrito—. Se trata de una falacia lógica que bifurca dos elementos que en realidad están interrelacionados.
Otro argumento que podría desestabilizar la dicotomía oralidad/escritura es el concepto de oralidad fingida (Brumme, 2008; Matamala, 2008), que se usa para analizar los textos oralizados de las comedias y otros guiones televisivos. La expresión oralidad fingida se podría encuadrar para criticar la dicotomía oralidad/escritura.
Además de la planteada en este estudio, las anteriores son posibilidades de crítica a las posturas que, como se anotó, acentuaron una visión dicotómica de lo oral y lo escrito como la de Rousseau (1984), para quien la escritura es apenas representación del habla, ya que “realmente se trata de representar los sonidos y hablar a los ojos” (p. 45); y la de Saussure (2005), quien alega que el objeto de la lingüística es la palabra hablada y expulsa de ella la escritura, puesto que “la lengua tiene una tradición oral independiente de la escritura” (p. 40). Es decir, establece la noción de la escritura solo como un símbolo que representa y remite a la expresión oral.
Por eso, el presente trabajo se propone desestabilizar esta dicotomía lingüística tradicional de Saussure (2005) con fundamento en posturas críticas de Havelock (1986) y Derrida (2010), principalmente. Además, se muestra la inaplicabilidad de la dicotomía oral/escrito en la escritura por chat, especialmente en WhatsApp. Para ello, se introduce el concepto dicotomía difusa, con el que se expone que lo oral y lo escrito no funcionan apartados, pues sus límites se diluyen.
Ahora, la idea de dicotomía difusa viene de la lógica difusa: una herramienta que Zadeh (1965) creó para contender con la imprecisión y vaguedad de la información o los conceptos vagos. Frente a la alternativa pertenece o no pertenece, está o no está, de la lógica clásica, la lógica difusa es una forma de análisis lógico y lingüístico, ya que consiste en “a framework that provides a natural way or dealing with problems in which the source of imprecision is the absence of sharply defined criteria of class membership rather than the presence or random variables” (Zadeh, 1965, p. 338).
Esta lógica difusa define grados de pertenencia, en contraste con la división adentro o afuera, 0 o 1, de la lógica clásica. La difusa, en cambio, funda “relaciones graduales” y “pertenencia relativa gradual” como principios (Sivanandam, Sumathi & Deepa., 2007, p. 2) que desestabilizan la certidumbre del V o F, el 0 o 1, de los eventos nítidos o plenos de la lógica clásica; la lógica borrosa determina intervalos que median entre 0 y 1, pertenece y no pertenece.
Así pues, en lógica clásica una proposición es completamente verdadera o falsa. La lógica difusa, sin embargo, contempla situaciones en las que no aplica la disyunción verdadero/falso o entre 0 y 1. En tal caso, que un elemento pertenezca o no a un conjunto es cuestión de grado.
Se concluye que la escritura en WhatsApp es un modo de expresión sui géneris, totalmente mixta con rasgos orales y escritos —se construye con letras e íconos o emoticones— y, por ende, con una gramática híbrida que desatiende las normas de la Real Academia Española (Giraldo, Ríos & Cardona, 2018).
Metodología
e trata de un estudio descriptivo que no solo da cuenta del fenómeno, sino que también buscó comprenderlo y generar nuevas interpretaciones. Para ello, se caracterizó el objeto de estudio: la dicotomía oral/escrito, y a partir de las críticas conocidas y la que plantea este trabajo, se aplicó análisis lógico para producir gráficas y operaciones lógicas, que visibilicen estas concepciones sobre la relación oralidad y escritura.
Para ello, se creó el concepto dicotomía difusa a partir de la idea de Zadeh (1965), puesto que la hipótesis sobre la que se basó el estudio es que existen rasgos orales en lo escrito y viceversa; oral y escrito no son conjuntos sino intersectados y sus elementos se co-pertenecen con gradualidad.
Entonces, la dicotomía difusa propuesta en este trabajo, adopta de la lógica difusa el principio de pertenencia relativa gradual, para mostrar que lo oral y lo escrito son subconjuntos del conjunto lingüístico que se intersectan en cierta medida, pero que con la llegada de WhatsApp más que intersectarse se amalgaman.
Resultados y discusión
Se evidenció una co-pertenencia gradual entre los rasgos de lo oral en la escritura y viceversa, puesto que una es la intersección oral-escrito en el ámbito convencional y otra en la escritura del WhatsApp. Esa co-pertenencia de los caracteres entre lo escrito y lo oral se muestra con gráficas y expresiones de la lógica difusa (gráficas 2 y 3) que, junto a los argumentos de los críticos, constituyen la fuerza que desestabiliza la dicotomía tradicional e instala la dicotomía difusa en este asunto lingüístico. En cambio, la gráfica 1, corresponde a la expresión de la dicotomía oral/escrito tradicional de Saussure (2005), que ve lo oral/escrito como componentes disyuntos, que no se interpelan; de ahí que su expresión gráfica y operacional se equipare aquí con la lógica clásica:
Esta es la representación gráfica de la concepción dicotómica tradicional sobre la lingüística. Se asume la oralidad (o) y escritura (e) como componentes separados, cuyas funciones son siempre independientes, no tienen elementos en común. La operación que la expresa es de la lógica clásica: o e = q; esto es, ningún rasgo del subconjunto o pertenece al subconjunto e y viceversa.
Sin embargo, desde la dicotomía difusa, que en este estudio se equipara con la lógica difusa, se evidencia que las funciones distintas de lo oral y lo escrito no indican una necesaria dicotomía entre lo que se habla y aquello que se escribe (Luhman, 2002, p. 12). Por eso, asumir “que la lengua oral se aprende de forma natural y que la lengua escrita se adquiere de forma artificial” (Georgíeva, 2008, p. 213), antes de señalar una división, plantea más bien la necesaria interactividad de dos procesos que se auxilian y que, por tanto, no conviven en polos opuestos o dicotómicos, sino entre fronteras difusas o zonas grises, como muestra la gráfica 2.
Lo que dice la gráfica 2 es lo que reclaman, por ejemplo, Havelock (1986) y Derrida (2010): en alguna medida lo oral y lo escrito se intersectan y comparten sus rasgos; aparecen como subconjuntos con fronteras borrosas que permiten que algunos de sus elementos se co-pertenezcan. La operación lógica: μOe (U) = min(μO (U), μe (U))[U, equivale a que el subconjunto borroso o está intersectado con el subconjunto difuso e, dentro un conjunto universal U denominado lingüística. En síntesis, la gráfica 2, resulta de las críticas conocidas, y expuestas aquí, a la dicotomía tradicional oral/escrito.
Por lo anterior, se arguye aquí que reconocer lo oral y lo escrito con características propias y diferencias entre sí, no implica asumir que funcionen completamente separadas, sin influencia mutua. Lo hablado y lo escrito comparten algunos de sus rasgos; por ejemplo, cuando en lo oral se usan criterios de texto escrito “al pronunciar entre comillas, entre paréntesis o con mayúscula, en vez de emplear un procedimiento oral como podrían ser la modulación de la entonación, el cambio de ritmo o cambio de voz” (Georgíeva, 2008, p. 220). Si es posible hallar alguna oralidad en lo escrito y algo de ello en lo hablado, las exclusiones de la dicotomía oral/escrito se difuminan.
Con fundamento en lo anterior, a Saussure y a Rousseau se les puede replicar con las ideas de Ferreiro (1999), quien sugiere que un sustituto fonético es solo un recurso técnico, pero la escritura es un sistema con funciones propias más allá de una transcripción fonética, que comparte elementos con el sistema oral; y con las de Derrida (2010) y Blanche (2009), pues si la lengua oral es el objeto de estudio único de la lingüística, primero debe estar escrita de algún modo; o sea que implica lo escrito. Es decir, la dicotomía oral/escrito se contradice a sí misma, ya que opone elementos lingüísticos que en realidad funcionan cercanos.
Es más, en sus expresiones oral y escrito, en general el “lenguaje es vago” (Russell, 1960, p. 15); así, las proposiciones mantienen un grado de vaguedad que de hecho, siguiendo a Russell (1960), no corresponde a la bivalencia de la lógica clásica, binaria, sino a la difusa.
Efectivamente, las ciencias exactas “casi todas ellas, caracterizan el mundo real de una manera aproximada” (Sivanandam et al., 2007, p. 2). De ahí, la vaguedad o borrosidad de los límites que se impongan al dúo oralidad/escritura.
Pero la evidencia contra la dicotomía oral/escrito es la escritura que emergió con el chat, específicamente, con la de WhatsApp. Allí la pertenencia de rasgos orales en la escritura y la de los criterios escritos en la oralidad, ya no ofrece dudas; la intersección aumenta notoriamente, como indica la gráfica 3: una zona de encuentro de lo oral y lo escrito que supera la de la gráfica 2. Esto se da porque la escritura por WhatsApp tiene un carácter híbrido que desestabiliza la visión dicotómica que plantea la lingüística de Saussure (2005); los textos del WhatsApp constituyen una forma de escritura oralizada.
Esta gráfica, en su operación lógica: μOe (U) = min(μO (U), μe (U))[ U e 5 W expresa que los subconjuntos difusos o y e hacen parte del conjunto denominado W, en el que sus rasgos se co-pertenecen de forma más evidente.
La representación de la gráfica 3 es resultado del análisis que hace el presente estudio a la escritura del WhatsApp; un modo de expresión escrita que supera la concurrencia entre oralidad y escritura que reclaman Havelock y Derrida (según la gráfica 2). Así pues, la última gráfica muestra que la escritura en WhatsApp es más híbrida y patentiza la co-pertenencia de sus rasgos; además, aclara aún más la borrosidad de los límites y señala una zona de encuentro entre lo oral y lo escrito que llama la atención: refleja una escritura sui géneris, que parece una mezcla de criterios orales y escritos y una gramática al margen de la norma (Giraldo et al., 2018) que la posiciona como una forma no convencional de escritura.
En síntesis, al igual que en la lógica difusa que anteponen valores medios frente a los bivalentes de la lógica clásica, la dicotomía difusa asigna grados de pertenencia de oralidad y de escritura: en una primera etapa —gráfica 2— señala un mínimo grado de pertenencia entre los rasgos de oral y de lo escrito; en la gráfica 3, en la que interviene la escritura por WhatsApp, el grado de co-pertenencia entre los rasgos de lo oral y lo escrito es tan visible que se torna escritura híbrida, en la que es imposible vislumbrar dicotomía alguna.
¿Dicotomía oralidad/escritura?
La visión dicotómica entre oralidad y escritura plantea dos sustancias disímiles que no se afectan mutuamente (Pérez, 2014) y que discurren por canales diferentes. Pero, es un error que se ha cometido al asumirlas excluyentes entre sí (Havelock, 1998), pues aunque oral y escrito hayan sido enfrentadas y contrapuestas, tienen interacción inevitable. Es más, “las obras maestras que leemos como textos son una textura en la que se entretejen lo oral y lo escrito. Su composición se llevó a cabo en un proceso dialéctico” (Havelock, 1986, p. 138).
Ahora, el hecho de que la escritura tenga rasgos orales en mayor o menor medida (Tabachnick, 2010) es reconocido, incluso, por el mismo Saussure (2005): “Pero la palabra escrita se mezcla tan íntimamente a la palabra hablada de que es imagen, que acaba por usurparle el papel principal” (p. 39); es otra prueba de que oralidad y escritura no están en campos lingüísticos ajenos.
Ong (1987) afirma también la relación inevitable entre lo oral y lo escrito al señalar que “la expresión oral es capaz de existir, y casi siempre ha existido, sin ninguna escritura en absoluto; empero, nunca ha habido una escritura sin oralidad” (p. 18). Y es que para Ong (1987):
Todos los textos escritos tienen que estar relacionados de alguna manera, directa o indirectamente, con el mundo del sonido, el ambiente natural del lenguaje, para transmitir sus significados. «Leer» un texto quiere decir convertirlo en sonidos, en voz alta o en la imaginación, sílaba por sílaba en la lectura lenta o a grandes rasgos en la rápida, acostumbrada en las culturas altamente tecnológicas. La escritura nunca puede prescindir de la oralidad. (p. 17)
Dice Llamas (2001) que la de Ong es una “delicada manera de definir los borrosos linderos entre lo oral y lo escrito [ya que] promueve una relectura de las tradicionales concepciones erróneas acerca de lo oral como un subsistema de lo escrito o viceversa” (p. 203). Hace notar Llamas (2001) que si bien “consideramos la escritura como una representación del lenguaje oral, es teóricamente correcto afirmar que, inversamente, todo texto escrito puede ser oralizado, leído a viva voz” (p. 203); de esta manera, “la lengua escrita posee un doble carácter, de autonomía funcional, por una parte, y de vinculación con la oralidad, por otra” (p. 203).
Sin embargo, la desestabilización de la dicotomía oral/escrito viene en forma implacable con la hibridez de lo escrito con lo oral en el sistema chat, cuya función es la conversación cotidiana. Se trata de un modo único de escritura para diálogo sincrónico y asincrónico que, incluso, representa paralenguajes como risa, sorpresa, enfado o tristeza con onomatopeyas —jaja, jeje, Wiiiiiiiii, Uhhh— y emoticones (Giraldo, et al., 2018). Ello, contribuye a emular la proximidad física entre los interlocutores simulando modos extra-verbales propios del diálogo presencial.
Yus (2001) defiende que la escritura del chat tiene “una clara vocación oral, lo que convierte esta variedad interactiva en un interesante híbrido entre la estabilidad y rigidez del soporte escrito, por un lado, y la espontaneidad y cualidad efímera del habla [sic]” (p. 2). Con la escritura del chat decae el concepto dicotómico oral/escrito, ya que el chateo emula “la interpelación, la interjección, el enunciado vocativo, como tácticas elementales” (Tabachnick, 2010, p. 171). Esta escritura electrónica supone “una revolución lingüística y cultural” (Vilches, 2014, p. 11), pues constituye un tipo de escritura oralizada, o de oralidad escrita, con una suerte de gramática sui géneris (Giraldo et al., 2018).
Entonces, la escritura del chat es altamente afectada por la oralidad coloquial: se escribe como se habla; es decir, da “la sensación de que los usuarios escriben lo que desearían estar diciendo” (Yus, 2001, p. 3). Bajo tal propósito y signados por la velocidad, los usuarios del chat conceden más importancia a lo que se dice que a la forma cómo se escribe ya que, al final, lo que importa es que todo se entienda (Vilches, 2014, p. 15). De allí, el fenómeno escritural que emergió con el chat es una conversación escrita.
Por lo anterior, el texto escrito del chat, especialmente el de WhatsApp, se considera un género confuso (Mayans, 2000), que al devenir en escrito oralizado desestabiliza en forma contundente la dicotomía oral/escrito. Por tanto, en el chat, y fuera de él, lo oral y lo escrito son componentes lingüísticos con rasgos propios y funciones específicas que, sin embargo, existen en un continuo en el que se interpelan en grados de pertenencia, según el contexto.
La escritura híbrida de WhatsApp vs. dicotomía oral/escrito.
La escritura de WhatsApp rompe con asunciones generalizadas como “nadie habla como escribe. Y a la inversa, nadie escribe como habla” (Georgíeva, 2008, p. 213). Además, diluye la diferencia lógica: o se escribe o se habla, porque los rasgos orales son la característica principal de los escritos de WhatsApp. Según Pietrosemoli y Domínguez (2001), Reynoso et al. (2004), Fernández (2015) y Alcántara (2014), tal peculiaridad proviene de emular la conversación cotidiana, propósito implícito en este tipo de escritura electrónica.
La amalgama oral-escrito que surge en WhatsApp (gráfica 3) parte del “use of emoticons, lexicalisation of vocal sounds, orthographic and punctuation mistakes, phonetic orthography and eye dialect, abbreviations, acronyms, clippings, ellipsis, use of contractions, one-word transmissions, the use of words in other languages, absence of openings and closings” (Pérez, 2015, p. 117). El escrito de WhatsApp además de plasmar la representación de la risa como elemento fático de cortesía digital vincula marcas de oralidad: “una transcripción literal de la fonética y un tono coloquial que evoca las conversaciones cotidianas” (Sibilia, 2012, p. 45). Además, a tal vaguedad, se suma la que proviene natural, intrínseca, del lenguaje humano formado, principalmente, de conceptos vagos, sin fronteras naturales claramente definidas (Sivanandam et al., 2007, p. 1). Así, en la escritura de WhatsApp la dicotomía oralidad/escritura desaparece, por ejemplo, cuando se vincula en la escritura la informalidad con la que se conversa naturalmente. Esto ocurre en la escritura por WhatsApp, según una de las muestras de pantallazos de este medio que recopilaron Giraldo et al. (2018):
A-Chelo
A-Yo tengo la plata dw las boleta
B-Pero como las ba enviar a esta hota
B-O como es la gestion que quieren hacer
A-Si mari es cierto a esta hora no hay como enviar eso
B-Y ellos donde la recogen
A-No mari listo ya estan en la excursión
B-Hay bno (p. 16).
El escrito híbrido de WhatsApp, y del chat en general, no es pues equiparable con otras modalidades de comunicación escrita; surgió para conversar por escrito en imitación de la oralidad cotidiana. Pano (2009) argumenta que la charla escrita por chat es el resultado de una negociación de intercambio de turnos y actitudes, de cooperación y de competición con una informalidad —escrita— semejante al diálogo con presencia física.
Otros autores destacan la escritura de WhatsApp como un discurso no planificado más próximo al lenguaje oral que al escrito (Holgado & Recio, 2013); es decir, una mixtura de comunicación oral y escrita. Tabachnik (2010), considera que los diálogos del chat “no son sino escritura, pero una escritura conversada, modulada (o alterada) por ritmos, tonos, acentos y giros propios de la interacción oral” (p. 169). En WhatsApp ocurre una hibridación oral/escrito, que difumina cualquier límite pleno de la dicotomía tradicional.
Por eso, las fronteras que indican la dicotomía oralidad/escritura son en realidad difusas, más aún en la escritura por WhatsApp, que ocasiona cambios “notables en las relaciones comunicativas del mundo y desafían los conceptos sobre los límites entre lo oral y lo escrito” (Pietrosemoli & Domínguez, 2001, p. 49). La escritura del WhatsApp es única; contraviene la gramática institucional y diluye, sin duda, la dicotomía oral/escrito.
Conclusiones
La oralidad y la escritura mantienen influencias recíprocas. Es decir, que “no existen textos orales y escritos ‘puros’, sino ‘preponderantemente’ orales o ‘preponderantemente’ escritos” (Mostacero 2004, p. 66). Lo oral y lo escrito son prácticas sociales distintas, pero convergen en una sola lingüística; oralidad y escritura “son dos práticas sociais, não são distintas, elas são semelhantes, pois se apropriam de um único sistema linguístico, que é a língua” (Duarte & Botelho, 2015, p. 150). Es decir, oralidad y escritura tienen diferencias y funciones propias, pero no se excluyen.
En conclusión la dicotomía difusa, que se originó para este estudio, tiene la potencia y la claridad para poner en crisis la dicotomía oralidad/escritura tradicional representada por Rousseau, Saussure y Bloomflield, ya que en realidad no es una dicotomía sólida e invariable, no es clara su oposición y lejanía entre elementos .
En WhatsApp la dicotomía oral/escrito no aplica en modo alguno, ni en general en la escritura electrónica (Cassany, 2003), que toma rumbos insospechados. La escritura a través de WhatsApp es diferente a cualquier otra producción de texto oralizado que se conozca: es un género híbrido entre expresiones propias de la oralidad cotidiana con los criterios de la escritura; vincula interjecciones y onomatopeyas para simular la conversación cotidiana sincrónica e incluye íconos para enfatizar los estados de ánimo y otros paralenguajes.
Por tanto, en el caso de la escritura por WhatsApp, de manera categórica no aplica la oposición oral/escrito saussureana. La conversación escrita o escritura de conversación que ocurre en el WhatsApp es un fenómeno correspondiente a la evolución de la escritura que, según registra la historia, ha variado de acuerdo con la aparición y la mutación de los soportes que la contienen: las rocas, el pergamino, el papel y las páginas digitales (Cassany, 2003). Ahora, la escritura oralizada de WhatsApp es una forma de expresión incomparable sobre superficies sofisticadas.
Entonces, si “la conversación real [con contacto físico] es el paradigma de la comunicación humana, el chat, sin duda, es el paradigma de la comunicación humana en su variedad” (Blanco, 2002, p. 76) virtual. La conversación electrónica —escritura para conversar o conversación con tecleado— también pone en crisis el concepto de comunicación humana. WhatsApp devino en un nuevo espacio social de comunicación que afecta la forma como se comunica la especie humana.
En síntesis, tanto en los medios análogos de escritura y, con más evidencia, en la escritura oralizada de WhatsApp, la dicotomía oral/escrito se diluye. Oral y escrito no son dicotómicos. Por eso, la figura de dicotomía difusa que se plantea en este estudio representa en forma más precisa las funciones de interacción de estas dos prácticas sociales o elementos lingüísticos que comparten sus elementos en grados de pertenencia: no se pertenecen igual sus elementos en la escritura de WhatsApp que en las escrituras de otros ámbitos.
Referencias
Alcántara, M. (2014). Las unidades discursivas en los mensajes instantáneos de WhatsApp. Estudios de Lingüística del Español, (35), 223-242. Recuperado de: http://infoling.org/elies/35/elies35.1-9.pdf
Aristóteles. (2007). Poética. Buenos Aires, Argentina: Ed. Gráfico.
Ayala, T. (diciembre, 2014). La palabra escrita en la era de la comunicación digital. Literatura y lingüística (30), 301-322. https://doi.org/10.4067/S0716-58112014000200015
Blanche, C. (2009). Estudios lingüísticos sobre la relación oralidad-escritura. Barcelona, España: Ed. Gedisa.
Blanco, M. J. (2002). El chat: la conversación escrita. En S. Pastor y V. Salazar (Eds.) Estudios de lingüística (pp. 1-90).
Botelho, J. M. (s. f.). Entre a oralidade e a escrita um contínuo tipológico. Recuperado de: http://www.filologia.org.br/viiicnlf/anais/caderno07-05.html
Bloomfield, L. (1933). Linguistics. New York: Henry Holt.
Brumme, J. (Ed.) (2008). La oralidad fingida: descripción y traducción. Madrid, España: Iberoamericana/Vervuert
Bruno, E., & Beke, R. (s. f.). La escritura: desarrollo de un proceso. Recuperado de http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/numeros/a25n3/25_03_Bruno.pdf
Cassany, D. (2003). Escritura electrónica. C&E, 15(3), 239-251. Recuperado de: https://repositori.upf.edu/bitstream/handle/10230/27137/cassany _cye_escr.pdf?sequence=1
Derrida, J. (2010). De la gramatología. Madrid, España: Siglo XXI Editores.
Duarte, G. & Botelho, J. M. (2015). Oralidade e escrita sob a perspectiva de um continuum tipológico. Cadernos do CNLF, (11), 149-155. Recuperado de: http://www.filologia.org.br/xix_cnlf/cnlf/11/011.pdf
Fernández, E. (2015). Oralidad y escritura en la red: testimonios de (orto)grafía regiolectal en un corpus de Twitter. ELUA, (29), 81-103.
Ferreiro, E. (1999). Vigencia de Piaget. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI Editores.
Georgíeva, D. (2008). La oposición oral/escrito: consideraciones terminológicas, históricas y pedagógicas. Didáctica. Lengua y Literatura, (20), 211-227.
Giraldo, C. (2015). La escritura en el aula como instrumento de aprendizaje. Estudio en universidades. Ánfora, 22(38), 39-58. Universidad Autónoma de Manizales. https://doi.org/10.30854/anf.v22.n38.2015.25
Giraldo, C., Ríos, D. M., & Cardona, F. A. (2018). La gramática al margen de la norma: la escritura en el WhatsApp. Lenguaje, 46 (2), 1-30. https://doi.org/10.25100/lenguaje.v46i2.6585
Havelock, E. (1986). La musa aprende a escribir. Buenos Aires, Argentina: Paidós
Havelock, E. (1998). La ecuación oral-escrito: una fórmula para la mentalidad moderna. En D. Olson y N. Torrance (1998). Cultura escrita y oralidad (pp. 25-46). Barcelona, España: Editorial Gedisa.
Holgado, A., & Recio A. D. (noviembre, 2013). La oralización de textos digitales: usos no normativos en conversaciones instantáneas por escrito. Caracteres, (2), 1-10.
Llamas, E. (2001). Oralidad y escritura: terminologías francesa y española. En I.Uzcanga et al. (Eds.). Presencia y renovación de la lingüística francesa (pp. 201-213). Universidad de Salamanca.
Luhman, N. (abril, 2002). La forma escritura. Estudios Sociológicos, (1), 3-21. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/598/59805801.pdf
Marcone, J. (1997). La oralidad escrita. Sobre la reivindicación y re-inscripción del discurso oral. Lima, Perú: Pontificia Universidad Católica del Perú.
Matamala, A. (2008). La oralidad en la ficción televisiva: análisis de las interjecciones de un corpus de comedias. En J. Brumme (Ed.). La oralidad fingida: descripción y traducción (pp. 81-94). Madrid, España: Iberoamericana/Vervuert.
Mayans, J. (2000). Género confuso: género chat. Revista Textos de la Cibersociedad, (1). Recuperado de: http://www.cibersociedad.net/textos/articulo.php?art=22
McLuhan, M. (1985). La galaxia Gutenberg. Barcelona, España: Proyecto editorial.
Mostacero, R. (junio, 2004). Oralidad, escritura y escrituralidad. Sapiens. Revista Universitaria de Investigación, 5(1), 53-75.
Olson, D. R. (1998). El mundo sobre el papel: El impacto de la escritura y la lectura en la estructura del conocimiento. Barcelona, España: Ed. Gedisa
Ong, W. (1987). Oralidad y escritura. La tecnología de la palabra. Buenos Aires, Argentina: FCE.
Pano, A. (2009). Diálogo y lengua española en contextos de comunicación mediada por ordenador. Quaderni del CeSLiC, 1-24.
Pérez, C. (junio, 2015). Discovering language variation in WhatsApp text interactions. Onomázein, (31), 113-126. https://doi.org/10.7764/onomazein.31.8
Pérez, J. H. (diciembre, 2014). La articulación de la expresión escrita. Ocnos: Revista de Estudios sobre Lectura, (12), 79-106. Universidad de Castilla. España.
Pietrosemoli, L., & Domínguez, M. E. (2001). El chateo: ¿oralidad o escritura? Revista de investigación lingüística, (2), 47- 62.
Reynoso, M., Lothringer, R., Sforza, M. M., Lothringer, M. E., González I., Bottino, P., & Ingaramo, T. (noviembre, 2004). Oralidad y escritura. Su intersección en algunas producciones locales. Ciencia, Docencia y Tecnología, (29), 15-63.
Rousseau, J. J. (1984). Ensayo sobre el origen del lenguaje. México: Fondo de Cultura Económica.
Russell, B. (1960). Vagueness. En M. Bunge (Ed.). Antología semántica (pp. 14-24). Buenos Aires, Argentina: Nueva Visión.
Saussure, F. (2005). Curso general de lingüística. Buenos Aires, Argentina: Losada.
Sibilia, P. (2012). La Intimidad como espectáculo. Madrid, España: Fondo de Cultura Económica.
Sivanandam, S. N., Sumathi, S., & Deepa, S. N. (2007). Introduction to Fuzzy logic using Matlab. Heidelbarg, Berlin: Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-540-35781-0
Tabachnick, S. (diciembre, 2010). La escritura en la conversación virtual. Para una retórica de la tele-presencia. AdVeSus, VI-VII, 16-180.
Vilches, F. (Coord.) (2014). La lengua española estándar en la red. Tensión entre oralidad y escritura. Madrid, España: Fundación Endesa.
Yus, F. (2001). Ciberpragmática. El uso del lenguaje en Internet. Barcelona, España: Ariel.
Zadeh, L. A. (1965). Fuzzy sets. Information and Control, (8), 338-353. Recuperado de: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S001999586590241X https://doi.org/10.1016/S0019-9958(65)90241-X
Notas