Experiencia y educación
Resumen
De acuerdo con Dewey existe un triple contraste entre la experiencia y la razón: aquel que separa el conocimiento empírico (creencia y opinión) de la ciencia, otro que supone a la naturaleza en función de la práctica frente al carácter libre del pensamiento racional y, por último, aquella discordancia que coloca a los sentidos y a las acciones corporales en el reino de los fenómenos, en tanto que la razón, de modo intrínseco, expresa la realidad última y verdadera. Esto se traduce a la vez en tres formas de menosprecio de la experiencia: una de índole metafísica, otra de orden epistemológico, y una más de carácter moral, esta última expresa muy bien a las anteriores ya que la experiencia refiere al cuerpo y a las cosas físicas relacionadas con la satisfacción de necesidades y bienes utilitarios temporales, mientras la razón conduce a los valores ideales y eternos. Nuestra postura es que tanto razón como ciencia son formas de experiencias y toda experiencia es educativa.