Ir al menú de navegación principal Ir al contenido principal Ir al pie de página del sitio

Una educación como práctica de afectos: ¿Qué puede un(a) profesor(a) de matemáticas?

Resumen

La propuesta busca reflexionar sobre la potencia de los afectos en y para la educación, y la educación matemática. Por eso este texto está creado como un campo de cuestionamiento desde la perspectiva filosófica. Así, se convoca a pensadores aliados: Baruch Spinoza, Friedrich Nietzsche y Gilles Deleuze, para crear una relación diferencial al cuestionar la pregunta ética de Spinoza: ¿Qué puede un cuerpo?  En ese sentido: ¿Qué puede un(a) profesor(a) de matemática en la sala de clases y en la Escuela? Para ello se caminará por lo siguiente: primeramente, comprender la educación y la educación matemática como prácticas de afectos, segundo, mostrar un mapeamiento cartográfico de una Escuela en Brasil −posibilidad metodológica planteada por Gilles Deleuze y Felix Guattari−, que visibilice las producciones de subjetividad, poder y resistencia por medio de narrativas de un grupo de profesores de matemáticas, resultado de una investigación doctoral. Como tercer y último momento, reflexionar sobre la propia práctica docente: ¿Qué tanto los educadores somos capaces de producir afectos mediados por el mundo que potencialicen una vida que desee ser vivida? Para así pensar otras posibilidades que puedan potenciar su formación.

Palabras clave

narrativas, afectos, educación matemática, mapeo cartográfico

EPUB HTML PDF XML

Citas

  1. Si las instituciones obtienen algo de los individuos, si ellas los determinan con éxito a algunos comportamientos -es eso y ninguna otra cosa lo que es necesario entender por “eficacia”—, por ejemplo, a detenerse en un semáforo en rojo, a aceptar el signo monetario en circulación o a respetar el reglamento interior de la fábrica, es porque ellas tienen un poder para afectarlos (Lordon, 2018, p. 18).
  2. Busca hacer con que nazca en la sensibilidad esta segunda potencia que se aprehende lo que solo puede ser sentido. Es está la educación de los sentidos. ¿A partir de qué signos de la sensibilidad, a través de qué tesoros de la memoria, sobre torciones determinados por las singularidades, de qué Idea será el pensamiento suscitado? Nunca se sabe de antemano cómo va a aprender alguien: qué amores te hace bueno en latín, a través de qué encuentros uno es un filósofo, en qué diccionarios se aprende a pensar. Los límites de las facultades se encajan entre sí sobre la forma rota de aquello que trae y transmite la diferencia (Deleuze, 2006, p. 237).
  3. El aprendiz, por otro lado, eleva cada facultad al ejercicio transcedente. Él procura hacer con que nazca en la sensibilidad está segunda potencia que se aprehende lo que solo puede ser sentido. Es está la educación de los sentidos ¿A partir de qué signos de la sensibilidad, por medio de qué tesoros de la memoria, sobre qué torciones determinadas por las singularidades, de qué idea será el pensamiento suscitado? Nunca se sabe de antemano como alguien va a aprender - que amores vuelven a alguien bueno en latín, por medio de qué encuentros se es filósofo, en qué diccionarios se aprende a pensar. Los límites de las facultades se encajan unos en los otros sobre la forma quebrada da aquello que trae y transmite la diferencias (Deleuze, 1988, p. 237).
  4. La voluntad, por supuesto, no puede funcionar más que sobre una "voluntad" y no sobre un "materia" (sobre los nervios, por ejemplo), en una palabra, debe llegar a plantear la proposición de que siempre que se constatan los "efectos” se deben a la acción de una voluntad sobre otra voluntad. Todo proceso mecánico, en la medida en que sea impulsado por una fuerza eficiente, revela precisamente una voluntad-fuerza (Nietzsche, 2001b, p. 26).

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Artículos similares

<< < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 > >> 

También puede {advancedSearchLink} para este artículo.